Sinceramente, el tema del ECI me ha parecido siempre el cúlmen del hijoputismo empresarial en España. Es el paradigma de currantes que votan a sus amos, agradecidos de como los explotan, y se sienten orgullosos del tema..
Para mantener todo este entramado de jefecillos apolillados y tener beneficios, además de explotar a curritos, tienen algo así como un 30% de recargo especial en sus precios, salvo ofertas, como aquel traje amarillo del chiste, el que le vendían al ciego..
Luego viene el tema del cliente tipo, el pijo, pero limitado de pasta, que compra en el supermercado, porque da cachet y tal, pero que paga con la puta tarjetita y le descuentan a mes vencido, yo he comprado a veces en el supermercado mierdas que antes no encontrabas en otro lado, y calcular a "cuenta vieja" cuanto dinero estaba regalando la pareja de madurillos funcionarios que tenía delante y sinceramente, se estaban dejando en la compra como un 40% de más respecto a cualquier Mercadona o similar...en fin.
Del tema de dependientes daría para un libro, pero el que más me toca los cojones es el de la dependienta entrada en la cuarentena, más quemada que los episodios de los Simpsons, que si le tiras de la lengua te pone a parir a medio CI.., pero que sigue yendo más pintada que una puerta y ya no puede disimular más que la edad que tiene es lo que es...Esa que se arrastra para colocarte cualquier cosa cuando matas el tiempo, que es para lo que sirven esas monstruosidades en el centro de las ciudades, para pasar el tiempo..
A mí me suena a algo como de los 80's, quizás su época de máximo esplendor, y vivo en una ciudad de cuarto millón, con ogijan amijos, 2 putos cortes, que digo yo, que coño venderán para tener mercado?
Mientras tanto, el pequeño comercio, esos especialistas en electrónica, informática, o delicatessen, cerrando uno tras otro en las calles comerciales, los que aportaban más empleo.
Idiotas ellos, sus dueños siempre votaron a los mismos que les han dado por el culo abriendo más superficie comercial de la que las ciudades aguantan, que les den por culo.