Sin
@haba seca esto no es lo mismo. Sois todos una panda de subnormales a los que me da bastante asco tener que dirigirme, pero como no están aquí mis amigos me tendré que rebajar y contaros a vosotros lo que me ha pasado hoy. He ido al chino a por un quitapelusa porque se me han llenado de bolitas los jerséis de lana. Pues nada, pregunto por el producto en sí, y el chino le dice a la hija, de unos 8 años, que me los enseñe. Él se queda en la caja sentado y controlando todo por las cámaras. Acompaño a la chinita, iba hecho un flan. Era preciosa.
Llegamos y me dice que ahí están, y yo haciéndome el tonto como si no los viese para alargar su presencia cerca de mí. Pero me ha salido solo, sin pensarlo, yo no tengo maldad para esas cosas. Y la he preguntado cual era mejor, y tal, una serie de preguntas que solo iban encaminadas en que la chinita no se apartase de mi vera. Y con toda su inocencia me los ha estado enseñando, sin percatarse de los dientes y las orejas de lobo que escondía, babeando. Hacía como que se quitaba ella las peludas, y luego ha cogido uno a pilas y me ha dicho: este mola, se le puede... Pero ya me parecía que estábamos demasiado tiempo a solas en los pasillos y que el padre no tardaría en ir a ver qué pasaba.
Le he dado las gracias y con el puto quitapelusas he ido a caja a pagar y ella detrás de mí, pago, y le dice algo al padre en chino, y cuando yo salgo de la tienda también sale ella. Estaba ya que me deshacía, pero he tenido miedo de no poder controlar mis pulsiones y he tirado en otra dirección que tiraba ella. En mi mente esa niña quería algo conmigo, no sé si estoy enfermo o qué os parece. Si creéis que estoy enfermo y que es grave lo mío, por favor, mandad a los agentes de la autoridad a mi casa porque no sé cuanto tiempo podré aguantar mis cada vez más recurrentes e irrefrenables deseos.