Sonic88
Don't mess with el Baño de mi Abuela
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Chavos, hoy viendo el noticiario escuché una noticia tan ridícula como ordinaria y sin embargo no escapó a mi atención. Un idiota borracho conducía su turismo a 200 km/h por una zona limitada a 80. No contento con haberlo hecho mal (ninguno somos santos) coge y lo sube a IG, la gente empieza a hacerse eco, a compartir y el vídeo corre como la pólvora. Las autoridades logran identificar al joven gracias al video y ya saben, correspondiente follada económica, puntos del carnet, bla bla.
¿La cuestión? El ser humano se está volviendo más gilipollas a más avance tecnológico, no logro quitarme esa idea de la cabeza por lo que veo en mi entorno más directo y por lo que veo en internet, tele, prensa etc. Es verdad que la estupidez es algo inherente en el ser humano pero joder se está amplificando mucho con el paso del tiempo y la aparición de nuevas tecnologías. Antes hacías cualquier tontería o algo de dudosa honra moral y te lo guardabas para tí o como mucho lo sacabas en las charlas de batallitas con los amigos. Ahora nos falta tiempo para colgarlo en Facebook, Twitter, Instagram y demás. No tenemos privacidad ninguna, cualquier chorrada se hace pública en seguida.
Otra noticia era el cada vez uso mas precoz de los móviles por parte de los niños. En mi caso no tengo hijos ni tengo pensado tenerlos, pero si dos sobrinos que no pasan de los 3 años el mayor. Veo como se tienen niños con padres con jornadas laborales largas y agotadoras y como se deriva parte de su crianza en exponerlos desde su más tierna infancia a estos aparatos. A la larga esto produce adición, escasa capacidad de concentración por el exceso de estímulos, insatisfación y más repercusiones negativas. A veces pienso en ellos y siento compasión, cuando digo ellos lo extrapolo a las nuevas generaciones que vienen que están expuestos a tantísimos estímulos y tantísima información sin apenas control. La insatisfacción la experimentamos todos, en mayor o menor medida pero esto te lo aumenta. Las relaciones en todos los aspectos cada son más superfluas y cortas, todo este boom tecnológico influye en nuestra forma de relacionarnos, nuestra forma de ver y comprender el mundo. Como bien digo Galeano, vivimos cada vez más en la cultura del envase. Y NO es un hilo para hacer apología de que nuestras infancias fueron la leche y buscando esa nostalgia positiva, pero no deja de ser verdad que de niños la mayoría hemos tenido infancias más simples y más disfrutables en la que te relacionabas con multitud de gente y aprendías muchos juegos, cuentos, historias y demás idiosincracia que forma parte de la cultura popular.
Se avecina una generación mas infeliz, insatisfecha y domesticada. Al menos el negocio de las gafas no parara de subir.
¿La cuestión? El ser humano se está volviendo más gilipollas a más avance tecnológico, no logro quitarme esa idea de la cabeza por lo que veo en mi entorno más directo y por lo que veo en internet, tele, prensa etc. Es verdad que la estupidez es algo inherente en el ser humano pero joder se está amplificando mucho con el paso del tiempo y la aparición de nuevas tecnologías. Antes hacías cualquier tontería o algo de dudosa honra moral y te lo guardabas para tí o como mucho lo sacabas en las charlas de batallitas con los amigos. Ahora nos falta tiempo para colgarlo en Facebook, Twitter, Instagram y demás. No tenemos privacidad ninguna, cualquier chorrada se hace pública en seguida.
Otra noticia era el cada vez uso mas precoz de los móviles por parte de los niños. En mi caso no tengo hijos ni tengo pensado tenerlos, pero si dos sobrinos que no pasan de los 3 años el mayor. Veo como se tienen niños con padres con jornadas laborales largas y agotadoras y como se deriva parte de su crianza en exponerlos desde su más tierna infancia a estos aparatos. A la larga esto produce adición, escasa capacidad de concentración por el exceso de estímulos, insatisfación y más repercusiones negativas. A veces pienso en ellos y siento compasión, cuando digo ellos lo extrapolo a las nuevas generaciones que vienen que están expuestos a tantísimos estímulos y tantísima información sin apenas control. La insatisfacción la experimentamos todos, en mayor o menor medida pero esto te lo aumenta. Las relaciones en todos los aspectos cada son más superfluas y cortas, todo este boom tecnológico influye en nuestra forma de relacionarnos, nuestra forma de ver y comprender el mundo. Como bien digo Galeano, vivimos cada vez más en la cultura del envase. Y NO es un hilo para hacer apología de que nuestras infancias fueron la leche y buscando esa nostalgia positiva, pero no deja de ser verdad que de niños la mayoría hemos tenido infancias más simples y más disfrutables en la que te relacionabas con multitud de gente y aprendías muchos juegos, cuentos, historias y demás idiosincracia que forma parte de la cultura popular.
Se avecina una generación mas infeliz, insatisfecha y domesticada. Al menos el negocio de las gafas no parara de subir.