Esta sí que es maja.
Mundele, hijodeputa, será que no hay tíos pamplinas que no tienen ni pajolera idea de cambiar una rueda. Aunque a mí siempre me cuesta abrir el puto capó.
Por otro lado, es más fácil que te ayude un desconocido que un conocido, esto es aquí y en la China. El año pasado pinché rueda y mientras estaba sacando las cosas para cambiarla se paró un compañero de faena que, al ver lo que me pasaba, se bajó y de mala gana empezó a "ayudarme". Lo pongo entrecomillas porque, por más que le decía al subnormal ese que sabía cómo cambiar una rueda (ventajas de ir siempre con coches viejos), hizo oídos sordos y colocó el gato y empezó a subir el coche. Se giró y me dijo:"Hale, ya sabes como sigue, no? Pues adéu". Se fue y yo seguí cambiando la rueda y en estas que bajaron unos chavales que vieron la escena desde la terraza donde estaban de fiesta, a mirar y ofrecer su ayuda también, cosa que decliné pues ya estaba poniendo la rueda cuando de pronto EL PUTO GATO SALIÓ DISPARADO Y EL COCHE CAYÓ DE GOLPE PORQUE EL IMBÉCIL DE MIERDA QUE ME AYUDÓ PESE A QUE LE DIJE QUE NO HACÍA FALTA COLOCÓ MAL EL GATO. Suerte que ya tenía la rueda centrada y ésta amortiguó el golpe, de lo contrario me jode ¿las pastillas de freno? bueno, lo que sea eso que hay allí, vosotros sabéis más que yo. El caso es que nos pegamos un susto morrocotudo, y a mí me fue por los pelos. Me empecé a cagar en la puta madre que lo parió y ya esos chicos no se puedieron aguantar más las ganas de tocar mi coche y empezaron a sacar que si un gato hidráulico, que si unas llaves no sé qué...yo qué sé la de material que tenían, los típicos chavales de pueblo locos por los motores que se gastan todo en alcochol y cosas de mecánicos. Al irme, por eso, el coche hacía un ruido raro, yo pensaba que igual el capullo ese me había jodido el coche, y los chavales me dijeron que mirara si en la gasolinera había para darle aire, que a lo mejor era de eso. Como la gasolinera no tenía para inflar la rueda (es de esas baratas sin personal ni nada), me fui para mi casa, una hora o así a 30 por la nacional, con las luces de emergencias puestasponiendo cuarta y tercera porque el coche no daba para más, un ruido como de despegar en cualquier momento y todos los indicadores de ESP ABS y SUPUTAMADRE parpadeando como si del Pont Aeri se tratara.
Al día siguiente mi marido se llevó el coche a hinchar la rueda y a la vuelta me pegó la bronca por no haber llamado la grúa, joder, era una rueda pinchada, qué sabía yo que ese coche era tan especial, al Ronda le hubiera puesto una caja por rueda y hubiera tirado sin ningún problema, además, era la una de la mañana y yo lo que quería era irme a mi casa.