Miserias in da hospital

A mi lo de la anestesia general me ocurrió, pero por mis santos cojones no me pusieron la sonda. Yo sabía que podía mear, pero levantado. No sabía mear largo en una puta cama, pero no me dejaban levantarme. Una enfermera de malas maneras me iba avisando que el momento "tubito por la cola" iba a llegar. Hasta que al final trajo el puto tubo y dijo "ahora vengo".

Con dos cojones me levanté y me dirijí al baño. A los tres pasos me empecé a marear mientras me iba sacando la polla. Mi madre me vio medio en el suelo, agarrándome a la cortina que divide la habitación y vomitando un líquido color fairy. Pero me ayudaron a llegar al baño y conseguí mear, mientras la enfermera me pedía perdón.

En 6 días ingresado, pasé varias etapas:

El post-operatorio, que ha sido el mejor colocón que he pillado en mi puta vida. Un día y pico con el melocotonazo.

Convaleciente: Otro día y medio sin que me dejaran comer y metiendome nolotiles en vena que me ponían de una mala ostia que agárrate.

Hasta los cojones: Ya debería estar en casa pero no hay manera. Repitiendo comida de hospital, fumando por la ventana, haciéndome hamijo de moribundos, viendo al madrid palmando en europa contra el Olympique y dando por culo.

El hospital es como la mili: es una puta mierda, pero siempre te acuerdas de lo bueno.

Me enamoré de un par de enfermeras. Sobre todo de una. Después de 8 o 9 días sin poder cascármela , cuando llegué a casa, lo primero que hice fue meterme en mi habitación y darle tres sacudidas al rabo para que se pusiera a escupir hasta el cosmos infinito.

Eso sí, lo que se ha dicho de los gritos y ruidos de los abuelos es cierto, es lo peor. Se suele dividir a la gente en plantas en función de la edad y eso, pero of course, estaban de obras y me metieron en la planta de los terminales practicamente. En los 6 días, hubo un tío que no dejó de toser como un perro ni un minuto, 24 horas seguidas.
 
Ou_Fak rebuznó:
A mi lo de la anestesia general me ocurrió, pero por mis santos cojones no me pusieron la sonda. Yo sabía que podía mear, pero levantado. No sabía mear largo en una puta cama, pero no me dejaban levantarme. Una enfermera de malas maneras me iba avisando que el momento "tubito por la cola" iba a llegar. Hasta que al final trajo el puto tubo y dijo "ahora vengo".

A mí igual.Notaba la hinchazón.Hacía fuerza pero no salía.Entonces,como McGivern,me giré hacia la izquierda y salió un chorrazo que desbarató el plan de las hijas de puta de las enfermeras,que me tenían fichao.

También me libré de una traqueotomía esa misma noche gracias a que oí al cirujano,intentando hablar bajito,comentar que me la iban a hacer.En ese momento dejé de toser sangre.Mano de santo hoyga.
 
No sabía que fuese tan común lo de pasarlas putas para mear la anestesia. A mi también me pasó, pero lo achaqué a mi imposibilidad para mear en público. Llegó un momento en que la gente desalojó la habitación para dejarme a solas, porque las enfermeras decían que hasta que no meara no me dejaban levantarme. La putada es que uno de mis compis de habitación estaba literalmente postrado (operación de columna, o algo así) y no podía salir, así que nada, seguía sin mear.

Las enfermeras ya decían que me iban a meter la dichosa sonda, pero casualmente había presenciado como esa misma mañana se la quitaban al tío de la columna, que pese a ser una mole humana, con pintas de albañil, más recio que el copón, gritó espantosamente de dolor durante el trámite, lo cual me llevó a decidir que yo no quería que me metiesen nada por la punta del pijo.

En cuanto llegó mi padre le ordené que saliese al pasillo a requisar el primer pie con ruedas que viese, para llevar los goteros, y así lo hizo. Se lo debió sisar a un viejo de la habitación de al lado, que luego vino reclamándolo. El caso es que no sin considerable esfuerzo me levanté y fui arrastrando el gotero hasta el baño, mientras los tubitos se iban llenando de mi propia sangre, por el esfuerzo. Cuando lo vieron las enfermeras, dijeron que qué coño había hecho para montar semejante sangría, a lo que yo respondí (mentalmente): "Sí, sí, sangría, pero a mi no me jodeis".
 
Hace cosa de tres meses me ingresarón con un dolor fortisimo en el lado izquierdo del abdomen. Resultó ser un problema de colon. El caso es que para Abril me opererán,tienen que cortar un trozo de intestino y me han dicho que todo irá bien porque estoy siguiendo mi dieta correctamente y soy joven,pero en el caso de no ser así tendré que cagar por el costado en una bolsa durante una temporada.
Esto acojona un poco pero ni punto de comparación con la idea de que me pongan una sonda en tol carajo para mear la anastasia.
Como vengan en ese plan por mis muertos que no me la ponen. Tengo un cepillo de dientes talego style moldeado por mi mismo que pienso hundir en la parte del cuerpo que sea del que se acerque mas de la cuenta.
Si hace falta que e rajen para sacarme los meados,pero la sonda no me la ponen.
Lo juro por LOL.
 
A mi me pusieron la maldita sonda durante la operación, asi que me desperté con ella puesta ya.

Estuve como 5 dias con ella y es lo peor que he sufrido en mi vida, no sé si estaba mal colocada o algo pero era como si tuviese a alguien metiendome puñetazos en los huevos durante 5 dias seguidos.

Además me daban de vez en cuando pinchazos de como si me estuviera meando mucho y me lo intentase aguantar, horrible vamos.

Cuando me la quitaron no me dolió tanto, y la sensación de alivio y libertad es lo más grande que he sentido en mi vida.

Si algún dia se ATREVEN a ponermelo despierto me lio a puñetazos hasta que no les quede otro remedio que dormirme a base de drojas.

He visto a tios de 1'95 y 100 kilos llorar cuando se la ponian.
 
España era en blanco y negro y se cantaba bandera los lunes cuando un servidor fue a parar con sus huesos a un hospital. Fractura de peroné, escayola desde el tobillo hasta la huevada.

Mi infortunio no fue tanto por la fractura, sino porque me metieron durante tres días en la misma habitación donde había un señor longevo moribundo. Aquello era impresionante. No paraba de quejarse ni un segundo; cada exhalación era un "aaaay", y en los ratos en que parecía dormirse y simplemente roncaba, se podían escuchar los sonidos de sus entrañas deshaciéndose.

Cada dos horas más o menos, los sonidos internos se manifestaban en una eclosión de diarrea que inundaba instantáneamente la habitación sumiendo la atmósfera en una nube de gases sulfurosos.

El buen hombre lucía un parche pirata en el ojo izquierdo, un parche negro que una buena mañana un familiar suyo le retiró dejando lucir toda la cuenca ocular, imagen en extremo dantesca cuando se quedaba mirando hacia mí con la boca abierta, la cuenca del ojo vacía, el otro ojo mirando a La Luz que ya debía aparecérsele por la ventana y volvía a deshacerse en un nuevo río de mierda líquida y pestilente.

Murió de madrugada, según me dijeron, pues yo ya no estaba. Por lo visto, algún familiar mío, tras innumerables peticiones desoídas de que me cambiaran de habitación, tuvo la clarividencia de sacarme con cama incluida al fondo del pasillo de la planta.


La del hospital militar me la guardo para cuando alguien abra un hilo de abuelos cebolleta aburriendo a las piedras.
 
A mí, más que la propia enfermedad, lo que me jode es la inevitable posición de poder que tienen los médicos sobre uno. Tú estás ahí jodido, no te ha quedado más remedio que acudir al puto hospital, y aparece ese "semidios" veinteañero, para el cual simplemente representas trabajo que quitarse de encima, no puedes hacer nada, eres un puto paciente y que valga al redundancia.
Por eso hamijos, lo ideal es prevenir y hacer lo posible por no caer en manos de estos matasanos sobrevalorados hijos de la gran puta.
 
Yo una de las pocas veces que estuve en el hospital fue por un trastazo que me meti en mi propia piscina (vacia) de la que casi no salgo de no ser que llevaba el movil y pude avisar a alguien para no quedar muerto alli mismo por no poder beber ni comer. Total, que antes de operarme de la rodilla conoci en el hospital a un par de tipos con los que estuve hablando acerca del motivo de su ingreso y esas cosas. Lo tipico. El caso es que recuerdo uno al que iban a operar de la patata, no recuerdo de que exactamente, y segun me conto se habia despedido de todos sus conocidos y paso una semana en su casa de vacaciones con su familia dando por hecho que no iba a salir de esa operacion. Recuerdo a este tipo porque se operaba unas horas antes que yo, y para calmarlo le dije con toda la naturalidad e inocencia del mundo, y delante de sus allegados proximos de los que se despedia: "me apuesto lo que quieras a que sales de esta". El tipo me gano la apuesta, pero como no concretamos nada se quedo sin su premio. Que se joda. Lo full de la situacion fue aguantar la cara de gñe con la que me miraban sus hijos, como si yo tuviera la culpa de que al pavo se le acabara el combustible, no te jiba.
 
Vaginoplastia... ¿antes o después?

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mundele rebuznó:
España era en blanco y negro y se cantaba bandera los lunes cuando un servidor fue a parar con sus huesos a un hospital. Fractura de peroné, escayola desde el tobillo hasta la huevada.

Mi infortunio no fue tanto por la fractura, sino porque me metieron durante tres días en la misma habitación donde había un señor longevo moribundo. Aquello era impresionante. No paraba de quejarse ni un segundo; cada exhalación era un "aaaay", y en los ratos en que parecía dormirse y simplemente roncaba, se podían escuchar los sonidos de sus entrañas deshaciéndose.

Cada dos horas más o menos, los sonidos internos se manifestaban en una eclosión de diarrea que inundaba instantáneamente la habitación sumiendo la atmósfera en una nube de gases sulfurosos.

El buen hombre lucía un parche pirata en el ojo izquierdo, un parche negro que una buena mañana un familiar suyo le retiró dejando lucir toda la cuenca ocular, imagen en extremo dantesca cuando se quedaba mirando hacia mí con la boca abierta, la cuenca del ojo vacía, el otro ojo mirando a La Luz que ya debía aparecérsele por la ventana y volvía a deshacerse en un nuevo río de mierda líquida y pestilente.

Murió de madrugada, según me dijeron, pues yo ya no estaba. Por lo visto, algún familiar mío, tras innumerables peticiones desoídas de que me cambiaran de habitación, tuvo la clarividencia de sacarme con cama incluida al fondo del pasillo de la planta.


La del hospital militar me la guardo para cuando alguien abra un hilo de abuelos cebolleta aburriendo a las piedras.

Pues no hace tanto en la España de color, el interné y la telebasura, las cosas no han cambiado mucho.

Con una pancreátitis de caballo, después de pasar 3 días en la UCI, me subieron a planta.

Con más sueros que Paquirri, con el dosificador que pitaba cada vez que movía el brazo y al que termine bautizándolo como C3PO. Ante la tardanza de las enfermeras aprendí a ajustarlo y resetear las alarmas. Las muy gilipollas luego se sorprendían que había tenido suerte con el dispositivo porque no pitaba, a mí no me quedaba nada más que mirarlas de arriba a abajo, y callarme que mejor estaban chupando pollas.

A lo que íbamos. Después de 3 días en la UCI, me suben a planta con un viejo que respiraba peor que Darth Vader en un marathon. A eso había que sumarle una tos como el bufido de un rinoceronte. Como premio final el tío siempre estaba acalorao y tenía la ventana abierta en pleno enero. Ah y se me olvidaba, se había hecho dueño de la tele y tenía todo el día el canal Castilla La Mancha, un canal rancio como el queso viejo. En fín el cóctel perfecto para insuflar ánimos y energías en mi situación.

A la segunda noche, la primera no dormí por supuesto, el hombre empieza a respirar como un A320 en carrera de despegue, llamé las enfermeras, y el hombre empezó a tener un tono morado que no hacía presagiar nada bueno. Tardaron 20 minutos porque 2 habitaciones más adelante estaban atendiendo a una vieja que que se iba directa la luz blanca y corrían con el carro de paradas.

Cuando vinieron, mi compañero, por decir algo, estaba respirando como un pez. Cuando lo vio el médico, dijo, joder a la UCI corriendo. Qué hacha el tío, yo no hubiera llegado a esa conclusión viendo la situación. En fin que se lo llevaron en volandas casi.

No le volví a ver más.

A los dos días después de estar plácidamente sólo en la habitación me tocó el segundo premio. Un vejete al que le había dado 3 infartos cerebrales en 6 meses, imaginaros el estado.

El hombre se pasaba babeando y off todo el día, pero a las tres de la madrugada, algo le daba al play de la azotea, y se ponía a gritar Dios mío, Dios mío, Dios mío, y a llorar. Alguna vez que otra nombraba a sus ancestros, pero lo bueno es que después de hora y media, se callaba y echaba un ñordo escopetero que las hijas tenían que limpiar y yo aguantar. Llegué a la conclusión que el único momento de mínima conciencia lo tenía en el momento del apretón, y que si las hijas fueran más listas sabrían que había que sentarlo en la taza del water.

Aprendí a convivir y dormir, no sin la ayuda del Orfidal, con aquello. Luego me acuerdo que le decía su nombre en alto y el hombre giraba bruscamente la cabeza como buscando algo. Un día no me dí cuenta que le estaban dando un yogur, hice la gracia y realizó un home run con el danone.

El día que me dieron el alta fue uno de los más felices por abandonar aquella mazmorra, porque el ingreso, que duró un mes largo, fue como una condena.

PD: Después de aquello tengo un seguro privado de salud, no por nada, los médicós serán igual de malos o buenos, pero por lo menos lo de las habitaciones es más alentador.
 
Ahitana rebuznó:
Deja que me tocó ayer el hospital y me puse de los nervios, además era una cosa muy molesta e intima :oops: y me tuvieron ahí esperando en la sala mas de dos horas incomodísima y despues me vino un medico que parecia tener 15 años, me dio una pastilla y para casa. .

Una vergüenza lo de los hspitales en españa, vale y lo de los mostradores , penoso. Vas todo preparado y cuando le sueltas a la tipa de turno "hola, buenos días yo ve .." la puta te responde " espere ahí" "no yo es que solo quería recuperar mi tarje .." " que se siente ahí " Te tienes que sentar en sillas de mierda que te recalientan el culo y para que? para que te suelte´al cabo de la hora "tu querías una tarjeta no ? pues no es aquí muhahah me voy a desayunar"
 
Por supuesto sin contar con la de enfermedades mortales que pillas por la desastrosa higiene de los centros. Vas para un par de puntos en la ceja y te traes un tifus
 
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