Yo lo que veo con todo esto, es que al final a los que van a meter en la trena son tíos que yo creo que en general encajan con el arquetipo de malote guapete (uno de ellos militar y otro GC, lo que añade bonus points); y esto es novedoso porque normalmente este tipo de tíos suele ser disculpado por la sociedad.
Y esa contradicción me hace pensar que esto es como cuando en una dictadura comunista hay un jerarca del partido, de nivel medio en la jerarquía, que cae en desgracia por lo que sea, y en cuanto la caga, se magnifica su error para justificar el darle matarile, sirviendo su ejecución como una maniobra propagandística para que los de abajo vean que "la justicia existe" y que "no existen los privilegiados".
Tomando esa analogía en la mano, si la sociedad actual está soterradamente gobernada por la hipergamia y sus justificaciones ideológicas, este hecho es algo que todo el munto acepta tácitamente pero todavía no se dice en voz alta del todo, con lo cual, todavía conviene que los betazos, mayoría de la población masculina, y cuya cooperación sigue siendo necesaria para el capitalismo, vean alguna prueba de que a los alphas malotes tampoco se les deja pasar todo, y para hacerles llegar este mensaje, se coge de vez en cuando a unos alphas de bajo nivel (alphas de barrio, no hijos de políticos ni empresarios ni actores), y se les usa como chivos expiatorios, para así calmar socialmente los ánimos del hombre mediocre, para que siga creyendo, por un lado, que ser aliadito, trabajador y majete es apreciado en la sociedad, pero para que interiorice, por otro lado, las consecuencias judiciales de dejar fluir libremente su masculinidad "tóxica".
Es decir, todo esto es una maniobra propagandística destinada a provocar, en la mente de los súbditos (los betazos), por un lado el miedo al sistema (y como resultado la sumisión), y por otro lado la creencia en la justicia de este (demostrada por el hecho de que unos malotes de medio pelo han recibido lo suyo), y como resultado su cooperación. Por supuesto en el verdadero círculo interno del partido, donde los miembros de la sociedad secreta (alphas de alto nivel y golfas) dejan fluir libremente la hipergamia, el liberalismo económico-sexual, nunca habrá nadie que pague, están todos por encima del bien y del mal.