En mi barrio había una que no es que fuera monguer original, como ya sabéis, el buen monguer no nace, se hace, y a esta chica le debió de faltar aire al parir que se quedó atascada en el coño de su puta madre y se le pudrió el cerebro por falta de oxígeno... pues bien, la muchaca era conocida como "sabrina", por sus tetones, era culo y tetas, y dos patas cortas, pues la tipa, que venía de una familia bastante desestructurada con un padre alcohólico y una madre que era para darle de comer aparte, solía andar callejeando a todas horas haciendo las estupideces propias de su condición y empezó a correr el rumorcillo de que Sabrina la chupaba sin demasiados esfuerzos, según los rumores, con una habilidad digna de los dioses.
Según contaban, le tenías que insistir un poco, ella decía "cochino, cochino" y no dejaba que se la metiesen (al principio), pero ahí que estaba todo el puto día en un descampado que había tragándose pollas, incluso venían de barrios de fuera buscando las mamadas de la Sabrina, venga sabrina chupamela la polla y ella "cochino,cochino" pero ahí que te la sacaba y se liaba a chupártela, decían que se lo tragaba todo y tenías que sacársela tu de la boca porque seguía succionando pese a que el grumo hubiese sido abundante... incluso se llegó al punto en el que si un día no tenía polla que chupar iba en su búsqueda y empezaba a preguntarle a cualquiera si quería que se la chupase.
Al final, algún desaprensivo, sintiéndose culpable, empezó a darle regalos y cuando le decías que te la chupase te soltaba un "cochino, cochino, regalo" y le tenías que apoquinar unas gominolas o una bolsa de pipas.
No se sabe que pasó con Sabrina su madre se enteró y se mudaron al quinto coño.