Estoy casi completamente seguro, visto lo visto, y con la experiencia que tengo a las espaldas, que va a terminar por convencerte de que seas su puta, su follamiga y de que te seguirá percutiendo el ano semana sí y semana también.
A las mujeres os gusta demasiado los dramas, los culebrones venezolanos, los malotes, y este cumple vuestras expectativas, así que no me extrañaría nada que te autoconvencieses a ti misma de que ahora cabe reformarlo, quitarle a la novia a base de sacarle esperma y llevártelo a tu huerto para hacerlo "tuyo". Cuando aún no habéis madurado, sois unas masoquistas del copón. Creéis en los milagros imposibles.
Te lo advertí, ¿recuerdas?
Si fueras medio normal, te hubieras dado cuenta de que el tío tenía el mismo interés por ti que por una muñeca hinchable: descargar las pelotas y marcharse hasta una nueva necesidad de polvo, pero como siempre estáis columbrando sueños, romances imposibles, melodramas de princesitas y películas de Disney, has terminado por servir de receptáculo de semen a quien no tiene necesidad. Ah, y no lo has olvidado ni lo olvidarás: para ti sigue siendo "ese chico misterioso que me pone".
Si hubiera sido un tío formal, honrado, fiel, recto, con buenas intenciones, con la verdad por delante y sin misterios ni te hubieras fijado en él, porque no mola, porque no te da la mala vida de puta que tú necesitas. Te has acostado con él, porque es el chico "misterioso" y wapo, que lo único que hacía es procurar que no te enterases de la VERDAD, de que tiene novia formal para casarse con ella. En vez de pensar en vengarte de él, en dejarlo a la altura del betún, en el fondo mojas bragas imaginando que le quitas a la novia.
Ahora, jódete. Pa que aprendáis, por imbéciles.