Queridos culés,
El domingo acabará mi etapa en el banquillo del Barça. Nunca es fácil irse del club de tu vida, pero lo hago muy orgulloso, después de dos años y medio al frente de un vestuario que ha sido como una segunda familia.
Quiero agradecer el apoyo y el cariño de la afición, que siempre ha estado a mi lado y me ha demostrado en todo momento la misma estima que en mi etapa de futbolista. A partir del domingo seré un culé más en la grada, ya sea ahora en el Estadi Olímpic o en unos meses en el Nou Camp Nou. Porque antes que jugador o entrenador soy barcelonista y sólo quiero lo mejor para el club de mi vida, que siempre me tendrá a su disposición.
He trabajado con un grupo de jugadores fantásticos y con un espectacular staff. Gracias a todos ellos hemos ido alcanzando los objetivos planteados, culminados el pasado curso con una Liga y una Supercopa. Esta temporada las cosas no han salido como queríamos, pero nos hemos dejado la piel y hemos ayudado a crecer a una nueva generación de jóvenes futbolistas de La Masia que nos ilusionan a todos los barcelonistas.
Muchas gracias a todos. A la afición, a los jugadores, al staff, a los empleados del club, al Presidente, a la Junta Directiva, a los directores deportivos, a los medios de comunicación ya todos con los que he compartido viaje a lo largo de estas dos temporadas y media.
Deseo lo mejor en el club que llevo en el corazón.
Visca el Barça!