Me cago en vuestra estampa: estoy un tiempo sin ordenador y veo que esto degenera en una sucesión de lugares comunes, perogrulladas y youtubes desnaturalizados del recopón. ¿pero acaso no véis, insensatos, que son tiempos prósperos para la música en España? Niveles cualitativos y de atrevimiento no vistos en mucho tiempo en esta yerma tierra (no solo en lo melómano) que pocas veces se repetiran, por el armaggedón, la fin del mundo y demás.... y aquí, vosotros, poniendo 2 tonterias descontextualizadas y haciéndonos sufrir a Jaldermarder y a mi.
Los que vivan en Madrid notarán algo desde hace un tiempo en esta ciudad caciquil y acultural, una nueva escena, a veces buena, otras mala, pero siempre atrevida. Todo parece tener sus puntos (el Nasti podría ser la extrapolación bizarra a la capital del CBCG o el Max), comunas sustitutivas de las antiguas discográficas (Alehop, Producciones Doradas, etc etc) y personajes que vienen a ejercer la labor de Kevin Bacon en su juego (Los Punsetes aquí, David Beef en Barcelona). Insisto: hay que estar. No es sólo relevo generacional, pues los tótems siguen haciendo buena música, sino una evolución gracias a las tecnologías y las nuevas vías de distribución. Nada de ser el raro del bloque y no enseñar jamás tus canciones, no, ahora te sacas un EP en CDR y haces que se le caiga la cara de verguenza a monguis como Xoel Deluxe por vivir de la música. ACTITUD, joder.
La diferenciaa se ve sobre todo en las discográficas pseudoindies (subterfuge, Elefant, Mushroom Pillow) y el modo de editar de los nuevos titanes: mientras las primeras no hacen más que vivir de reediciones (aunque se agradece que sean en vinilo) y espaciar cada vez más los lanzamientos de los artistas rentables sesgando la creatividad y la inmediatez (TABIzarro, pese a chanarme mil, llevan acojonados ante el 2º disco casi 3 años), los nuevos mostros (que a veces son los mismos propietarios de la discográfica, por no decir siempre) editan casi más material que los Smiths en sus primeros añños, con dos cojones, esté bien o mal. Y así con todo.
En serio, joder, que llevábamos años sintener una bonanza en este sector tan así. Es una gozada ir al Nasti para ver, yo que sé, a Hello Cuca y Centella, pero también es triste darte cuenta acto seguido que solo hay 30 personas ahí contigo, de las cuales la 5ª parte son músicos de esta nueva escena.
Otro día os explico el Síndrome de Sthendal lipotímico que me dió con Tarántula....