Basurófago
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- 22 Oct 2010
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Hallábame yo hace un tiempo arrimando cebolleta con una zorrupia en un bar. Fui un momento al baño, dejándola sola, y cuando volví, el típico reventado de barra de bar, carne de cañón de la vida nocturna, se había acercado a hablar con ella. No iba solo, había otro más con él, otro personaje de la misma ralea, que en cuanto me vio, se alejó de allí. Al principio creí que se iba para evitar problemas (tengo cara de pocos amigos, y era un martes a altas horas de la noche, cuando lo único que sueles encontrarte en los bares es gentuza, al menos en los que yo frecuento), pero luego descubrí el percal: era mi antiguo profe de lengua del instituto, bastante desmejorado el hijoputa. Supongo que al tío no le haría mucha gracia que le viese de esa guisa y por eso se hizo el longuis.
El caso es que el tío que iba con él siguió dándonos un poco la tabarra, y a mi ex-profe no le quedaron más huevos que unirse a la conversación para no quedarse marginado. Los dos nos hicimos los locos sin mencionar que nos conociéramos de antes. Cuando ya iban a cerrar el bar, un grupo de chicas que había allí se acercó a preguntarme que a donde se podía ir a seguir de marcha. La verdad es que un martes en Zaragoza a las tres o así ya no queda mucho donde elegir, así que las mandé a la Z, que es lo más socorrido en esos casos. Sin embargo, mi antiguo profe en seguida saltó a corregirme y a mandarlas a otro sitio del que yo no había oído hablar en la vida. Que sí, que sí, que ahora entre semana es lo que más animado está, decía. Yo bastante flipado con el control que tenía el colega en el asunto. Un crápula en toda regla.
Hace poco fueron las fiestas del Pilar y volví a encontrármelo en un bar a las tantas de la mañana. Esta vez era en la propia Z, un bar bastante más grande y que suele llenarse, y más en estas fechas. Yo iba con unos colegas, que también habían dado clase con él, y él estaba ahí solo, cubata en mano, dando vueltas por el bar. Yo comenté la jugada con mis colegas, y coincidieron conmigo en que el tío estaba muy reventado. No por las pintas en sí, sino por la actitud. De conocerlo en clase a verlo en esas tesituras, va un trecho muy grande. Y uno de mis colegas me dijo: Es que la crisis de los 40 debe ser chunga, muy chunga.
Son cosas que nunca suelo plantearme, pero después de ver eso, y al gran Santi Ric en un documental sobre punk haciendo referencia también a la putada que es llegar a los 40 en según qué circunstancias, me pregunto: ¿Tan jodida es la crisis de los 40?
Yo de momento bastante tengo con preocuparme por la de los 30, que a lo tonto la tengo a la vuelta de la esquina y yo con estos pelos, pero me gustaría que los grandes adláteres del foro, lease Hediondo, Uncle o Mundele, nos relataran cuan desdichada es su existencia y la manera en que la pagan con los foreros de a pie.
¿Es recomendable suicidarse a los 39, llegado el caso? Ilumínennos con su sapiencia.
El caso es que el tío que iba con él siguió dándonos un poco la tabarra, y a mi ex-profe no le quedaron más huevos que unirse a la conversación para no quedarse marginado. Los dos nos hicimos los locos sin mencionar que nos conociéramos de antes. Cuando ya iban a cerrar el bar, un grupo de chicas que había allí se acercó a preguntarme que a donde se podía ir a seguir de marcha. La verdad es que un martes en Zaragoza a las tres o así ya no queda mucho donde elegir, así que las mandé a la Z, que es lo más socorrido en esos casos. Sin embargo, mi antiguo profe en seguida saltó a corregirme y a mandarlas a otro sitio del que yo no había oído hablar en la vida. Que sí, que sí, que ahora entre semana es lo que más animado está, decía. Yo bastante flipado con el control que tenía el colega en el asunto. Un crápula en toda regla.
Hace poco fueron las fiestas del Pilar y volví a encontrármelo en un bar a las tantas de la mañana. Esta vez era en la propia Z, un bar bastante más grande y que suele llenarse, y más en estas fechas. Yo iba con unos colegas, que también habían dado clase con él, y él estaba ahí solo, cubata en mano, dando vueltas por el bar. Yo comenté la jugada con mis colegas, y coincidieron conmigo en que el tío estaba muy reventado. No por las pintas en sí, sino por la actitud. De conocerlo en clase a verlo en esas tesituras, va un trecho muy grande. Y uno de mis colegas me dijo: Es que la crisis de los 40 debe ser chunga, muy chunga.
Son cosas que nunca suelo plantearme, pero después de ver eso, y al gran Santi Ric en un documental sobre punk haciendo referencia también a la putada que es llegar a los 40 en según qué circunstancias, me pregunto: ¿Tan jodida es la crisis de los 40?
Yo de momento bastante tengo con preocuparme por la de los 30, que a lo tonto la tengo a la vuelta de la esquina y yo con estos pelos, pero me gustaría que los grandes adláteres del foro, lease Hediondo, Uncle o Mundele, nos relataran cuan desdichada es su existencia y la manera en que la pagan con los foreros de a pie.
¿Es recomendable suicidarse a los 39, llegado el caso? Ilumínennos con su sapiencia.
Y para quitarle un poco de hierro al asunto, unas cuantas fotos:
A ver si Disney se anima a meter un giro en las pelis de Star Wars



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