Los acontecimientos toman rumbo hacia lo desconocido.
Esta mañana decidí ir a denunciar los hechos que os he ido narrando en anteriores posts. La comisaría no está muy lejos de mi casa y cuando llegue cogí numerito y me acomode en la sala de espera. Cuál fue mi sorpresa cuando me fijé en que todas las denunciantes menos yo eran mujeres: una lesbo-friendly a la que habían insultado por besarse con su amiga, otra veinteañera rosalia-style que decía que una manada de menas le había violeteado, una japonesa a la que unas rumanas habían robado en él metro y una cuarentona con él pelo morado que decía que un obrero le había dicho que le pondría mirando pa Cuenca. La verdad es que la situación era un poco violenta, todas me miraban con cara de asco, y la guinda la puso la policía que redactaba las denuncias que era una admiradora de Harry el sucio con él pelo a cepillo, Ray-Ban metálicas y cara de pocos amigos. Por todo esto decidí volver a casa por donde vine sin poner la denuncia.
Hoy tocaba fabada Litoral para comer. He volcado el contenido de la lata en una cacerola y la he puesto al fuego. He caído en que no tenía pan y he bajado al chino del barrio.
Lo regenta Tony. A Tony le falta media dentadura pero a cambio pronuncia perfectamente la erre. Siempre esta sonriente. Me le encuentro absorto en su Lenovo viendo una película en mandarín. Unos chinos se reparten estopa mientras una china grita como su hubiera visto el fantasma de Mao.
- ¿Que hay Tony? ¡Joder, dile al Floren que nos deje fichar baratito a James!
Tony es muy madridista casi siempre va con una camiseta de Marcelo que ya esta más amarilla que su cara. Este es Tony
Tony sonríe y asiente sin quitar la vista del portátil.
- Ponme una barra de pan, una Pepsi zero y unos Risketos.-
En ese momento, cuando le estoy dando un billete de 10 leuros, veo algo en la acera de enfrente que atrae mi atención. Es mister Serrucho acompañado de otros dos individuos, van hablando haciendo bastantes aspavientos. Uno de ellos es un armario de ébano de dos por dos, genéticamente mitad gorila de las montañas de Uganda, mitad gladiador númida. El otro que parece que lleva la voz cantante, es el mayor,; pelo canoso y viste una guayabera que trasluce algo que parece un arma sobaquera.
Instintivamente le digo a Tony que se quede con el cambio, cojo la compra y salgo siguiéndoles a cierta distancia. A esas horas y con la canícula del verano el barrio esta casi desierto y tengo que ir ocultándome detrás de los coches aparcados y los contenedores de reciclaje para no ser visto. Siguen caminando a buen paso hasta que llegan a un local de comida colombiana y se meten en él.
Me siento en un banco a la sombra enfrente del bar y me pongo a esperar, mientras espero no puedo evitar la tentación y doy buena cuenta de los risketos la pepsi. Pasan los minutos y empiezo a impacientarme y me pongo a ver en el móvil él video de la pelea Whitaker- Poli Díaz del 91. ¡Vaya bailarín el moreno!
Han pasado dos horas y decido entrar al tugurio. Esta oscuro y huele a fritanga. No hay nadie en las mesas, solo un camarero en la barra limpiando indolentemente los vasos. Le pregunto dónde esta el baño y me señala con un gesto hacia el fondo del local. Junto a los servicios de los que sale un olor a orines insoportable, una puerta abierta da acceso a un callejón trasero que usan los locales para carga y descarga. ¡ Me la han jugado! Han salido por allí y a saber dónde estarán ahora.
Vuelvo a casa deseando tirarme en el sofá a ver el tour y cuando me acerco a mí edificio veo un camión de bomberos enfrente. ¡Ostia! ¡La fabada en el fuego!
La casa esta arruinada, sobre todo la cocina. Los bomberos me dicen que en unos días no podré entrar.
Me encuentro al Sicario que me consuela y me dice que puedo quedarme con él, que su mujer y su engendro están en Colombia visitando a la familia.
Ahora mismo estoy viendo a cien tipos en mallas pedalear por los Pirineos con un asesino sentado a mí lado.
Veremos como acaba todo esto...