Moderador Incógnito
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A estos hombres y mujeres de bien. Padres cristianos y velantes de las buenas costumbres y tradiciones. A esta buena gente no la entiendo.
Estos que se quejan tanto de que a los niños, niñas, niñes, niñex, niñ@s, crianzas, crios o como hostias se diga ahora sean expuestos a las diversas realidades de la irrealidad de la diversidad de género son unos flojos. Unos vagos en su deber para con la infancia que tenemos todos y mucho mas los padres. Una responsabilidad que consiste en hacer entender el mundo en el que se vive. De la misma forma que es imposible conseguir la inmunidad ante una enfermedad sin exponerse al agente patológico es imposible explicar los vericuetos que son los gustos de la gente acerca de cómo y por dónde recibir y meter el rabo o los diversos sucedáneos del mismo. Estas cosas se han de ver como oportunidades en la educación mas que como ataques a la inocencia de la infancia. Una inocencia que es, todos lo sabemos, una de las grandes mentiras de la sociedad. Pero ese es otro tema.
Así que menos quejas y mas ponerse a explicar a los niños, niñas, ... -la misma mierda de antes-. Es mas cómodo pedir que los mas jóvenes no tengan contacto con lo incómodo de llevar. Pero eso es una idea absurda y que genera a la larga pusilánimes y gilipollas sin las adecuadas herramientas ante la realidad de la idiotez generaliza que es nuestra sociedad actual. Esto es una oprtunidad que no dejarán pasar los padres de bien. Esos padres responsables y comprometidos con una futura juventud sana y bien educada. Por que con un simple discurso que aclare las cosas, el problema, no llega ni a plantearse. Para esos padres lo óptimo es llevar a la cabalgata a los niños y cuando pase la carroza en cuestión ir comentando con la mayor de las naturalidades:
"Esa del pelo azúl es un hombre incómodo con serlo. Tiene una churra que oculta, unos pelos que afeita en zonas dónde tu aún no tienes pelos, diez kilos de maquillaje en la cara y una afición por contaminar acústicamente el mundo y decir que es música. Como se te ocurra parecerte a eso; te reviento a hostias y no ves un duro de la herencia."
"Esa del pelo rojo es una mujer incómoda con serlo. Deseosa de ser un hombre, incómodo de ser un hombre y que aparenta ser mujer. Por eso también lleva diez kilos de maquillaje en la cara y tiene por afición contaminar acústicamente mientras dice que es música. Si se te ocurre parecerte a esa; te aplico el mismo tratamiento que en el caso anterior."
"Esa negra hace jip jop. Y en castellano como agravante. Poco mas hay que decir. Dentro de los aficionados a la contaminación acústica es lo peor. Es la mierda compactada y presionada por todo lo que hay mas arriba en el montón de mierda. Si se te ocurre parecerte a esa. Te vomito en la cara y te aplico el tratamiento de antes"
Si yo fuera un hombre de bien lo tendría claro. Explicar bien las cosas y afrontar de esa forma mi responsabilidad. Incluso daría ejemplo megáfono en mano al paso de la carroza. Seguro que muchos aplaudirían ese operativo.
Pero como no soy hombre de bien; pues también me follaría a la pelirroja si se pone a tiro. Y a la negra si no me canta nada.
A dónde vas patatas traigo. No te enteras de la misa la mitad.
Lo primero que mi hijo 4 años tiene y no me da la gana que sepa de maricas y homosexualidad. Si sale por ahí pues ya saldrá, y le querré digo yo... pero es que esto no va de eso. Esto va de la ilusión de un crío por tres moros que le traen regalos, y quiero que le dure esa ilusión lo más posible. Quiero que le queden muchas noches aún de nervios. Quiero que sea feliz. No quiero que tres hombres con tetas le destrocen la que para él es la puta mejor noche del año. Vé a Erandio y convierte el Olentzero en un travelo de colores, y termina la cosa a pedrada limpia.
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