Mucho daño pero menos del que pensamos en el tema del ligue.
Para un teen o veinteañero reconocer que usa aplicaciones de ligue es lo mismo que un cuarentón al que pillan girando el pomo de entrada del puticlub de carretera. Es reconocer marginación social e incapacidad de conseguir presas en la vida diaria. Más de una vez, ante un consulta jocosa sobre cómo optimizar Tinder, me encontré con miradas de espanto y/o de burla. Y no hay más que ver a las mujeres jóvenes que uno se encuentra al pasar el dedito por la página: todas con el link de su Instagram (el Facebook ya no lo usa ni el tato en esas edades) para conseguir babosos que admiren sus poses de zorrón enseñaculos. Por lo demás, la aplicación es un mierdón pinchado en un palo a efectos prácticos, a diferencia del Badoo, donde aún se pilla algo de vez en cuando.
Pero de dónde se ha sacado eso este tío, pero cómo se puede tener tan poca idea de lo que se habla
Tinder está absolutamente normalizado a día de hoy, tanto entre veinteañeros como entre treintañeros y más. Absolutamente normalizado. A nadie escandaliza ser usuario de Tinder, y sin ir más lejos ayer estuve cenando junto con una pareja amiga de mi novia que sin empacho alguno reconocieron haberse conocido a través de Tinder. Él, un alemán que trabaja en banca de inversión; ella, una rusa trilingüe que trabaja en una multinacional de seguros, él de treinta y tres, ella de veintisiete. Frikis y fracasados, seguramente. Nadie enarcó una ceja siquiera ni se espantó.
Ahora bien, entiendo PERFECTAMENTE que las tías a las que le preguntaste lo de Tinder pusieran cara de espanto y/o burla. Espanto ante la posibilidad de encontrarte en esa aplicación, burla ante la idea de que puedas ligar mediante ella.
Lo de Badoo como aplicación válida ha sido una guinda muy buena en tó lo alto del pastel. El Badoo, que es como ir a hacerse con el vestuario en la parroquia, un sitio bueno donde pescar
.
Tinder, por lo que lo vi (me lo instalé un dia y puse una galeria de fotos de Ignatius), es una aplicación viejuna, o dicho de otra manera, lo mismo que era el badoo o alguna asi, y lo que encontré eran outlets, restos de serie, trastornadas y una extraña sensación de que muchas fotos eran la misma (las alas, la de saltando), claro que se salvaba alguna, pero no me extrañaría que la chavalada tuviera cosas más interesantes, más directas y efectivas, pero tampoco creo que estigmaticen a quien las use, supongo que la ven como el facebook, cosa de viejos, sin más. En los 90 el que pillaba por medios telemáticos era sospechoso, ahora no lo creo.
No, no es una aplicación para viejunos. La usan los veinteañeros que da gusto, y, como digo más arriba y como acaban de confirmar norteño y boniato (que están en torno a los veintimuchos) riéndose de lo equivocado que está stavroguin, está perfectamente normalizado.
Lo que pasa, querido amigo, es que, como es lógico, las veinteañeras bloquean la aparición de sus perfiles en las opciones que le salen a los de más de cierta edad, de ahí que cuando un cuarentón como tú -o como yo, en el caso de usarla- la abre, sólo vea viejunas. Es que las jóvenes te tienen bloqueado por cuarentón. Huelga decir que tampoco les sales en sus búsquedas.
De verdad, cuando habléis de lo que hace o deja de hacer la juventud intentad tener contacto al menos con alguien menor de treinta para enteraros bien. Pero contacto de verdad. No me vale vuestro sobrino, que os dirá que él no usa Tinder, ni bebe, ni fuma porros, ni tabaco, y que uy qué mal le parece tanto libertinaje. Yo no sé si es que no os acordáis de cuando erais jóvenes o qué, pero normalmente cuando tiene veinte y te llega uno de cincuenta o un familiar preguntando por intimidades uno lo niega todo