vincenzolaguardia
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Las series de televisión más buscadas del panorama internacional pasan en España sin pena ni gloria. Mujeres desesperadas, Perdidos, 24, El ala oeste de la Casa Blanca o A dos metros bajo tierra suman en total una media de 7,3 millones de espectadores, y eso que tres se emiten en prime time ; Los Serrano tuvieron cerca de 6 millones de seguidores por término medio. Aunque no parece muy lógico, hay razones objetivas que explican estas cifras.
1.-Preferimos lo cercano. Desde que la ficción nacional se desperezó, las series extranjeras no suelen funcionar. Algunas, como CSI , tienen aceptables cuotas de pantalla (26% esta última temporada) pero en general no pueden competir con las historias más cercanas.
2.-Horarios imposibles.Es el caso de La 2 y las series que ofrece: El ala oeste de la Casa Blanca y A dos metros bajo tierra. La primera se emite después de la una de la madrugada, y la segunda es una suerte de Guadiana que aparece y desaparece de la parrilla (últimamente se puede ver una reposición el sábado por la tarde). El caso de 24, la taquicárdica historia que protagoniza Kiefer Sutherland, es similar, ya que sufrió varios cambios de ubicación; esta temporada se emite el jueves en prime time , y tres capítulos seguidos.
3 Un público no apto para las series. La Primera es una cadena que ven familias y, sobre todo, personas mayores de entornos menos urbanos. ¿Es posible que tenga éxito en este canal una serie hecha para mujeres urbanas de clase media o alta? Es posible, pero difícil, porque no es gente fiel a esa cadena. Eso explica que la serie tenga en TVE-1 una media de 2,1 millones de espectadores y un 15%, frente, por ejemplo, a los 4,1 millones y 30% de audiencia de ¡Mira quién baila! Exactamente lo mismo ocurre con Perdidos , otra serie que pasa La Primera en prime time, los jueves, y que reúne a 2,5 millones de personas (un 18% de los que en ese momento ven la tele).
4.-La clase alta no es rentable. Programar espacios para gente de clase media alta y alta es, en las televisiones generalistas, un error. Las personas con suficiente capacidad adquisitiva y cultural ven menos la televisión y si la ven, prefieren los productos de cable, sin anuncios, temáticos y variados. Por eso, en el mundo de la televisión se sabe que un producto muy exclusivo no reúne más de un 10% (como mucho un 15) de share .
5.- No generan noticias Los actores nacionales salen en series, protagonizan anuncios, tienen novios y novias conocidos, salen en otros programas de la cadena... es decir, generan información, la gente les sigue y es más fácil que se identifiquen con ellos. Lo mismo ocurre con los nuevos valores artísticos que ha generado la telerrealidad . Sin embargo, los productos norteamericanos llegan envasados , se emiten como un todo y dejan de verse. Nada hace recordar al espectador que puede ver a tal o cual actor a una hora determinada.
Sara Carreira
Comprar los dvds o mejor aun, grabarlos......
1.-Preferimos lo cercano. Desde que la ficción nacional se desperezó, las series extranjeras no suelen funcionar. Algunas, como CSI , tienen aceptables cuotas de pantalla (26% esta última temporada) pero en general no pueden competir con las historias más cercanas.
2.-Horarios imposibles.Es el caso de La 2 y las series que ofrece: El ala oeste de la Casa Blanca y A dos metros bajo tierra. La primera se emite después de la una de la madrugada, y la segunda es una suerte de Guadiana que aparece y desaparece de la parrilla (últimamente se puede ver una reposición el sábado por la tarde). El caso de 24, la taquicárdica historia que protagoniza Kiefer Sutherland, es similar, ya que sufrió varios cambios de ubicación; esta temporada se emite el jueves en prime time , y tres capítulos seguidos.
3 Un público no apto para las series. La Primera es una cadena que ven familias y, sobre todo, personas mayores de entornos menos urbanos. ¿Es posible que tenga éxito en este canal una serie hecha para mujeres urbanas de clase media o alta? Es posible, pero difícil, porque no es gente fiel a esa cadena. Eso explica que la serie tenga en TVE-1 una media de 2,1 millones de espectadores y un 15%, frente, por ejemplo, a los 4,1 millones y 30% de audiencia de ¡Mira quién baila! Exactamente lo mismo ocurre con Perdidos , otra serie que pasa La Primera en prime time, los jueves, y que reúne a 2,5 millones de personas (un 18% de los que en ese momento ven la tele).
4.-La clase alta no es rentable. Programar espacios para gente de clase media alta y alta es, en las televisiones generalistas, un error. Las personas con suficiente capacidad adquisitiva y cultural ven menos la televisión y si la ven, prefieren los productos de cable, sin anuncios, temáticos y variados. Por eso, en el mundo de la televisión se sabe que un producto muy exclusivo no reúne más de un 10% (como mucho un 15) de share .
5.- No generan noticias Los actores nacionales salen en series, protagonizan anuncios, tienen novios y novias conocidos, salen en otros programas de la cadena... es decir, generan información, la gente les sigue y es más fácil que se identifiquen con ellos. Lo mismo ocurre con los nuevos valores artísticos que ha generado la telerrealidad . Sin embargo, los productos norteamericanos llegan envasados , se emiten como un todo y dejan de verse. Nada hace recordar al espectador que puede ver a tal o cual actor a una hora determinada.
Sara Carreira
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Freak
Asiduo
Forero del todo a cien
Frikazo
