Yo tt rebuznó:
En el ejército no te van a regalar tu futuro, pero sí puedes aprovechar los cursos que te ofrece en horario lectivo. Equiparándolo a cualquier otro trabajo normal, no hay color.
Este es el horario que yo he tenido durante 4 años:
08-09 - Gimnasia
09-10 - Ducha y Almuerzo
10-13 - Curro habitual (si estás apuntado en algún curso, curso)
13-14.30 - Comida y siesta
14.30-16 - Curro o curso y salida
Los viernes la salida es a las 14 y lo es para todos los días en algunos cuarteles.
Lo de la siesta no era obligatorio
Yo después de comer salía fuera del cuartel para fumame un canuto con los colegas pero al volver entrabas a la compañía y veías a todo el mundo inconsciente, apurando hasta el último segundo.
Calidad de vida
Bueno, si esta es tu idea de curro, que te paguen por no hacer NADA y matar el tiempo, entonces el ejército esta diseñado para ti. Eres el tipo de persona al que me refería y nada de lo que diga va a convencerte. Ni ganas, pero es que ya hay que ser perro. Hay mucha gente así allí dentro, y su máxima aspiración en la vida es ascender a cabos para convertirse en tropa de larga duración y que no puedan echarles. Luego a los 45 jubilados y con una paga, "
quién te da una paga por estarte en tu casa, eh? Quién". Conocía a un tipo que me decía que cuando se retirase se haría mecánico con lo que había aprendido allí dentro, cuyo futuro se basaba en su posible ascenso a cabo. Había suspendido el examen ya dos o tres veces pero decía que se pondría a estudiar en serio porque como no tenía la ESO querían echarlo por una ley nueva que ha salido, ahora, en 2011, que dice que si no tienes la ESO de patitas a la calle. El pánico ha cundido entre las filas este año. Claro que él nunca había currado en la calle y por eso no sabía que nadie contrataría a un tío de 45 años con experiencia laboral nula, porque lo que se hace en el ejército nadie excepto ellos lo consideran trabajo.
Yo no fui el único que se marchó desengañado. El mismo día que yo me marché, otros 5 se fueron conmigo. Concretamente, todos gente con estudios y bastante normal. Capaces de pensar. Todos coincidíamos en lo mismo, y dentro de pocos días les toca el turno a los siguientes. A ellos por supuesto les suda la polla, abrirán plazas vacantes y traerán a cuatro sudacas pringados de otra unidad que estarán muy contentos con su nuevo destino. A ellos les da igual tenerte a ti que tener a un sudaca, aunque luego tus cabos te vayan de colegas y te digan que se preocupan por tu futuro. Mi capitán ha tenido el honor de vaciar la compañía en poco menos de un año; allí ya no queda nadie válido. Nunca harán autocrítica. Y mucho menos aceptarán que la hagas tú; si criticas algo, o un modo de proceder no te parece el más correcto o eficiente, eres un antipatriota que está atacando Expaña. Justo al contrario que ellos, que obedecen sin rechistar y tienen el cara el sol de politono del móvil. Ellos están orgullosísimos de lo que son, de la plaza que ocupan, supongo que porque es lo único de lo que pueden estar orgullosos. El delirio llega a tal punto que persona y profesión se confunden y acaban por no poder separar una cosa de la otra. Militares las 24 horas del día. Incapaces no ya de de salir con gente que no sea de su unidad, o relacionarse con gente que no sea militar, o hacer bromas sobre asuntos no bélicos, o tener aficiones no relacionadas con su curro, sino de dejar de pensar en el ejército. Acaban siendo caricaturas de personas. Muchos acaban separados, divorciados y viviendo en el cuartel alcohólicos de por vida. Es bastante patético. Y si tú sí eres capaz de colgar tu uniforme a las cuatro de la tarde y de hacer tu propia vida entonces te señalan, te critican, porque según el artículo tal de las Reales Ordenanzas de San Chopanza "el militar lo será durante las 24 horas del díaaa y blao", y eres un avinagrado porque no estás dispuesto a malgastar tu poco tiempo libre yéndote con ellos a tomar unas cañas. Te consideran un mercenario sin sentimientos, a diferencia de ellos, que están haciendo un gran servicio a Expaña. Levantando el país.
De todos modos no te hablaba de eso, te hablaba de lo que yo viví, y es que horario regular los cojones. El horario de un día normal sí que podía ser ese, pero en primer lugar los cursos no eran en horario lectivo, sino por la tarde, es decir durante el tiempo libre, y su asistencia era obligatoria. Y es más, había gente a la que matriculaban "voluntariamente" a dedo para cubrir plazas, lo sé porque a mí me matricularon para una mierda curso para la ESO siendo yo ingeniero. Obviamente fue un error bastante tonto pero seguían pretendiendo que fuera. En segundo lugar días de esos teníamos unos 8 al mes. El resto había o maniobras, o continuadas (que consisten en una doble jornada pasando la noche fuera), o pateadas. Eso cuando no te caía una guardia o cualquier otra puta mierda de servicio que dicho sea de paso nunca te libraba de ninguna actividad incómoda, porque entonces te "saltaban"; sólo te hacían el gran favor de dejártelo cumplir si aquél día no tocaba nada, entonces sí que te recordaban aquello de que "los servicios de armas prevalecen sobre todo lo demáááás" y "es un servicio a Espaaañaaa". Supongo que después el capitán y sus colegas se reunían al calor de unas birras cuarteleras y se reían de lo pringado que eras. Pobre de ti que te tocara servicio si tenías un examen civil, porque ya podías dar la convocatoria por perdida. O si a tu padre le daba por morirse inoportunamente. O si tu mujer daba a luz. Hubo un caso gracioso ahora que me acuerdo, de un tipo que su mujer no se decidía a parir. Creo que parió al tercer o cuarto intento. Su sargento lo arrestó porque su mujer no acababa nunca y el tío se pedía muchos días de asuntos propios lo cual, aunque esos días nos pertenezcan por ley, le parecía muy feo. Al final el nacimiento lo vio en vídrio, porque cuando su mujer se decidió él tenía un servicio de esos raros. Cuestión de mala suerte. Esa es la calidad de vida del ejército, perder convocatorias de exámenes y ser como un niño de 5 años que no dispone de su tiempo libre. Pero como te dan de comer es un curro de puta madre, de buena gente sana. Igual que la sana costumbre que tenía nuestro capitán de organizar maniobras de domingo a domingo, a él también le molaba ese rollo de la calidad de vida.
Yo tt rebuznó:
Qué desencantao has salido, macho. Yo me lo pasaba de puta madre y me reía con mis compañeros de todo. Si entras es con las ideas claras y tomándotelo como un juego cuando sea necesario.
ES USTED UN TRISTE DE LA PRADERA
Y tú eres uno de esos clásicos subnormales premium que califica las desgracias en función de cómo la gente reacciona a ellas. Lo que yo te estoy diciendo es que el ejército es una institución mental, una organización estatal cuyo objetivo es mantener entretenida a una masa crítica de mónguers que de no existir las FAS estarían en la cárcel, en la cola del paro o viviendo debajo de un puente. Y no exagero en absoluto; en mi unidad, tener la ESO era símbolo de excelsitud intelectual. De refinamiento enciclopédico. Norteño allí sería un master&commander.
Yo me tomaba el asunto con humor, porque es la única manera de darle sentido. La diferencia es que yo no me lo pasaba de puta madre porque era consciente de las cosas, veía que algo no funcionaba allí dentro. Y después de mucho reflexionar y darle muchas vueltas, culpándote por no tragar ruedas de molino, acabas dándote cuenta de que los locos son ellos y tú también te haces el loco. Pero cómo me lo haya tomado yo a título personal no cambia nada de lo que digo, ni hace que mis impresiones fueran menos ciertas, ni convertirá el ejército en una fraternidad de emprendedores y buena gente, ni resucitará a los pobres diablos que tuvieron a bien creer en la competencia de esos tíos y que ahora me dan la razón sin saberlo desde sus tumbas.