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Sucia bastarda, el dia que te pille en la calle te reviento
A ver, que me voy a tener que cagar en Belcebú.
Corro, como el cobarde que soy, a velocidades cercanas a las de la propagación de las ondas gravitatorias en el vacío.
Paso muy poco tiempo en la calle. Como buen ciudadano aborregado hasta el extremo por el Sistema, me divido entre mi casa, mi vehículo contaminante y mi puesto laboral.
No vivimos cerca, ni nos conocemos físicamente. Placer que no descarto tener en algún momento de aquí a la próxima centuria.
Por tanto, no creo que exista la posibilidad de que nos encontremos en persona, ni por casualidad ni por voluntad propia, suya o mía.
Lo cual me lleva a sugerirle, bocachancla, que cuide un poco esos modos, no sea que le caiga otro cascoporro.
Por último, y sin que quiera yo que sirva de descargo alguno sobre mi labor en este lugar, ni tengo memoria de haberle plantado el ban en el hocico, ni pienso indagar en el asunto.
Pero si no lo hice yo, lo cual considero un grave error, estoy seguro de que usted me proporcionará la ocasión para remediarlo.