polveteador-ZGZA
El pesao de las rumanas
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Pues yo os diré que cuando a mi me deja una nena, me da mucha alegría (80%) y algo de amargura (20%).
La amargura viene porque he sido despreciado y eso duele. Y duele que no te den explicaciones porque ahora con los putos móviles, sencillamente no te cogen el teléfono o te disparan el contestador y se me queda cara de gilipollas.
Pero vence la alegría, porque está el tema del morbo de saber cual será el próximo chochin que meteré en mi cama, bien sea por conquistas interneteras o anuncios de contactos...
Por supuesto mientras aparece el proximo chochin me suelo entretener en los clubs con nenas de 20 años colombianas y dominicanas, que para eso uno tiene pasta y cojones.
Lo de alegrarme del mal ajeno no está nada mal, aunque parezco un grosero reconozco que es divertido.
Yo me lo paso de puta madre cuando veo ex-amigos, enemigos o traidores llevando un carrito con un enano dentro y la esposa grasienta y celulitica con bigote al lado...
La vez que más me reí fue cuando me encontre con un cabo del ejercito que me hizo varias cabronadas, el muy imbécil aún me saludó por la calle y me enseño las manos llenas de callos porque había encontrado un trabajo de peón en una obra (encima se hinchó orgulloso).
Otra vez que me reí mucho fué cuando me encontré a una exnovia (que siempre tuvo aires de grandeza) saliendo de una mierda de furgoneta con un marido barbudo con pinta de anarquista y el reglamentario carrito con el enano dentro... jejejeje.
Podría contar varias de estas historietas pero básicamente son todas iguales. Tias y tios que te tiras cinco o seis o más años sin verlos y te los encuentras el día menos esperado empujando el carrito con el enano dentro.
Señores que risas... :0)
La amargura viene porque he sido despreciado y eso duele. Y duele que no te den explicaciones porque ahora con los putos móviles, sencillamente no te cogen el teléfono o te disparan el contestador y se me queda cara de gilipollas.
Pero vence la alegría, porque está el tema del morbo de saber cual será el próximo chochin que meteré en mi cama, bien sea por conquistas interneteras o anuncios de contactos...
Por supuesto mientras aparece el proximo chochin me suelo entretener en los clubs con nenas de 20 años colombianas y dominicanas, que para eso uno tiene pasta y cojones.
Lo de alegrarme del mal ajeno no está nada mal, aunque parezco un grosero reconozco que es divertido.
Yo me lo paso de puta madre cuando veo ex-amigos, enemigos o traidores llevando un carrito con un enano dentro y la esposa grasienta y celulitica con bigote al lado...
La vez que más me reí fue cuando me encontre con un cabo del ejercito que me hizo varias cabronadas, el muy imbécil aún me saludó por la calle y me enseño las manos llenas de callos porque había encontrado un trabajo de peón en una obra (encima se hinchó orgulloso).
Otra vez que me reí mucho fué cuando me encontré a una exnovia (que siempre tuvo aires de grandeza) saliendo de una mierda de furgoneta con un marido barbudo con pinta de anarquista y el reglamentario carrito con el enano dentro... jejejeje.
Podría contar varias de estas historietas pero básicamente son todas iguales. Tias y tios que te tiras cinco o seis o más años sin verlos y te los encuentras el día menos esperado empujando el carrito con el enano dentro.
Señores que risas... :0)