La muchachada nui sale.

Yo hace poco sali por malasaña, y me sentí perdido. Habia una mezcla extraña entre jovenes amantes del tonti pop, gilipollas tatuados y viajales con bigotes y jersey tipo 70 que me hacia sentir en otro planeta con mis chinos y mi polo. Lo que si me dio la sensación que el rito apareatorio había cambiado, como si de buenas a primeras el monopoli se jugara de otra manera.

Igual es que estoy demasiado mayor para malasaña y tenia que haber ido directamente a un desguace.
 
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Igual sucede con lo de salir, ahora muchos dicen, que coño haria yo gastandome los orocs hasta las tantas para volver a casa apestando a tabaco, bueno, es que en esa época el que no salía era un raro de cojones porque a fin de cuentas no había alternativas, quizir, era eso o quedarte con tus viejos viendo la película del fin de semana, y entonces no se respetaban las individualidades como ahora, todo era más grupal, de hecho apostaría que en cualquier pandilla había más de uno que pensabas, ¿este para que coño sale, si esta amargado desde primera hora?, pero no había alternativas, no podía llegar el lunes y decir, me vi una temporada de El ultimo heroe americano, o me pasé el mario con una mano. Tendemos a examinar con la mentalidad de ahora decisiones pasadas, pero si hicimos eso en ese momento es posible que hubiese razones de peso para ello.
No concrepo del todo. Sí, la oferta actual de ocio doméstico es incomparable con, p. ej., la de los principios y mediados de los 90, mi época adolescente, pero lo que entonces dictaba si me quedaba enclaustrado eran exclusivamente las ganas de escapar o de continuar mi arresto domiciliario voluntariamente, no hay más. Si querías quedarte en casa, por lo que fuera, siempre podías tener tu pequeña tele en la habitación, tus libros, tu música, tus videojuegos. Sin ser obviamente la Jauja que es el ocio actual, había opciones. Pero lo normal, en mi caso, es que tuviera ganas de aventura, ya no por ligoteo, que también, sino por ampliar horizontes, probar nuevas cosas, experimentar, ver hasta qué punto podía distorsionarse tu entorno un sábado noche con la peña hasta las cejas de todo. Ver el mundo desde otra perspectiva que no fuera la puta rutina de casa-colegio-casa cinco días a la semana. Y para mí eso fue vital, el hecho de conocer gente diferente, ver que otros estilos de vida eran posibles, relajar el ojete y descubrir que el mundo es mucho más de lo que te han contado tus padres; salirte de la puta disciplina, joder. Desfasar, sentir un poco de libertad para variar. Y para eso no me era necesario salir en pandilla, de hecho me resultaba mucho más disfrutable y versátil salir solo.

Para recogerse y leer a Dickens siempre había tiempo, pero, en mi caso, los findes eran para otra cosa. Que luego tenía mis épocas de introspección y no me sacabas ni a rastras de mi cueva, pero en general se puede decir que a esas edades hay que salir, coño, hay que correr riesgos, probar drogas, conocer doncellas, meterte en peleas, tirarte por el suelo de la risa, hacer el ridículo, pasar por comisaría, perderte en la noche sin saber quién coño eres ni qué cojones significa esta puta vida a la que te han traído unos padres que ya hace años que no te escuchan.

No?
 
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Las novelas de Dickens son mentiras como catedrales de grandes. Era mentira aquellos niños con la cara negra de hollín. Era mentira la opresión y era mentira que los empresarios quemaban sus fábricas con los obreros dentro en días de huelga. Todo propaganda judeomasónica. La revolución industrial del XIX era todo luz y color. Very beatiful.

Fedeguico y sus memorias del comunismo dixit.


Y con mensajes como este que cito es como se forja la leyenda de los grandes subnormales del foro. No sólo porque no tiene nada que ver con el hilo, sino que además es más tonto que salir sin beber.

Por no hacer un OT yo también recordaré que en el occiso subforo política dije que no iba a volver a un bar desde que implantaron la ley antitabaco ya que no fumo pero mis acquitances sí. Desde entonces ya veía que la gente iba menos a los bares cuando pasaba por enfrente.

Aquí en UK no puedo comparar, pero tampoco los veo llenos precisamente.
 
Yo la primera vez que salí y conseguí entrar fue al R.K.O de Madrid Light.
Y recuerdo con mucho cariño los anteriores intentos infructuosos
 
Ciertamente es mas bella la palabra aleatoriedad, cuando teneis razón hay que darosla.

El problema es cuando pones un vidrio de YouTube y sale un o una hija de puta de 21 años diciendo algo "pues estaba dando un paseo por la calle, en plan random"...

En plan random, la madre que lo parió, en plan le reventaba la cabeza con un misil al desgraciado, que se vaya a joder la vida a su padre.
 
Las novelas de Dickens son mentiras como catedrales de grandes. Era mentira aquellos niños con la cara negra de hollín. Era mentira la opresión y era mentira que los empresarios quemaban sus fábricas con los obreros dentro en días de huelga. Todo propaganda judeomasónica. La revolución industrial del XIX era todo luz y color. Very beatiful.

Fedeguico y sus memorias del comunismo dixit.
Si tienes enlace a eso, podrías ponerlo aquí:

 
Sí verruga, pocas veces he salido yo a bailar con la multitud porque he sido un poco raruna, pero cuando lo he hecho, eso es un placer, es muy guay
 
Los cuarentones o cuasi cuarentones del foroc tenéis que aprovechar ocasiones especiales. Ahora llegan las cenas de navidad de empresa y ahí hay un caladero de vivencias, culebreo de mujeres con olor a orín y aventuras por descubrir.

Son épocas de desfase y es en ese ambiente que ya nos resulta extraño cuando perdemos el oremus y podemos volver a vivir la vida como en la juventuc y pillar a alguna pobre desgraciada que no aguanta el alcoholol como antes y se desinhibe hasta el punto de echar un casquete torpe y ramplón detrás de un contenedor y jodidos a frío.

Es una posibilidad remota, pero es que el resto del año es imposible.

Aunque me llegan noticias de que en ciertas ciudades hay bares de señoras entradas en años, en provincias no conocemos ese submundo.

Aquí los agricultores de la mencionada horquilla de edad salen los días estos que os he nombrado, para las fiestas de pueblos grandes o ciudades y para el día de Santa Águeda, que está lleno de vayainas oxidadas.

Y con una fotocopia de la PAC en el bolsillo por si acaso.

Qué tinder ni qué hostias.
 
Cuando corté con mi ex la galesa LO PRIMERO que hice fue hacerme un perfil de de Tinder. Cuando digo "lo primero" es que la acompañé a la puerta, la cerré tras de sí, metí la mano en el bolsillo, saqué el móvil y me descargué la app en el propio recibidor del piso. Antes de que ella saliera del edificio ya la tenía yo instalada. Y antes de que llegara al metro ya estaba yo en la cama tumbado pasando fotos de tordacs con el pulgar.

Serás mentiroso

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Yo hace poco sali por malasaña, y me sentí perdido. Habia una mezcla extraña entre jovenes amantes del tonti pop, gilipollas tatuados y viajales con bigotes y jersey tipo 70 que me hacia sentir en otro planeta con mis chinos y mi polo. Lo que si me dio la sensación que el rito apareatorio había cambiado, como si de buenas a primeras el monopoli se jugara de otra manera.

Igual es que estoy demasiado mayor para malasaña y tenia que haber ido directamente a un desguace.
Claro. Es que ha cambiado y mucho. Hace veinte años no había viejales por esa zona. Hoy sí. Más, casi, que jóvenes. Hace veinte años el rango 18-28 predominaba. Hoy predomina el 28-40.

Ya no se ve interacción entre los grupos con la misma frecuencia. Es bastante normal ver a un grupo de tres tías a su puta bola y al lado a un grupo de tres tíos a su puta bola. Hace veinte años era imposible que no se pusieran a hablar entre sí, con mayor o menor fortuna, pero tres de un lado y tres del otro era conversación segura, aunque fuera para mandarlos a ellos a tomar por culo por babosos.


No concrepo del todo. Sí, la oferta actual de ocio doméstico es incomparable con, p. ej., la de los principios y mediados de los 90, mi época adolescente, pero lo que entonces dictaba si me quedaba enclaustrado eran exclusivamente las ganas de escapar o de continuar mi arresto domiciliario voluntariamente, no hay más. Si querías quedarte en casa, por lo que fuera, siempre podías tener tu pequeña tele en la habitación, tus libros, tu música, tus videojuegos. Sin ser obviamente la Jauja que es el ocio actual, había opciones. Pero lo normal, en mi caso, es que tuviera ganas de aventura, ya no por ligoteo, que también, sino por ampliar horizontes, probar nuevas cosas, experimentar, ver hasta qué punto podía distorsionarse tu entorno un sábado noche con la peña hasta las cejas de todo. Ver el mundo desde otra perspectiva que no fuera la puta rutina de casa-colegio-casa cinco días a la semana. Y para mí eso fue vital, el hecho de conocer gente diferente, ver que otros estilos de vida eran posibles, relajar el ojete y descubrir que el mundo es mucho más de lo que te han contado tus padres; salirte de la puta disciplina, joder. Desfasar, sentir un poco de libertad para variar. Y para eso no me era necesario salir en pandilla, de hecho me resultaba mucho más disfrutable y versátil salir solo.

Para recogerse y leer a Dickens siempre había tiempo, pero, en mi caso, los findes eran para otra cosa. Que luego tenía mis épocas de introspección y no me sacabas ni a rastras de mi cueva, pero en general se puede decir que a esas edades hay que salir, coño, hay que correr riesgos, probar drogas, conocer doncellas, meterte en peleas, tirarte por el suelo de la risa, hacer el ridículo, pasar por comisaría, perderte en la noche sin saber quién coño eres ni qué cojones significa esta puta vida a la que te han traído unos padres que ya hace años que no te escuchan.

No?
Bueno, date cuenta de que todas esas experiencias que tú cuentas son experiencias para ser vividas IRL, y hoy hay otra arena que antes no existía: lo virtual. Es tan importante esta nueva arena que hay cosas que se hacen en la primera para ser contadas en la segunda; tan importante es contarlo como vivirlo, e incluso a veces más importante contarlo que vivirlo, e incluso a veces ni te molestas en vivirlo si no vas a poder contarlo. Lo mismo con la observación del mundo. Hoy tienes una ventana a cualquier realidad, por extraña y estrambótica que sea, en la pantalla. Antes o ibas a donde estabas o no lo veías. Esa gente diferente, esos estilos de vida, esos entornos distorsionados y esas realidades diferentes hoy están más accesibles en tu pantalla que fuera de tu casa.

Y las tías, joder, las tías están mucho más buenas las de la pantalla que las de la calle, coño. Y qué pajotes con esas tías de la pantalla, mejores que polvos con pedorras de discoteca.
 
También tendrá algo que ver que antes las habitaciones de casa eran compartidas por más de un hermano. Que no había una televisión en cada cuarto. Y que no se podían traer amigos a casa salvo por cumpleaños o trabajos del colegio.

Ahora los padres llaman a las puertas de las habitaciones de sus hijos antes de entrar. Ellos fuman porros tranquilamente en su cuarto. Se follan a sus parejas y los padres les llevan el desayuno a la cama mientras ven la tele.

Antes, para vivir, había que salir. Ahora se está mejor en casa de tus padres con WiFi.
 
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No, la música no es el problema. En Malasaña no se escucha reguetón en ningún garito, y sigue habiéndolos con la misma buena música de siempre y con la misma decoración que había en 1985. No es el estilo del bar, porque los hay para todos los gustos y estarán en proporción con lo que le gusta a la gente. A ver si es que os creéis que la música que ponen en los bares no le gusta a nadie, a ver si es que os creéis que no gusta el reguetón o la basura y por eso se vacían. No os gustará a vosotros, pero a muchísima gente sí, y tenéis también bares con la música que os guste a vosotros a poco que no viváis en un pueblo donde sólo hay un sitio.
Yo lo que he notado de un punto a esta parte, es que antes, durante 15 años no me quedaba en casa ni aunque nevase, fue vivir solo y como no me saquen los geos de mi casa no sale ni el humo del tabaco.
 
Qué sabrás tú, londra mañanera.
Y con mensajes como este que cito es como se forja la leyenda de los grandes subnormales del foro. No sólo porque no tiene nada que ver con el hilo, sino que además es más tonto que salir sin beber.

Por no hacer un OT yo también recordaré que en el occiso subforo política dije que no iba a volver a un bar desde que implantaron la ley antitabaco ya que no fumo pero mis acquitances sí. Desde entonces ya veía que la gente iba menos a los bares cuando pasaba por enfrente.

Aquí en UK no puedo comparar, pero tampoco los veo llenos precisamente.

Que eso no lo digo yo, alimañas, que lo dice Losantos. Que no entendéis ni el 10% de lo que leéis.
 
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