Mongüiver
Subnormal
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SE PROHÍBE LA LECTURA DE ESTE HILO A HIJOS DE MOCTEZUMA, ATAHUALPA Y QUETZALCOALT. AVISADOS ESTÁIS, ESCORIA.
¡Hijos de puta, subid a vuestro puto árbol!
Vale, ahora que estamos gente de orden y tez clara.
Bienvenidos al hilo donde vomitar vuestras hoportunidades perdidas por causa de vuestro mongolismo, homosexualidad latente, cerebro de chorlito u otras causas congénitas que os sumen en la idiocia.
Así es, aquí podréis detallar esas ocasiones en que una chorba se os ha declarado y, siendo la HEMBRA del instituto, habéis preferido ir a jugar al fúmbol con los colegas por parecer un Macho Alfa; siendo un Beta espabilado el que se comió el bombón.
Así que preparaos a desnudar vuestras miserias y a dejar que veamos que ha habido gilipollas más profundos que nosotros, que perdieron hoportunidades de alcanzar la gloria terrenal, comiéndose el kiwi más deseado de la barriada infecta en la que crecísteis.
Si sois un poco listos, éste es el HILO por excelencia del Rapiñas de PL, así que aplicaos.
Abro fuego.
De jovenzuelo siempre he sido un paria, un niño bueno.
Recuerdo cuando, aun en el comedor del colegio, nos castigaban de cara a la pared por cualquier pollada y mis colegas salían impunemente al patio quedándome yo como buen lúser mirando por la ventana
Así es, no todos los Phoreros, como parece, arrasamos en el IBEX.
Siempre he sido un proto-picoleto que haría palidecer al hamijo Mirmidón: Orden, Ley, Conducto Reglamentario. El Sheriff.
El caso es que mi gran cagada, mi gran hoportunidad perdida, fue en segundo de B.U.P., donde una chavala muy potente, sin ser la típica Spice-Puta, es decir, que era GUAPA a rabiar, un cuerpo proporcionado y grácil (buen culo, largas y estilizadas piernas, IMPORTANTE: brazos delgados y firmes), cara ligera y maravillosamente pecosa, con buen expediente académico, educada sin ser repipi y, por aquel entonces, novia de un malote de los que se creia Van Damme (y que años más tarde fue capaz de demostar sus valía y capacidades llegando a ser soldado pofesionáh); me dice un día, en un recreo, si quiero salir con ella, que está dispuesta a dejar al otro por iniciar una relación seria conmigo desde ese mismo momento.
Con mi flema, le dije cortesmente que gracias pero no :53
Otra vez me la crucé por la calle y yo llevaba un ramo de rosas a casa de una familiar a la que se lo regalo desde tiempo inmemorial. Decía que me la crucé y me saludó despidiéndose con un: ¿Quién será la afortunada?
Mi flema me hizo de nuevo devolver un educado saludo y proseguí como un auténtico imbécil abandonando la nueva hoportunidad perdida; tirada a la basura.
Alguna vez me la cruzo (pocas veces la verdad), y sigue tan maravillosa como entonces (han pasado unos tres lustros, con lo que ello supone en la figura de una mujer, ojo), pero, aun a riesgo de descojonar mi vida actual, si ella me dice ven, creo que podría dejarlo todo.
No dejaría que pasaras de largo de nuevo. No, Vanessa.
**********************************************************
La segunda es un clásico; por no intentar, dejas pasar la hoportunidad.
También en época instituteril, me cruzaba en la nocturnidad ociosa y alcohólica con una chica, a la que no conocía pero que, creo, era amiga de una tipa de mi instituto.
El caso es que me gustaba realmente, pero la suma de inoportunidad y de estupidez, me hizo no dirigirme nunca a ella aun sabiendo que la miraba y que (creo), me miraba cuando nos cruzábamos.
Pero la vida da vueltas y en unas obligaciones comunes estamos volviendo a coincidir. Percibo ese buen rollito que se da incluso en personas que nunca se habían hablado pero que transmite la sensación de feeling.
Ella se hace la distante y yo tengo mi vida, pero cuando nos miramos, lo hacemos con la prevención del que sabe que puede jugarse su presente por un ¿futuro?
A veces me sorprendo con la facilidad con la que la vida de uno, perfectamente estructurada, planificada y ejecutada, se puede venir abajo por un sentimiento que te tira del pecho hacia el abismo... o la gloria.
Hijos de puta, no me hagáis sentir así, postead vuestra mierda.
Buenas noches.
Bienvenidos al hilo donde vomitar vuestras hoportunidades perdidas por causa de vuestro mongolismo, homosexualidad latente, cerebro de chorlito u otras causas congénitas que os sumen en la idiocia.
Así es, aquí podréis detallar esas ocasiones en que una chorba se os ha declarado y, siendo la HEMBRA del instituto, habéis preferido ir a jugar al fúmbol con los colegas por parecer un Macho Alfa; siendo un Beta espabilado el que se comió el bombón.
Así que preparaos a desnudar vuestras miserias y a dejar que veamos que ha habido gilipollas más profundos que nosotros, que perdieron hoportunidades de alcanzar la gloria terrenal, comiéndose el kiwi más deseado de la barriada infecta en la que crecísteis.
Si sois un poco listos, éste es el HILO por excelencia del Rapiñas de PL, así que aplicaos.
Abro fuego.
De jovenzuelo siempre he sido un paria, un niño bueno.
Recuerdo cuando, aun en el comedor del colegio, nos castigaban de cara a la pared por cualquier pollada y mis colegas salían impunemente al patio quedándome yo como buen lúser mirando por la ventana

Así es, no todos los Phoreros, como parece, arrasamos en el IBEX.
Siempre he sido un proto-picoleto que haría palidecer al hamijo Mirmidón: Orden, Ley, Conducto Reglamentario. El Sheriff.
El caso es que mi gran cagada, mi gran hoportunidad perdida, fue en segundo de B.U.P., donde una chavala muy potente, sin ser la típica Spice-Puta, es decir, que era GUAPA a rabiar, un cuerpo proporcionado y grácil (buen culo, largas y estilizadas piernas, IMPORTANTE: brazos delgados y firmes), cara ligera y maravillosamente pecosa, con buen expediente académico, educada sin ser repipi y, por aquel entonces, novia de un malote de los que se creia Van Damme (y que años más tarde fue capaz de demostar sus valía y capacidades llegando a ser soldado pofesionáh); me dice un día, en un recreo, si quiero salir con ella, que está dispuesta a dejar al otro por iniciar una relación seria conmigo desde ese mismo momento.
Con mi flema, le dije cortesmente que gracias pero no :53
Otra vez me la crucé por la calle y yo llevaba un ramo de rosas a casa de una familiar a la que se lo regalo desde tiempo inmemorial. Decía que me la crucé y me saludó despidiéndose con un: ¿Quién será la afortunada?
Mi flema me hizo de nuevo devolver un educado saludo y proseguí como un auténtico imbécil abandonando la nueva hoportunidad perdida; tirada a la basura.
Alguna vez me la cruzo (pocas veces la verdad), y sigue tan maravillosa como entonces (han pasado unos tres lustros, con lo que ello supone en la figura de una mujer, ojo), pero, aun a riesgo de descojonar mi vida actual, si ella me dice ven, creo que podría dejarlo todo.
No dejaría que pasaras de largo de nuevo. No, Vanessa.
Cierto, nombre poco afortunado.
**********************************************************
La segunda es un clásico; por no intentar, dejas pasar la hoportunidad.
También en época instituteril, me cruzaba en la nocturnidad ociosa y alcohólica con una chica, a la que no conocía pero que, creo, era amiga de una tipa de mi instituto.
El caso es que me gustaba realmente, pero la suma de inoportunidad y de estupidez, me hizo no dirigirme nunca a ella aun sabiendo que la miraba y que (creo), me miraba cuando nos cruzábamos.
Pero la vida da vueltas y en unas obligaciones comunes estamos volviendo a coincidir. Percibo ese buen rollito que se da incluso en personas que nunca se habían hablado pero que transmite la sensación de feeling.
Ella se hace la distante y yo tengo mi vida, pero cuando nos miramos, lo hacemos con la prevención del que sabe que puede jugarse su presente por un ¿futuro?
A veces me sorprendo con la facilidad con la que la vida de uno, perfectamente estructurada, planificada y ejecutada, se puede venir abajo por un sentimiento que te tira del pecho hacia el abismo... o la gloria.
Hijos de puta, no me hagáis sentir así, postead vuestra mierda.
Buenas noches.