faloni rebuznó:
Ya, vale. Pero alguno se ha preguntado porqué?.
Es decir, me da la impresión que los japos están al frente en lo que a perversión (innovación?) sexual se refiere.
Porqué?. Qué les hace buscar esas sensaciones.
Mi teoría es que la sociedad japonesa es muy estricta y exigente. Las normas sociales y de educación son muy rígidas, apenas tienen contacto físico entre ellos. Todos los sentimientos se interiorizan, pues el hombre debe ser un caballero, un hombre honorable y equilibrado. Quizá esto viene de una cultura muy marcada por el budismo zen y el shogunato, al igual que en occidente nos marcó el catolicismo.
En resumen, creo que el japonés es un hombre reservado, reprimido, presionado por altas expectativas y encerrado en una sociedad hipermoderna y superpoblada. Y un hombre reprimido suele acabar canalizando toda esa violencia e impulsos a través de sexo denigrante para la mujer y rozando la violación y la pedofilia.
Además, es un hecho que cuando uno consume regularmente pornografía, se va inmunizando hacia los contenidos "normales", y necesita contenidos cada vez más fuertes para sentir excitación. Es algo que a todos os habrá pasado. Cuando eres jovencico ves una teta en internet y con eso tienes para mil pajas. Después te hartas de las fotos y buscas videos. Los videos son cada vez más hardcore. Acabas pasándote a los bukkakes, el sexo oral, las orgías... Y si sigues a ese ritmo llegas a la fase del bondage, el sado y el sexo "forzado". Y la siguiente etapa ya es la escatología, el sado auténtico, las violaciones...
Bien, pues extrapolad eso del nivel personal al social, y si tenéis en cuenta que Japón, tecnológicamente siempre irá unos cuantos años por delante de nosotros, creo que la cosa se empieza a entender.
Si queréis saber cómo seremos dentro de unos años, no tenemos más que fijarnos en los japoneses. Salvando las diferencias, claro.