Risketete
Asiduo
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Antes había una parte de mi que no estaba controlada, una parte enfurecida, como esos mares que golpean violentamente un acantilado, pero ya la tengo controlada.
Si por control entiendes resignación, sí.
Una resignación que te ha llevado a una depresión.
Una depresión que protege a tu mente del sufrimiento que te produce el no tener una vida psicoafectiva normal.
El problema es que esa depresión, que te protege de los estímulos negativos, también te aísla de los positivos. Tu cerebro ya no segrega dopamina, ya no te recompensa por nada. Por eso no encuentras ninguna motivación para hacer tareas tan triviales como renovar un dni o comprar un microondas.
Es un círculo vicioso que lo puedes deshacer tú en terapia, o lo puede deshacer la vida a través de algún palo que te obligue a reaccionar.
Estaría xulo que las 1000 siguientes páginas del hilo fueran tus vivencias en terapia.
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