Si hablas a nivel de fútbol, sí. Y en los 60-70. Ya no.
Si es a nivel histórico, Sevilla siempre. A Sevilla, por su propio desarrollo a expensas de América y convertirse en la ciudad más rica y poblada de España, siempre se le ha considerado como una ciudad de señoritos, putas y maricones. De vida fácil. En Granada, por cuestiones históricas obvias, la vida iba en un sentido contrario. Nobleza militar, fuerte presencia de la Corona y un enemigo durmiendo a tu lado que superaba ampliamente a la población cristiana de Granada.
Hay que tener en cuenta que aquí vino la "elite", pues pocos querían jugarse el pescuezo. Gente ruda, bastante navarro y vasco (muchos de los "apellidos históricos" de Granada son de origen navarro) y que lo primero que hizo fue confinar a los musulmanes en barrios apartados del resto de la población cristiana (el Albaicín y la Antequeruela) de la ciudad.
No es casualidad que Álvaro de Bazán, de origen navarro, uno de los mejores marinos de la historia de España (junto a Blas de Lezo) naciera en pleno Granada (justo detrás de la estatua de Isabel la Católica y Colón). Y otro notable soldado, Lope de Figueroa, que dio nombre a uno de los tercios más combativos de los que se formaron (conocido también por el Tercio de Granada), naciera en Guadix. De igual forma que en Sevilla florecían artistas por doquier.
Las acometidas de los berberiscos al servicio del Turco sobre la costa de Granada, la revuelta de las Alpujarras y la expulsión de los moriscos acrecentó aún más las diferencias con Sevilla a nivel cultural, de forma de ser y de desarrollo económico. Si todo esto lo llevas a nivel político (en Granada había un fuerte sentimiento localista durante la República) con la creación de Andalucía, pues ya tienes todos los ingredientes.
Como todo, las cosas han ido cambiando. Claro está. Quién iba a decirle a Manuel de Falla y a García Lorca cuando montaron el primer festival internacional de Cante Hondo y flamenco en Granada, lo cual era algo bastante exótico pues se percibía no sólo como una cosa de gitanos sino de Sevilla (aunque su origen se sitúe en Jerez) que ahora iban a escuchar a gente en Granada con el habla agitanada