Estroncio rebuznó:
Yo siempre me encuentro gente con taras emocionales por internet. Para mí es una mierda, por experiencia propia, no sé si a los demás les ha ido bien, pero siempre me he topado con tías con necesidades afectivas insanas.
Yo siempre que he ido a ligar, sea por la web o en vivo y en directo, me he topado con mayoría de mujeres con taras emocionales.
Las mujeres, asumamoslo, tienen necesidades emocionales insanas, al menos desde mi punto de vista.
Bien porque hayan alcanzado el punto del relój biológico que las impulsa ya no a buscar pareja, sino padre, sin pararse a pensar en las consecuencias, bien porque su caracter es extremadamente dependiente y son incapaces de entender una relación como un complemento a una vida plena sino como pilar fundamental de su existencia.
Internet, amigos, no es sino un fiel reflejo de la sociedad actual. Hay canis, hay peluqueras, encuentras desquiciadas y desquiciados, y en mínima proporcion encuentras gente sensata. Igual que por la calle. Que menudos grillaos he conocido yo en algunos baretos.
Resumiendo, que están todas como putas cabras, pululen por internet o por el bar de la esquina. Alguna se salva, claro. Hay que conservar la esperanza.
La web no es un mundo paralelo habitado por seres fantasiosos, somos nosotros mismos utilizando un canal cada vez menos novedoso y más cotidiano.
Hace poco oía a una doctora sesuda disertar sobre el tema de internet y decía cosas la mar de interesantes. Nosotros somos la primera generación de internet. La usamos para recabar información, y en menor medida, comunicarnos. La generación que viene, son los
nativos de internet. Chavales que desde que soltaron el chupete agarraron el ratón. Para ellos internet es un lugar de encuentro, una vía más de comunicarse, de interactuar.
Y todo, todo lo que te encuentras en la calle, lo encuentras en internet. Solo que en la web es más facil de encontrar. Locas included.
Yo he encontrado budistas encantadoramente desequilibradas, gordas operadas sedientas de afecto, chicas normalitas y corrientes con las que únicamente tuve agradables charlas, desquiciadas peligrosas y finalmente, mi actual pareja. Que sí, está algo grillada, pero ¿cual no lo está?