Es así, aunque no creo que sea cosa del mercado, me explico y aquí la amiga que rectifique mis errores.
Efectivamente, esta es una tendencia bastante al alza, chicas saliendo con jovencitos de entre cinco y diez años menores que ellas.
En las treintañeras, se denota mucho lo que esta chavala ha dicho: es una relación amigo - sexual - cariñosa, pero en modo alguno se plantean: "me voy a casar y tener siete churumbeles con él, porque es el hombre de mi vida".
Vamos, que sencillamente pueden elegir, y les mola más un joven, teóricamente con más potencia sexual, con el atractivo que da la juventud en si misma, y sobre todo, "más fresco".
Me explico, los de Taitantos ya hemos pasado por mucho, desde relaciones desastrosas hasta el desarrollo de cierta intolerancia, pasando por un cierto grado de "ya no me esfuerzo porque no merece la pena". Eso no pasa con los más jóvenes que, digámoslo así, acaban de llegar, y quieres disfrutar a tope del asunto. Ellos aun no se han llevado palo alguno, por lo que seguramente van a causar menos problemas en una relación, o incluso aguantarán más que alguien que ya ha pasado por varias rupturas.
Las de cuarenta y tantos también tienen mucho de lo anterior, pero estas, a diferencia de las anteriores, sí que buscan una relación más o menos estable, aunque con chicos más jóvenes que sus contemporáneos, con más capacidad para el trabajo y para la promoción, con más "recursos", en definitiva.
Perfil del veinteañero buscado: Guapo, alto, atractivo, agradable al trato y que muestre siempre una predisposición a ver el lado bueno de la relación, sin pensar excesivamente en las responsabilidades que esta implica.
Perfil desl treintañero buscado por la cuarentañera...
![lol :lol: :lol:](/images/rangos/UEsfajG.gif)
, que no... que no cuela, buscado por la CUARENTONA: Chico atractivo, alto, agradable al trato, con experiencia en la cama, buena posición laboral - económica, dispuesto al compromiso (en ocasiones, eso ya según cada una lo que ande buscando ese día).
En fin, serafín, que la tendencia se ha invertido, por lo que parece. Dicha tendencia, en épocas de crisis y escasez, vuelve a invertirse, por razones más que obvias.
¡Un bechi Bicha!