1984 reload, no.
A ver, ese documental, como
TANTÍSIMOS OTROS que he podido ver o leer procedentes del extranjero, en primer lugar están hechos siempre desde el punto de vista sensacionalista anglosajón, una manera de impactar y producir morbo.
Los mendigos que salen, joder. En estos documentales te salen los gitanos rumanos que piden sentados en una esquina como ejemplo de la
pobreza española. He llegado a ver reportajes sobre la
pobreza española con fotos de estos negros senegaleses que buscan en contenedores de basura o se hacinan en locales abandonados del Poble Nou de Barcelona. He visto reportajes de prensa neoyorkina en la que se hacía referencia a los vagabundos que duermen en los cajeros de Barcelona, cuando el 85 o 90% son extranjeros que ya estaban en esa situación hace siete o nueve años cuando en este país no había crisis, y como hace 30 años había gente durmiendo en la calle (en aquel entonces muchos con problemas con la droga) pues ahora tenemos a toda esta gente de fuera que tiene problemas con la bebida y que no tiene ninguna formación ni pintan nada en este país pero están ocupando albergues y cajeros desde que empezaron a llegar hace 12 o 13 años.
Lo de los andaluces pidiendo comida y ayudas lo mismo. Allí abajo nunca han trabajado ni nunca trabajarán, siempre estarán varios pasos atrás, están más cercanos a Marruecos que a Francia y eso nunca cambiará.
A eso le sumas que en las regiones en las que se reparte el bacalao las ONG's y las ayudas son siempre para los inmigrantes.
El ser sin dignidad que acaba pidiendo un paquete de galletas con la etiqueta de Cáritas pegada en el envoltorio es siempre de fuera, mayormente África y Panchilandia sumado a India-Pakistan, y quien está de voluntario para dárselo y organizarlo todo siempre es de aquí, español o catalán en nuestro caso. Esa imagen es la imagen que resume esta situación. Nosotros organizando y trabajando para darles comida a los mierdas estos que no valen un pimiento y lejos de agradecerlo en muchos casos guardan un odio silenciado.
Pero lo que vende es eso, lo que vende es pensar que todos esos que duermen en la calle y andan mendigando platos de lentejas son españoles cuando solamente lo son una minoría que estaba ahí también hace cinco ocho o doce años atrás, y que cada día miles de españoles acaban así, y que mañana mismo en los colegios de Suecia harán campañas para concienciar a la población y apadrinarán niños españoles a cambio de quince euros mensuales.
El objetivo sin embargo se cumple: crear complejo, el eterno complejo de últimas mierdas de Europa, entre la población española. Tratar de que nos sintamos tan inferiores que no tengamos ni fuerzas ni credibilidad a la hora de reclamar que echen a los millones de extranjeros que llevan años parasitando este país y que nos han costado un cojón y medio.
Qué mal que hemos hecho las cosas, qué rabia que siento, qué estúpidos que somos y cómo podemos llegar a ser tan poco egoístas... y mientras nosotros andamos llorando por las esquinas pensando que somos tontos e inferiores y pobres cuando básicamente hemos sido gilipollas regalacuartos al invasor que nos hemos comido enterito el engaño del antirasismo, ves a sociedades tercermundistas que no valen ni para tomar por el culo como el caso argentino o sureñoitaliano que va por la vida mirando por encima del hombro