El Gran hilo de los Documentales

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A mí siempre me han parecido ridículos los concursos de culturismo, con esa chorrada de pintarse de un marrón antinatural y esas expresiones de "me estoy conteniendo el zurullo" mientras posan,


Se me había pasado esto.

Lo primero, me cago en tu puta madre. Lo segundo, me parece una copia flagrante de un documental basado en exactamente lo mismo que se llama "I wanna look like that guy".
 
Me voy a poner estos días con dos docuseries de estas estrenadas estos días rascando del barril de cosas patrias que la mayoría hemos olvidado.

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548 días: captada por una secta, basada en la historia de la chiquilla que decidió que su rebeldía adolescente culminaría largándose a vivir a Perú con un gurú wannabe que la tuvo un par de años secuestrada y la odisea de los padres por recuperarla. Tanto el trailer como lo que he leído por ahí dejan ver que los narradores son la familia con muy pocos otros actores y que los creadores intentan huir de las partes escabrosas.

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Y la de Se busca millonario, sobre un boleto premiado con millones perdido y encontrado en La Coruña y que parece que tiene dueños hasta debajo de las piedras. Este es el que he empezado ahora y de momento está curioso como lo van enrollando a partir del hecho puntual y el estilo visual sórdido que han escogido para presentarlo dándole aspecto de intriga criminal. ¿Se recuerda esto todavía por Galicia?
 
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El documental de la niña esta es acojonante. Lo que me flipa mucho es que por muy anímicamente hundido que estés, cómo cuesta darse cuenta que el tipo lleva meses notándose que no es un ser de luz si no un vago que te tiene en la miseria y además te usa únicamente para desahogarte como si fueras un cubo de esperma, joder ahí no te salta la alarma y dices, contacto como sea y me vuelvo a mi cómoda vida de españa donde mi familia me mantiene, no vivo en la miseria y no soy una persona a la que se la follan cuando les apetece. Es que llegaría un momento que cada vez que el tio este se la follara, sería una experiencia traumática. Y supongo que el tío teniendo a 3 tias en su casa, saldría a 2-3 corridas diarias pudiendo elegir a quien follarse, mamadas a triple boca... como un puto piojoso mendigo te convence de seguir por esa vida...
Y la pobre niña cuando sea mayor y pregunte por su padre y le digan, no te lo cuento, te lo enseño: Le pongan el documental y vea de donde viene su adn. Y que no decida que quiere conocer a su padre y se marche a Perú y éste la capte para que se quede con él.

Al policia peruano le pueden poner un monumento en Elche y qué menos que casarlo con la prima y traérselo a España a que viva una vida como dios manda.
 
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Meteórico exitazo de grupo, tanto como su abrupta separación. Muy bien contado sentando las bases desde el principio de los conflictos internos de George y la importancia de tener un buen amigo, porque para mí el descubrimiento del docu es Ridgeley, un tío lo que se dice de puta madre que no entra en discusiones de ego absurdas y se concentra en pasárselo de narices con su colega, hacer buena música pop (dí lo contrario, hijo de puta) y no anteponer el tremendo pelotazo del grupo a su relación, a sabiendas de quién era el verdadero talento de la pareja. A Michael ya se le veía desde joven la diatriba mental con el tema de su homosexualidad, si bien yo recuerdo en aquella época que casi nadie teníamos dudas al respecto, y la verdad es que nos importaba un cojón, tremendo artistazo, joder. Me han gustado mucho dos partes, la del rodaje del famoso Last Christmas, donde tuvo que correr la drogaína cosa fina y el mosqueo de Michael cuando le llaman para grabar aquel himno coral para los niños de África esa misma Navidad jodiéndole el cuarto número 1 del año :lol:, y el momento donde todo un Elton John dice públicamente "os estáis tomando a cachondeo a este chico y es muy muy bueno, todo un compositor de primera". El que sabe, sabe, coño. :121:
 
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Una profesión hoy inexistente. La mejor casta de reporteros de guerra de la historia, González Green, también De la Cuadra Salcedo, en la Guerra del Yom Kippur (ramadán)


 
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Me vi este documental miniserie, El crimen del siglo en español. Dos capítulos de casi dos horas cada uno sobre la crisis de opiáceos en Estados Unidos, que empezaría con el OxyContin. Básicamente era un opiáceo como la morfina con una capa que lo que hacía era que la droga se iba suministrando continuamente y no rápidamente. Luego la gente aprendió que si la machacabas podías meterte un chute rápido. El documental trata tanto de las víctimas, los yonkis, gente normal a la que enganchaban las "clínicas del dolor", a como la compañía farmacéutica presionaba y compraba a los médicos para que recetasen más y más, y a un amplio espectro de enfermos.

También trata en menor medida la crisis del fentanilo y algún caso más que no deja de sorprender a los niveles de corrupción de la industria y de los legisladores comprados. Se basa en parte en el libro El imperio del dolor, de Patrick Radden Keefe, que tras verme el documental me lo estoy papeando a base de bien, aunque se basa en la familia que creó el imperio farmacéutico que creo el OxyContin, judíos, por supuesto.

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En realidad iba a empezarme Medicina letal de Netflix, pero me enganché a esta. Cuando acabe el libro me meto con la otra serie.

Ahora casi tengo los conocimientos en medicamentos y drogas que @Codeisan de 20.
 
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Me vi este documental miniserie, El crimen del siglo en español. Dos capítulos de casi dos horas cada uno sobre la crisis de opiáceos en Estados Unidos, que empezaría con el OxyContin. Básicamente era un opiáceo como la morfina con una capa que lo que hacía era que la droga se iba suministrando continuamente y no rápidamente. Luego la gente aprendió que si la machacabas podías meterte un chute rápido. El documental trata tanto de las víctimas, los yonkis, gente normal a la que enganchaban las "clínicas del dolor", a como la compañía farmacéutica presionaba y compraba a los médicos para que recetasen más y más, y a un amplio espectro de enfermos.

También trata en menor medida la crisis del fentanilo y algún caso más que no deja de sorprender a los niveles de corrupción de la industria y de los legisladores comprados. Se basa en parte en el libro El imperio del dolor, de Patrick Radden Keefe, que tras verme el documental me lo estoy papeando a base de bien, aunque se basa en la familia que creó el imperio farmacéutico que creo el OxyContin, judíos, por supuesto.

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En realidad iba a empezarme Medicina letal de Netflix, pero me enganché a esta. Cuando acabe el libro me meto con la otra serie.

Ahora casi tengo los conocimientos en medicamentos y drogas que @Codeisan de 20.
Y quien no haya visto Dopesick en Disney+ ya está tardando
 
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La hostia puta qué mal se pasa viendo esta mierda. Están taraos, no me jodas. La peña que hace esto está taradísima. Me parece de lo más bestia y radical que se puede hacer. Sólo he pensado lo mismo viendo aquella virguería que es Free Solo. Aquí te presentan básicamente la historia de una joven que aspira al récord mundial de apnea y a un buceador asistente que es el mejor del mundo en ese sentido, porque resulta, flipas, que los buceadores asistentes también son apneístas, tiene que ser así por lo que explican en el docu (me lo estuve preguntando los primeros 20 minutos hasta que lo cuentan y tiene su porqué). El caso es que ambos terminan conociéndose y... pues que lo veáis relajados porque es tela de incómodo pero muy muy interesante.
 
Se viene Planet Earth 3.

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Lo que lo he gozado con este docu, chavales. Como aficionado y practicante al snowboard conozco a Shaun de toda la vida, en competición ha sido el número 1 indiscutible y la máxima figura del deporte durante 25 años. Junto a Travis Rice, aunque este en freestyle, los mejores de toda la historia. El documental está dividido en cuatro capítulos que son auténticas delicatessen, contados por el propio Shaun y su familia en primera persona, a corazón abierto. El tío era un auténtico killer competitivo desde pequeñito, a mí estos perfiles me flipa ver sus historias, guardan numerosos puntos en común. Estamos hablando de un tío del nivel de un Michael Jordan o Lance Armstrong, pero en su modalidad. Ser un número 1 mundial es algo que es otro nivel, requiere una serie de condimentos que sólo los elegidos tienen. No os quiero destripar mucho pero personalmente, que siempre lo he seguido pero tampoco a un nivel friki, me ha sorprendido la cantidad de hostias gordas que se ha dado con el punto de suerte de los genios de no haberse hecho nunca un estropicio irreparable como sí le pasó a su antiguo contrincante Kevin Pearce, que se quedó medio tocado de un fostiazo y del que ya os recomendé aquí su docu The Crash Reel, del que aquí salen algunas imágenes en su momento. Hay datos que resumen una carrera en todos los sentidos: participante en 5 Olimpiadas, en 3 de ellas ganó el Oro. Acojonante, un Dios del deporte, sin duda.
 
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Sólo el plantel de personalidades que aparecen en el documental te da una idea de la entidad de este genio de la música. Tremenda joya. Un placer para los sentidos. Un homenaje de primer nivel, creo que nadie podía hacer mejor este docu que Tornatore. Si te gusta el cine y la buena música, esto debe ser de obligatorio visionado.

Para Tarantino en especial tener a este coloso en The Hateful Eight tuvo que ser orgásmico, porque ha usado trozos de su música durante todas sus películas.
 
Pues no tenía yo ningún interés en ver esto, a priori, pero tras leer algunas opiniones positivas decidí darle una oportunidad.

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Y nada, que me ha gustado mucho. En particular me ha gustado ver a todas esas luminarias, tan inseguras. En concreto el caso de Dylan, cagado de miedo al darse perfecta cuenta de que él no es uno de esos. Que ni siquiera sabe cantar como cualquiera de ellos. Ese momento en el que está tan aterrorizado que o incluso hace salir a todo el mundo del estudio para poder grabar lo humaniza hasta límites insospechados.

Es Bob Dylan, una leyenda, y está cagado. No sabe el gusto que me produce saber eso...
 
Pues no tenía yo ningún interés en ver esto, a priori, pero tras leer algunas opiniones positivas decidí darle una oportunidad.

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Y nada, que me ha gustado mucho. En particular me ha gustado ver a todas esas luminarias, tan inseguras. En concreto el caso de Dylan, cagado de miedo al darse perfecta cuenta de que él no es uno de esos. Que ni siquiera sabe cantar como cualquiera de ellos. Ese momento en el que está tan aterrorizado que o incluso hace salir a todo el mundo del estudio para poder grabar lo humaniza hasta límites insospechados.

Es Bob Dylan, una leyenda, y está cagado. No sabe el gusto que me produce saber eso...

Pues como si metes a Nadal en un partido de exhibición de la NBA. ¿Cómo va a estar a gusto?

No tengo netflix ahora mismo pero espero ver eso en el futuro. Tiene que estar curioso.
 
Alejandro magno de netflix. Muy anunciada muy esperada. Salió hace pocos días, en principio se trataba de breves momentos de voces expertas con recreaciones muy trabajadas de la vida y batallas de alejandro y dario.

Duré 8 minutos en quitarla, sale una viega vestida de no se qué narrando de manera "épica" el conflicto por venir entre alejandro y dario, con flashes en los que salen ambos luchando y luego a ratos otra viega desenterrando piedras.

La impresión que me dió fue de una mezcla de cutre recreaciones estilo canal historia, con momentos de gente aburriendo a las piedras y sensacionalismo
 
Alejandro magno de netflix. Muy anunciada muy esperada. Salió hace pocos días, en principio se trataba de breves momentos de voces expertas con recreaciones muy trabajadas de la vida y batallas de alejandro y dario.

Duré 8 minutos en quitarla, sale una viega vestida de no se qué narrando de manera "épica" el conflicto por venir entre alejandro y dario, con flashes en los que salen ambos luchando y luego a ratos otra viega desenterrando piedras.

La impresión que me dió fue de una mezcla de cutre recreaciones estilo canal historia, con momentos de gente aburriendo a las piedras y sensacionalismo
En IMDB la ponen por los suelos.
 
En IMDB la ponen por los suelos.

Con 8 minutos que vi no me atrevería a juzgar al siento por siento, pero a mi me olia fatal aquello, tanto que aún estando muy predispuesto a verla tuve que quitarla porque daba vergüenza ajena, y mira que se han visto mierdas.

Y pensar que la película de Alejandro fué denostada en su día. Vamos patrás como los acangrejos
 
Pues no tenía yo ningún interés en ver esto, a priori, pero tras leer algunas opiniones positivas decidí darle una oportunidad.

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Y nada, que me ha gustado mucho. En particular me ha gustado ver a todas esas luminarias, tan inseguras. En concreto el caso de Dylan, cagado de miedo al darse perfecta cuenta de que él no es uno de esos. Que ni siquiera sabe cantar como cualquiera de ellos. Ese momento en el que está tan aterrorizado que o incluso hace salir a todo el mundo del estudio para poder grabar lo humaniza hasta límites insospechados.

Es Bob Dylan, una leyenda, y está cagado. No sabe el gusto que me produce saber eso...

Gracias hamijo @cuellopavo, me ha gustado. A pesar de recordar bien la historia (vivi en USA por esas épocas), de todas maneras hay detalles que no conocía.

Eso si, no mencionan lo de Madonna, que si mal no recuerdo no fue por consejo de su management. Tremenda cagada de managers.

En fin, como de costumbre Netflix lo clava en temas de nostalgia ochentera.
 
Curioso que todo el documental es en 4:3, incluso lo actual.
 
Pues no tenía yo ningún interés en ver esto, a priori, pero tras leer algunas opiniones positivas decidí darle una oportunidad.

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Y nada, que me ha gustado mucho. En particular me ha gustado ver a todas esas luminarias, tan inseguras. En concreto el caso de Dylan, cagado de miedo al darse perfecta cuenta de que él no es uno de esos. Que ni siquiera sabe cantar como cualquiera de ellos. Ese momento en el que está tan aterrorizado que o incluso hace salir a todo el mundo del estudio para poder grabar lo humaniza hasta límites insospechados.

Es Bob Dylan, una leyenda, y está cagado. No sabe el gusto que me produce saber eso...
Qué maravilla. Qué buen gusto. Es una puta gozada de principio a fin. Es que ves el plantel de estrellas ahí y se te caen los cojones al suelo.

Es un docu para degustar en los detalles, porque lo general más o menos era sabido, con matices. Sólo el puto amo de la barraca, el jodido Quincy Jones, podía decir "aquí mando yo, hijos de puta" y que todos se callaran la boca. Capaz de decirle a M. Jackson "no, así no, ASÍ". Impresionante ver a un líder nato como Lionel Richie, qué maravilla de tío, y a un músico irrepetible como M. Jackson, que básicamente es el creador "de verdad" de la canción, echándose a un lado durante toda la grabación, y lo de "a un lado" es literal, se quitaba de enmedio, ahí escondido, no quería ser protagonista. Acojonante ver a Dylan totalmente bloqueado y cagado de miedo, por suerte con tanto genio junto y con galones por cojones alguno le iba a ayudar, y es el puto Stevie Wonder el que le saca las castañas del fuego. No quiero pensar el temblor de piernas que tendría Huey Lewis cuando le piden hacer las 3 voces en armonía, con todo Dios mirándole. La leche, a mí me da algo ahí mismo. Ojo a la contribución de Steve Perry en un momento dado echándole un cable sobre la aportación de Cindy Lauper. Y me ha llamado la atención también el enorme respeto que le tenían todos ya entonces a Bruce Springsteen. Por último, la aportación del que reparte las frases y elige a quién las va a cantar según su tesitura es absolutamente crucial, qué cabrón, qué talento hay que tener para elegir y acertar en todos y cada uno y su secuenciación.

Lo dicho, café para muy cafeteros, repleto de detallazos. @Empty Words échale un ojo a esto a la voz de ya, hijo de puta.
Curioso que todo el documental es en 4:3, incluso lo actual.
Lo primero que me ha llamado la atención, sí señor. A ver si está Snyder detrás y no nos hemos dado cuenta.
 
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