Bueno, pues voy a contar mi historia de cuándo me di cuenta que era un pureta.
Un día en la plaza de Callao. Estaba esperando a mi señora que estaba haciendo un curso de diseño en un centro que hay por ahí. Era verano. Todas las chavalas con vestimenta escandalosa.
Y noto cómo hay una chica de unos 16-17 años y venga a mirarme. Y al final se me acerca sonriendo. Yo nervioso.
“Disculpe SEÑOR, me he quedado sin batería en el teléfono. ¿Podría decirme qué hora es?”
“Perdona, ¿me has llamado señor? No tengo los 30 cumplidos joder… larga, que me has jodido el día”
Después llegó mi mujer y se estuvo riendo todo el día de mí. Hija de puta.
Edito: seguramente la chica había quedado con Torbe para alguna prueba, y nuestro orondo amigo llegaba tarde.