cuellopavo
El hombre y la caja
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Mayayo rebuznó:*Nota: Segregar alumnos en cuanto al sexo es una practica obsoleta y discriminatoria (aplicada en centros privados motivados unicamente por la imagen y el animo de lucro).
Resultado: incapacidad de relacionarse y socializar con el sexo femenino en la etapa de adulto. Tipico de muchos de los que postean en PL.
Cada día son más los pedagogos convencidos de lo que ya dice la psicología evolutiva: que a ciertas edades el estadio de maduración de los niños y las niñas es muy diferente, por lo que empeñarse en mantenerlos juntos en todas las materias y circunstancias perjudica a unos y a otras.
El mejor rendimiento de los adolescentes varones, por ejemplo, en las materias técnicas o en las ciencias puras, acompleja a las chicas, que en las clases mixtas se inclinan mayoritariamente por los estudios de letras, mientras que en las clases diferenciadas aumenta considerablemente el número de niñas que se inclina por los estudios científicos, equiparándose al de chicos.
No se trata de separarlos en todas las edades ni en todas las materias. Las diferencias en el aprendizaje de niños y niñas, aunque existen siempre, se agudizan de manera muy notable en la adolescencia. Y por supuesto se trata de que estudien las mismas cosas.
La educación diferenciada es una novedad, y como tal precisará de tiempo para que vaya siendo aceptada, sobre todo en una sociedad tan conservadora y apegada a los dogmas como es la española.
Y hay muchas más razones que se pueden aducir, pero todas chocan con ese igualitarismo mal entendido -y que acaba siendo discriminador- que defienden los socialistas (en España, pues en Alemania son los promotores de la educación diferenciada).
https://usuarios.lycos.es/atarifa2/edudif.htm
Alemania ha sido uno de los pioneros en la materia. En este país la educación diferenciada ha estado durante años prohibida en los colegios públicos. Sin embargo, en 1998, en los Länder de Berlín y Renania del Norte-Westfalia, por iniciativa de los socialistas y los verdes y con apoyo de los movimientos feministas, después de una seria investigación, se autorizaron las clases diferenciadas por sexo. También en 1998, la revista Der Spiegel, de tendencia socialista, se preguntaba en su portada “¿Constituye un error histórico la enseñanza escolar conjunta de chicos y chicas?” La brecha definitiva se abrió en el 2004 cuando la misma revista dedicó un reportaje monográfico a analizar la situación de las escuelas en Alemania. El Instituto Pedagógico de Kiel realizó un estudio en Berlín, Hamburgo y la Baja Sajonia y, apoyándose en los resultados académicos obtenidos, demostraba que, cuando alumnos y alumnas eran separados para recibir enseñanza en determinadas materias, tanto el interés como las calificaciones mejoraban de forma significativa. Todo esto ha llevado a que crezca el número de docentes, pedagogos y políticos alemanes que estiman que el principio de la enseñanza mixta ha sido uno de los mayores errores pedagógicos de los últimos años, y muchos otros consideran una estrategia acertada la de separar a alumnos y alumnas en determinadas materias, especialmente a partir de la pubertad. Heidi Simonis, diputada alemana socialista y conocida feminista, mantiene la necesidad de superar estereotipos: “Es necesario deshacerse definitivamente del prejuicio de que las chicas necesitan clases conjuntas con los chicos para no estar en desventaja en el trabajo profesional. Eso es totalmente falso, como lo es la afirmación de que chicos y chicas aprenden a conocerse mejor estando juntos”.
También en Inglaterra:
En Gran Bretaña, la red escolar está formada por centros masculinos, femeninos y mixtos con la misma consideración. Como es sobradamente conocido, los más prestigiosos colegios son diferenciados. Existe en este país una tradición arraigada de este tipo de escuelas. Al respecto es destacable el estudio realizado por la International Organisation for the Development of Freedom Education (OIDEL). Éste sitúa 36 escuelas diferenciadas entre las primeras 50 mejores del Reino Unido. En diciembre de 2004, el Ministro David Miliband (School Standards Minister), declaró la necesidad de insistir en los beneficios derivados para los jóvenes de una educación en colegios diferenciados(1). Bastaría con separar a los niños y niñas durante determinadas clases aunque permanezcan en el mismo colegio e incluso en la misma clase durante otros momentos del día(2). Esta insistencia parte de la reciente publicación de un informe, resultado de cuatro años de investigación, de la Facultad de Educación de la Universidad de Cambridge, en el que se analizan pormenorizadamente los beneficios que resultan de la educación diferenciada frente al sistema de educación mixta.
Y en Estados Unidos:
En Estados Unidos, la Administración Bush derogó, en mayo de 2002, la coeducación obligatoria que imponía la Ley de 1972 (aprobada durante la presidencia de Nixon y bajo la presión de los emergentes movimientos feministas radicales) y autorizó a los distritos a abrir escuelas públicas diferenciadas (“Same sex schools”) bajo el lema “No Child Left Behind”. Esta nueva Ley concede a los padres y a los centros mayor flexibilidad para poder optar entre clases mixtas o diferenciadas, siempre que éstas pongan a disposición de ambos sexos una programación, currículums, medios, profesorado e instalaciones comparables. Según un portavoz de presidencia, el objetivo de esta medida es “ampliar las opciones de los padres”. Se han destinado más de tres millones de dólares a financiar programas experimentales en este ámbito. Un ejemplo emblemático es la Young Women's Leadership Academy, de East Harlem, un colegio público sólo para niñas abierto en 1996. Este centro consigue tasas de éxito del 100% frente a la media del 42% en Nueva York. Aunque el 90% de las alumnas procedían de familias sin estudios (el 70% viven bajo el umbral de la pobreza), el instituto consiguió que todas en los últimos dos cursos llegaran a la Universidad. Dado el éxito de esta experiencia, en septiembre de 2005 se abrirá un nuevo colegio público femenino, el Queen Campus, esta vez en el conflictivo barrio del Bronx de Nueva York.