El hombre frente al espejo

Yo una vez que iba como una cuba me dio por mirarme al espejo fijamente y de repente me vi y me asusté
 
Los espejos de mi casa me quieren, son buenos conmigo.

Los de la calle me reflejan como un mal efecto especial, un pegote sobre el mundo real, madre mía que mal verano llevo.
 
Yo me miro al espejo y veo a un hombre amable y mierdero. Y con buen aspecto, qué cojones, me gusta lo que veo. No todo pero sí en general.





inflaban a balonazos

Yo sí que te inflaba a balonazos por votar a bildu, coja mal nacida. Pero rellenos de hormigón y cubiertos de mierda. Hija de puta más que hija de puta hija de la gran puta.
 
En el espejo hay un melenudo en pijama que a punto de cambiar el dígito le sigue gustando lo mismo que cuando tenia 20, y al que tenia 20 le sigue gustando lo mismo que cuando tenia nueve. Entorna la vista y se fija en que tiene tres canas en la cabeza, alguna bailando en la barbilla y arrugas alrededor de los ojos al entornarlos. Mira hacia abajo y su perra mueve la cola a su lado mirandose en el espejo, porque una polilla se mueve tras ella, así pues sabe que la del reflejo también es ella misma. Se parten la polla y vuelve a hacer lo que más me gusta sintiendose como el tipo del tercer dígito sin darle más vueltas al asunto. Hora de ver Tom Sawyer, la de 1938.

LOL.

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Y a vosotros, ¿os gusta el hombre que veis frente al espejo?
¿Por qué esquiva usted su propia pregunta? ¿Acaso es de los que hace como que no le importa pero antes de darse media vuelta le lanza un guiño al espejo?

Yo me sinceraré: me gusté a partir de los 16 o 17, cuando pegué el estirón antes que los demás, me empezó a salir pelo por el cuerpo y una barba que prometía ser bizarra. Por aquel entonces ya podía dejarme la perilla y era la sensación entre la clase. Añoraba un físico algo más potente, que me permitiera practicar algunos deportes (en rugby me barrían literalmente), pero compensaba con otros en los que le sacaba partido a mi delgadez.

Luego, a los 22 añitos me empecé a quedar calvo y se jodió todo. Con 25 primaveras me quedé como Aldredo Landa, y desde entonces lo que veo en el espejo no me cuadra. Perdí tanto pelo y tan deprisa, que no tuve tiempo de hacerme a mi nueva imagen forzosa. Tengo 43 tacos, he estado como 15 años afeitándome el perolo y ni por esas me he acostumbrado.

En los últimos años he ido probando alternativas para verme a mí mismo, pero no lo consigo. Y no es en los espejos donde peor me veo; hace cosa de un mes me hicieron una foto en una revisión médica (para colmo tengo lunares a millones que hay que revisar), y vi a un cuarentón triste y con cara de cansancio. No de falta de sueño, que también, sino de estar hasta los cojones de todo.

Acabo con cosas que me gustan: tengo una barba de verdad, en la que se atranca el peine (no esas mierdas que veo que parecen la sementera de un pobre), y no tengo arrugas en el careto.
 
¿Por qué esquiva usted su propia pregunta? ¿Acaso es de los que hace como que no le importa pero antes de darse media vuelta le lanza un guiño al espejo?
Tenemos la misma edad. Aparento, pese a mi barba, muchos menos. Sin embargo empiezo a ver en mi cara detalles que no me gustan. Lo que antes eran uno o dos pelos blancos en la barba ahora empiezan a ser bastantes más. Las sienes empiezan a platearse, incluso algún conspicuo pelo blanco me está saliendo en el tupé. La piel ya no es la misma de los veinticinco. Sigo reconociendo a quien está en el espejo, pero el otro día vi una foto mía de cuando tenía veintitantos y aprecié diferencias significativas. ¿Qué veo? Veo a un hombre que se está empezando a alejar de la juventud, pero esto también lo veo en la calle, cuando veo a los jóvenes y noto claramente que son otra generación. Antes, veía a uno cinco, diez años menor, y no lo veía ajeno. Ahora veo a uno de veinte y ya sí lo noto ajeno. Empiezo a ser consciente del paso del tiempo. Y me gusta tan poco como a cualquiera, pero lo llevo bien.
 
Yo me miré hace tiempo al espejo y vi una cara rota y desfigurada. Me pateé cobo calleja en busca de un rostro nuevo y pedí halluda a un amigo rotulista. Gracias a LOL hoy puedo mirarme otra vez al espejo. No es la misma pero me reconozco.
 
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Yo veo esto, pero con ropa.
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Y me da miedo, aparto la mirada y me ruborizo de los feo que soy.


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Pues yo no sé, a veces, sobre todo en el reflejo de las puertas de metro, cuando voy de pie, veo a un empotrador de cuidado, bien plantado y con apetitos voraces de todo tipo.

Otras veces veo a un tipo de la estatura de mi generación, que ya se queda algo corta, de mirada huidiza y cara hinchada, esa hinchazón que da la edad, como a Brad Pitt, pero que a mi me queda mucho peor.
 
Minutos musicales.
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Yo una vez que iba como una cuba me dio por mirarme al espejo fijamente y de repente me vi y me asusté
Suele pasar, eso es porque después de un rato mirándote fijamente al espejo el cerebro se cansa y deja de proyectar la fantasía que tienes de ti mismo, y es en ese momento cuando se te revela el verdadero ser que eres. Yo también me he visto en el espejo sin el filtro, solo con los ojos, y menudo susto me di. Vi un monstruo.

De hecho cualquiera puede ir ahora a ponerse delante del espejo a dos palmos, a mirarse fijamente, a los ojos y a los detalles de la jeta. Al rato (el tiempo depende de la vanidad de cada uno), dejas de ver a una persona super molana para, de repente, ver unos ojos desconocidos que observan con avidez. Y te sobresaltas porque es como si alguien extraño hubiese entrado silenciosamente.

Los espejos no mienten, pero nosotros sí. El reflejo que proyecta el espejo no le ves porque antes tiene que pasar por el filtro del cerebro y este modifica y acondiciona la imagen a nuestro gusto, y lo que vemos es la proyección que tenemos de nosotros mismos. Estamos ciegos, nuestro subconsciente nos domina, somos esclavos de una voluntad superior que nos controla. Llámale instinto, llámale gilipollismo.
Más del 90% de los foreros no saben que nuestro comportamiento lo guía una voluntad que no controlamos, pero claro, ya sabes, la ignorancia es atrevida y los muy imbéciles se creen que hacen lo que quieren y viven a capricho. Hay un animal dentro de nosotros que no podemos domesticar y que es el que rige nuestras vidas y nuestro comportamiento, pero la parte domesticada controla la parte imaginaria y proyecta una vida de la cual nunca sale para no romper la magia.
Sé cosas.
 
Quítale la barba, las cejas más pobladas y largas, el pelo menos tupido, y la cara más pequeña. Y sin pendientes. La expresión de la mirada debe de ser de hartazgo y pesadez de vivir. La boca siempre cerrada; que entran moscas. Casi apretando los labios, que se note que no se desprenden fácilmente.
Y tenéis mi retrato robot.
 
En mi caso, si le quitas el pelo, soy un calco al mono antropomorfo este.
 
Mirarse en un espejo es de pobres, yo solo me miro en un cuadro.

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Cuando me miró al espejo me cuesta mantenerme la mirada. Es demasiado penetrante y temo que ese que me mira desentrañe todo lo que escondo en mi interior.
 
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El otro día tuve un episodio en el que vi con claridad mi situación. Debí captar durante un instante lo que hay detrás del velo de lo subconsciente. ¿No os ha pasado nunca que al despertar tenéis la sensación de que aún no habéis conectado con vuestra personalidad y que durante unos instantes sois pura conciencia? En medio de la noche me desperté y pude ver mi vida como un monstruo deforme, moldeado a base de excusas y culpabilidad.
 
El otro día tuve un episodio en el que vi con claridad mi situación. Debí captar durante un instante lo que hay detrás del velo de lo subconsciente. ¿No os ha pasado nunca que al despertar tenéis la sensación de que aún no habéis conectado con vuestra personalidad y que durante unos instantes sois pura conciencia? En medio de la noche me desperté y pude ver mi vida como un monstruo deforme, moldeado a base de excusas y culpabilidad.
Te he dado un like sin querer, quería quotear. Quédate con él, anda, no pasa na.
A mí nunca me ha pasado lo que dices, pero sí despertarme con palpitaciones y nada más tomar conciencia de mi ser sentir remordimientos por haber desperdiciado mi vida.
 
Estoy seguro que si a mi lado hubiese un trozo carne caliente, un niño en la otra habitación y un despertador que señala la hora para ir a un trabajo fijo. No me daban las palpitaciones. Conozco el mal y el remedio, pero no hago nada.
 
En lineas generales, quitando esa etapa de adolescencia que nada de lo que ves en el espejo te gusta, siempre me he visto con mejores ojos que los de los demas.

Este año, he roto con mi look habitual, como sabeis algunos y he pasado de un minibono, minibrucespringsteen, a una especie de yonki del dinero, moderno canoso, con moño y barba.

Me veo joven para mi edad, sin rastro de arrugas.Un tio random.
 
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