Jakim Boor
Freak
- Registro
- 23 Feb 2005
- Mensajes
- 9.755
- Reacciones
- 3.884
En mis años mozos, cuando todavía no tenía fuerzas para negarme a entrar en una boite de esas, tuve la siguiente fortuna. Estaba yo completamente bebido y con la vejiga a punto de estallar, así que me dirigí a los baños, por su puesto, petados. Uno de los cagaderos tenía la puerta cerrada, pero sin cerrojo, y no contestaba nadie; así que abrí la puerta. Me encontré con un niño pijo tipo Tintín (no el dibujillo, sino la puta disco de pijos de Pucela), sentado en el váter, con los pantalones bajados, desmayado con la cabeza apoyada en el aparatejo del papel y los brazos extendidos cual yonki. Pues bien, me fijé que entre su mini minga y el borde de la taza había un orificio, e... hice puntería.
Ni que decir tiene que acerté poco, hasta que me puse a afinar puntería, primero sobre su mini minga y después hacia arriba. No. No se despertó. También miccioné en su cubata, pero eso lo hemos hecho todos...
Ni que decir tiene que acerté poco, hasta que me puse a afinar puntería, primero sobre su mini minga y después hacia arriba. No. No se despertó. También miccioné en su cubata, pero eso lo hemos hecho todos...