ElHombreQueViolaLulz
Franco Napiatto
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- 16 Dic 2003
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El otro día leía en un periódico en la sección cartas al director como alguien (seguramente alguna chica joven progre agilipollada perdida) hablaba sobre la sociedad y llegaba a la siguente conclusión "hay mas gente buena que mala".
Me imagino que concepto para distingir a la gente buena o mala es que si te encuentas en el suelo tirado a alguien sangrando llames a una ambulancia y le socorras. De hecho esta tipa no debe saber que no socorrer a alguien malerido esta sancionado por ley te puede caer un buen puro. Yo mismo siempre procuro mirar hacia otro lado cuando veo una accidente, no sea que alguien me cruce la mirada sangrando y lea de mis labios "jódete".
Pero si nos vamos a ámbitos mas cotidianos como pueden ser el trabajo, amistad o familia, ahí podemos comprobar que esta especie es realmente hijoputesca y sólo piensa en primera persona. Ese compañero que te putea y te hace quedar hasta más tarde, ese amigo que no te hace ni un favor sexual, o ese pariente que cuando te meten en la cárcel te pone a parir a tus espaldas.
Conclusión, todos somos hijos de puta. A todos nos daría igual que el mundo se estuviera yendo a pique mientras nosotros tuviéramos un harén de teens que nos hicieran masajes todo el dia en nuestro palacete, comiendo solomillos y cocochas. De hecho el mundo está clasificado en buenazos tontos, hijos de puta e hijos de la gran puta. En este último grupo es el que yo me encuentro.
Me imagino que concepto para distingir a la gente buena o mala es que si te encuentas en el suelo tirado a alguien sangrando llames a una ambulancia y le socorras. De hecho esta tipa no debe saber que no socorrer a alguien malerido esta sancionado por ley te puede caer un buen puro. Yo mismo siempre procuro mirar hacia otro lado cuando veo una accidente, no sea que alguien me cruce la mirada sangrando y lea de mis labios "jódete".
Pero si nos vamos a ámbitos mas cotidianos como pueden ser el trabajo, amistad o familia, ahí podemos comprobar que esta especie es realmente hijoputesca y sólo piensa en primera persona. Ese compañero que te putea y te hace quedar hasta más tarde, ese amigo que no te hace ni un favor sexual, o ese pariente que cuando te meten en la cárcel te pone a parir a tus espaldas.
Conclusión, todos somos hijos de puta. A todos nos daría igual que el mundo se estuviera yendo a pique mientras nosotros tuviéramos un harén de teens que nos hicieran masajes todo el dia en nuestro palacete, comiendo solomillos y cocochas. De hecho el mundo está clasificado en buenazos tontos, hijos de puta e hijos de la gran puta. En este último grupo es el que yo me encuentro.