Werther
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El instinto nunca justifica los deslices, es más, la moral está precisamente para eso, para contenerlo. El hombre es el único animal que puede decidir actuar instintivamente o no. Por ejemplo, uno puede verse poseído por un vehemente “instinto asesino” y desear cercenarle la cabeza a su prójimo, sobre todo si éste le ha ofendido con un mal adelantamiento o siendo del equipo contrario al de sus amores; pero su moral lo reprime y le hace razonar que aquello, esto es matar, está mal y no se debe hacer. Sí que el instinto (y aquí supongo que nos referimos al sexual) es innato tanto en hombre como en la mujer, pero de diferente manera: no hay que confundir el instinto sexual masculino con el femenino porque tienen poco en común.Juvenal rebuznó:Quien tiene un desliz prescinde de la moral y obra por instinto y el instinto es tan innato en hombres como mujeres.
Y el hombre que actúa por instinto no tiene autoridad moral para reprochar a una mujer el mismo comportamiento, exceptuando claro está que piense que el recato y el silencio son virtudes que deben adornar a las mujeres, como proclamaba Pericles en su "Discurso Fúnebre".
Werther, ¿no será ud. de esos que frecuenta los gimnasios para adiestrar a los efebos; que considera, puesto que el hombre es el sexo superior, el amor entre varones la más pura expresión del mismo y que evita, como inferiores que son, a las mujeres salvo para procrear nuevos guerreros?
Un desliz tuvo Jasón, Medea ya se encargó de que lo pagase.
A todo esto, las debilidades son las que nos hacen humanos. Sólo una estatua de bronce se puede permitir el lujo de no ser débil.
O mía o de la tumba fría.
Con respecto de lo que me preguntas, no, no soy Sócrates (ya me entiendes).
Claro que las debilidades nos hacen ser humanos, pero una cosas es poseer alguna debilidad y otra muy distinta ser débil (la parte no es el todo y el todo engloba al conjunto de las partes; ya me vuelves a entiendes).
Por otra parte, si no estás de acuerdo con el refrán escrito arriba que dice: “la mujer honrada, en casa, y con la pata quebrada”, es que prefieres que ellas pululen por donde y con quien deseen, esto es que sean públicas, “mujeres públicas”; pero a lo mejor ellas no quieren ser cosa tan poco honrosa y tan denigrante. Todo depende del prisma con que se mire.
En cuanto al silencio, es virtud tanto en el hombre como en la mujer, pero en ellas más. Y digo “en ellas más” porque, ¿alguien ha visto alguna vez a una mujer callada o callarse? Y, por ventura, ¿alguien a procurado acallarla (se entiende pacíficamente) sin correr grave peligro?
Espero que no me toméis muy "enserio".
:D