La única vez que he ido al jurgol en mi puta vida, a un Derby de esos en Mandril (Real Mandril VS Atlético Mandril) hace más de 20 años cuando el futbol era futbol (no multinacionales de mercenarios puteros y mafiosos vendecamisetas y recalificadores de terrenos no urbanizables) y la policía nacional era un cuerpo temido y respetado y no la ONG abrazamanteros, moros y niggars de estos aciagos tiempos.
Pues estábamos ahí en los aledaños del Bernabéu haciendo el sucnormal las dos hinchadas, éramos jóvenas y estábamos a punto de caramelo para zumbarnos unas buenas ostiacas con ayuda del mobiliario urbano mandricleño...
En esto que suena por ahí la chiquillada: "CUIDADO, QUE YA VIENEN LOS CENTAUROS"... se cundió el pánico, porque llegaron los antidisturbios a caballo con las porras esas largas, como caballeros del medievo con sus picas.
Se metieron en medio del fregao sin miramientos, abriendo paso a los de infanteria y nos soltaron una somanta de porrazos del copón, sin distinciones de equipo, sexo, raza o religión. Se montó la del Pulpo Paul, todos corriendo y huyendo como gallinas porque allí no había diálogo posible ni cisgender ni estoy embarazado ni pollas en vinagre... Jarabe de palo en toa la boca.
A un compi mío lo mandaron al jospital isconciente, a otro le saltaron 5 piños y yo me salvé con un palazo doloroso pero no grave en un hombro.
Recuerdo con cariño que fue como estar en una guerra de las de las pelis y que me lloraban los ojos, no sé si de la emosión o del palazo...
Aquí una versión mucho más light y políticamente correcta que la que os cuento: