Cenobita
Ex-gordo deforme asqueroso
- Registro
- 30 Sep 2006
- Mensajes
- 12.846
- Reacciones
- 11.502
Esto no es como la típica amiga que se mete contigo en la cama a dormir en braguitas y luego te dice que nada de sexo porque sois amigos super especiales.
Releyendo tu post, hay una cosa de la que no estoy seguro, y es la siguiente y es una pregunta que hago así en general:
¿Cuál es la línea que separa a una "amiga físicamente cariñosa" de una calientapollas?
Ahora os voy a dar unos ejemplos concretos de cosas que pasaron entre ella y yo (sobre todo al principio de la relación), para que me deis vuestra opinión de en que lado de la mencionada línea caen:
1. En una ocasión me pidió que le examinara el culo porque estaba obsesionada con que si tenía celulitis. Para ellos se bajó los pantalones y me plantó el culo en tanga a menos distancia de la que abarca mi brazo. Yo tenía el día troll y tenía ganas de tocar pero no lo hice porque me daba miedo su reacción (se ponía histérica con facilidad y cualquier mal rollo creaba una atmosfera irrespirable en el piso). Mi respuesta textual fue que tenía un culo estupendo.
2. En otra ocasión yo estaba en mi sillón del salón y le dije "Siéntate aquí" (es decir sobre mí). Ella lo hizo y yo la acaricié, sin llegar a la intensidad de un magreo. No se opuso ni me puso mala cara, su actitud era más bien indiferente. Esto duró un minuto, luego se levantó y se fue, no hubo mal rollo.
3. Cuando veíamos alguna peli juntos, su postura habitual era tirarse en el sofá y ponerme las piernas encima. En varias de esas ocasiones yo le acaricié las piernas, sin llegar al magreo, y ella no se opuso tampoco. Su actitud era de indiferencia, para mí indescifrable.
4. En muchas ocasiones me pedía que la abrazara, y yo lo hacía. En alguna ocasión intentó sofocar una discusión ofreciéndome un abrazo, y la mandé a la porra, pero normalmente era ella quíen lo pedía, e incluso de palabra, diciéndome cosas como "abrázame" o "necesito consuelo". A veces en el sofá también se sentaba a mi lado y se acurrucaba totalmente bajo mi brazo.
Estas eran las cosas que pasaban. Cosas que la hicieron cabrear, es decir, momentos en los que crucé una línea y me paró los piés:
- Cuando le mandé el famoso whatsapp diciéndole que le quería comer el coño (se puso hecha una furia)
- Otra vez en que le dije por whatsapp lo mucho que me había gustado un abrazo que me había dado antes de salir de viaje (me llamó hecha una furia para recalcarme que sólo eramos amigos)
- Una vez en que le insinué que podía hacerme una mamadita como recompensa (tras haberme contado lo normal que para ella era tragárselo, sabiendo ella ya que el sexo oral es mi fantasía número 1). Se indignó mucho.
- Una vez en que se puso bastante física conmigo pero de coña, y en ese momento le dí en el culo con una regla que tenía en la mano. "Oye, eso no", me contestó super seca.
En otra ocasión yo le reproché que ella era demasiado afectuosa y ella me reprochó que yo no era como un amigo suyo de toda la vida, un tal Paolo o algo así, con el cual, palabras textuales, "he dormido montones de veces en la misma cama y nunca me ha intentado tocar". Yo le dije textualmente que su amigo o era maricón o estaba cansado de follar.
Ahora decirme cada uno vuestra opinión, los casos 1 a 4, ¿de qué lado de la línea caen, amiga efusiva o calientapollas? ¿Cruzaba ella la línea o es que yo estaba demasiado salido? Sí os digo que no tengo dudas de que a cualquier otra compañera de piso que no fuera ella le pongo un dedo encima de esa manera y me cruza la cara.
Última edición: