Pues entonces no es Capoeira. Así de sencillo. La jinga es la base de la capoeira, como la guardia del boxeo, si no tienes eso, estás haciendo otra cosa. Por no hablar que lo de meter la Capoeira en un ring es, directamente, ridículo.
Mira el problema de esto, es algo que he visto muchas veces: la Capoeira está de moda, todo lo que tiene que ver con brasil, no sé por qué, lo está. Los chicos hacen sus acrobacias, suelen estar bien físicamente, las niñas no se quedan atrás, hacen sus exhibiciones en discotecas, son el centro de atención, ligan, follan. Hasta ahí, bien, mola. Pero pasa lo que pasa, se creen que hacen un arte marcial, se creen que están preparados para defenderse o para pelearse, a pesar de que sus entrenos no estén orientados para eso, a pesar de que no se peguen hostias en ninguna clase, a pesar de que no hayan tenido que comer con pajita una semana de la hostia que se han llevado en la cara, no, a pesar de todo eso, se creen que saben pelear. Y luego pasa lo que pasa, en la calle con el kinki de turno que le cruza la cara o, como vi hace poco en un encuentro de Capoeira en Valencia, un tío, le suelta un golpe de mano a un tipo (no recuerdo el nombre del golpe, es una bofetada) y el tío, fuerte como un toro que hace acrobacias que para qué, con las lágrimas saltadas y deseando de acabar para salirse. Muy triste.
Me parece algo muy bonito de ver, pero flaco favor se hacen los que creen y hacen creer que están practicando un arte marcial de defensa o un deporte de contacto. No hay nada peor que creerse que uno tiene más capacidades de las que realmente tiene.