Las mías ya no, desde luego. El otro día se me ocurrió bajarme un vídeo que ponía Hot Pakistaní, y juro por mi fimosis que no he visto tanta acumulación de sustancias tóxicas en una vagina in mai laif.
Eso sí, la paja fue monumental. La terminé con el pene envuelto en toallitas con olor a crema de la marca Mercadona. Y no del Hacendado, no os confundáis. De Deliplus. Al principio sientes un fresquillo magnífico que te estimula para que la paja salga mejor. Luego sientes un pequeño Síndrome de Estocolmo, pero no pasa nada. Si te pones crema en la mano y la hueles de vez en cuando mientras te rozas los testículos levemente con los dedos, puedes llegar a tener un recuerdo 80% consonante con la realidad. mmmm