Main man
Limpia, fija e invita a putas a coca-colas
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El forero medio ha ahorrado dinerito y se permite un capricho: hacer el viaje de su vida. Como nuestro sujeto se trata de un forero medio y no de un egregio Fernando (Sánchez Dragó, Seivane, Savater) no compra un billete para San Petersburgo, Helsinki o Kathmandú sino para La Habana, con objeto de alcanzar la iluminación mediante el hábil succionado de cipote que practica en Cuba cualquier mamífero por unos pocos dólares.
Sin embargo, el vuelo de Air Turbo sufre una inexplicable concatenación de averías sobrevolando el océano. Se funden los plomos, los cuatro motores se quedan fritos uno a uno y los pilotos, ciegos de Vega Sicilia y ajenos a la que se les viene encima, van por el decimocuarto krampack mutuo en dos horas. Para colmo, han errado el rumbo y el avión no se halla sobre ningún lugar conocido del Atlántico. No hay salvación.
El avión cae en picado sobre una inmensidad azul y nuestro forero medio, que iba durmiendo plácidamente tras haber ingerido un relajante cóctel de valium con Jack Daniels, se despierta en medio del océano, con los huevos en remojo, un móvil inservible en el bolsillo, tres euros, su gorra del Villarreal y el ipod que agoniza canturreando Colgando en tus manos de Carlos Baute y Marta Sánchez.
La situación es desesperada. A su alrededor sólo hay restos del avión: asientos, maletas, un trozo de ala, una foto de Karl Heinz Rummenigge y una muñeca hinchable que tal vez sirva de flotador improvisado. De repente, ¡cáspita! consigue divisar a un ser humano que le hace señales. Está a unos 50 metros y se trata del otro único pasajero del avión que ha conseguido salvarse. Y lo que es mejor: detrás de él, a una distancia incierta, se ve lo que parece tierra; apenas un atolón, un islote, una maceta, pero tierra firme.
Nuestro forero medio se agarra a la muñeca hinchable y comienza a nadar hacia el ser humano que le hace señales.
Ahora el forero medio eres tú y la pregunta, la que viene definida por la encuesta:
- Hola, chico, soy el viejo pescador. No, no he muerto. El bulo nació por un mal viaje de Pancho, que le daba a los tripis cosa mala y no sabía ni dónde tenía la mano izquierda. Elígeme a mí y no te arrepentirás: te enseñaré todos los misterios del mar, te contaré leyendas insólitas, conocerás el amor fraternal entre hombres de pelo en pecho y te arroparé en las frías noches de invierno.
- La muerte es segura, mi querido forero medio. No hay salvación posible para el cuerpo físico. Sin embargo, si te acompaño, trataré de instruirte para que puedas salvar el alma y lo que es más: soy el puto Dalai Lama. Conozco el atajo para no tener que reencarnarte más veces y abandonar en un Nirvana eterno este mundo miserable.
- Ah, amigo lector. Aprovecha el tiempo que te queda ilustrándote. Conmigo sabrás quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos. En este caso a una isla de mierda, pero conmigo conocerás la importancia del principio de incertidumbre de Heisenberg, lo que pesa una estrella de neutrones y cómo colarse por un Agujero de Gusano para banear saliendo indemne. También cuento chistes de toreros y no ronco por las noches.
- Estos son unos muermos y unos tontos a las tres. Vamos a ver, mascachapas de los cojones, si te vienes conmigo te vas a partir la caja, coño. Te voy a contar anécdotas del trullo, de Tailandia y de cuando Carmina Ordóñez, más ciega que Ángel Cristo, me hizo una limpieza de sable en los camerinos de 'Crónicas Marcianas'. He conseguido salvar del amerizaje forzoso 24 kilos de farlopa que llevaba escondidos bajo la calva de goma, a ver si te pensabas que el tatuaje era de coña. Qué va, era pa despistar. Los maderos se fijan en el dibujo y no ven el bultaco.
- Este drogadicto no sabe lo que dice. Yo puedo contarte la Verdad. Pero no sólo de Carmen Ordóñez, sino de Isabel Pantoja, de Paquirri, de Carmen Martínez-Bordiú, de Junior y Rocío Dúrcal y sabrás quién es realmente el padre de Sacha, el hijo de Borja Thyssen. También te puedo enseñar el chocho, si eso.
- Ni puto caso a estos payasos, joder. Y menos a la última, que tiene más rabo que todos los demás juntos. Sálvame a mí y te voy a hacer unas virguerías que ni siquiera has visto en el Pornotube. Además, sé cocinar anémonas, me sé todas de Chenoa y puedo partir cocos con las tetas.
Sin embargo, el vuelo de Air Turbo sufre una inexplicable concatenación de averías sobrevolando el océano. Se funden los plomos, los cuatro motores se quedan fritos uno a uno y los pilotos, ciegos de Vega Sicilia y ajenos a la que se les viene encima, van por el decimocuarto krampack mutuo en dos horas. Para colmo, han errado el rumbo y el avión no se halla sobre ningún lugar conocido del Atlántico. No hay salvación.
El avión cae en picado sobre una inmensidad azul y nuestro forero medio, que iba durmiendo plácidamente tras haber ingerido un relajante cóctel de valium con Jack Daniels, se despierta en medio del océano, con los huevos en remojo, un móvil inservible en el bolsillo, tres euros, su gorra del Villarreal y el ipod que agoniza canturreando Colgando en tus manos de Carlos Baute y Marta Sánchez.
La situación es desesperada. A su alrededor sólo hay restos del avión: asientos, maletas, un trozo de ala, una foto de Karl Heinz Rummenigge y una muñeca hinchable que tal vez sirva de flotador improvisado. De repente, ¡cáspita! consigue divisar a un ser humano que le hace señales. Está a unos 50 metros y se trata del otro único pasajero del avión que ha conseguido salvarse. Y lo que es mejor: detrás de él, a una distancia incierta, se ve lo que parece tierra; apenas un atolón, un islote, una maceta, pero tierra firme.
Nuestro forero medio se agarra a la muñeca hinchable y comienza a nadar hacia el ser humano que le hace señales.
Ahora el forero medio eres tú y la pregunta, la que viene definida por la encuesta:
¿Con quién, y sobre todo, POR QUÉ, querrías pasar el resto de tu vida
en un puto islote perdido en la inmensidad de un océano?
en un puto islote perdido en la inmensidad de un océano?
- Hola, chico, soy el viejo pescador. No, no he muerto. El bulo nació por un mal viaje de Pancho, que le daba a los tripis cosa mala y no sabía ni dónde tenía la mano izquierda. Elígeme a mí y no te arrepentirás: te enseñaré todos los misterios del mar, te contaré leyendas insólitas, conocerás el amor fraternal entre hombres de pelo en pecho y te arroparé en las frías noches de invierno.
- La muerte es segura, mi querido forero medio. No hay salvación posible para el cuerpo físico. Sin embargo, si te acompaño, trataré de instruirte para que puedas salvar el alma y lo que es más: soy el puto Dalai Lama. Conozco el atajo para no tener que reencarnarte más veces y abandonar en un Nirvana eterno este mundo miserable.
- Ah, amigo lector. Aprovecha el tiempo que te queda ilustrándote. Conmigo sabrás quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos. En este caso a una isla de mierda, pero conmigo conocerás la importancia del principio de incertidumbre de Heisenberg, lo que pesa una estrella de neutrones y cómo colarse por un Agujero de Gusano para banear saliendo indemne. También cuento chistes de toreros y no ronco por las noches.
- Estos son unos muermos y unos tontos a las tres. Vamos a ver, mascachapas de los cojones, si te vienes conmigo te vas a partir la caja, coño. Te voy a contar anécdotas del trullo, de Tailandia y de cuando Carmina Ordóñez, más ciega que Ángel Cristo, me hizo una limpieza de sable en los camerinos de 'Crónicas Marcianas'. He conseguido salvar del amerizaje forzoso 24 kilos de farlopa que llevaba escondidos bajo la calva de goma, a ver si te pensabas que el tatuaje era de coña. Qué va, era pa despistar. Los maderos se fijan en el dibujo y no ven el bultaco.
- Este drogadicto no sabe lo que dice. Yo puedo contarte la Verdad. Pero no sólo de Carmen Ordóñez, sino de Isabel Pantoja, de Paquirri, de Carmen Martínez-Bordiú, de Junior y Rocío Dúrcal y sabrás quién es realmente el padre de Sacha, el hijo de Borja Thyssen. También te puedo enseñar el chocho, si eso.
- Ni puto caso a estos payasos, joder. Y menos a la última, que tiene más rabo que todos los demás juntos. Sálvame a mí y te voy a hacer unas virguerías que ni siquiera has visto en el Pornotube. Además, sé cocinar anémonas, me sé todas de Chenoa y puedo partir cocos con las tetas.