Misógino I
Aborto de Forero
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- 26 Ago 2007
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Tengo una vecina de 45 años que está bastante buena. Vive en el 4 piso de mi edificio. Compraron la planta entera (3 pisos de 220 metros cada uno), la reformaron y ahora se han mudado a vivir ella y su marido en el pedazo de casa que tienen. Es una mujer de piel muy blanca y pelo muy negro. Ojos verdes, tetas hermosas, guapa de cara, delgada y culo escultural.
La mujer ha sabido meterse en mi mente y convertirse en la protagonista de mis fantasias. El primer día que nos conocimos estuvimos hablando sobre algunos temas y luego me contó que ella en su casa tiene un gimnasio y un ropero y me preguntó como casualmente que a que gimnasio iba yo. De eso hace ya unas 4 semanas. Desde entonces hasta ahora cada vez que nos vemos las indirectas son cada vez mas directas. Empezó con el comentario aparentemente casual de a que gimnasio iba. Y una días después me viene con una especie de chupa chups en la boca, nos ponemos a hablar y en medio de la conversación se saca el chupa chups, lo lame, se lo vuelve a meter en la boca y me suelta “yo quiero algo como esto”. E igualmente desde entonces hasta ahora, las situaciones picantes que provoca son cada vez mas obvias. Empezó rozándose la ropa delante mio (según ella porque le venía ajustada). Y unos días después se toqueteaba las peras mientras estaba hablando delante mia (según ella porque tiene la lavadora rota y el sujetador que lleva es de su hermana y le es muy incómodo).
La verdad es que nunca había conocido a una mujer como Marta. Y la verdad es que he disfrutado sobremanera siendo la presa que se deja cazar por semejante cazador. Ojala hubiera mas mujeres como ella.
A las dos semanas dejó de verme. No venía a buscarme y cuando nos cruzábamos ponía alguna excusa para irse con prisas. Y yo estaba que me subía por las paredes. Estaba aterrado de que ella decidiera poner fin al juego que se traía conmigo. Pero no lo ha hecho. Esta fase de pasar de mi solo ha durado una semana.
Y hoy la relación ha pasado a otro nivel. Llaman a la puerta y era ella. Tenía el aspecto que tiene una mujer guapa que encima se ha pasado la mañana en un salón de belleza y la tarde arreglándose: ES-PEC-TA-CU-LAR. Llevaba el chupa chups en la boca. Se ha puesto a hablar conmigo mientras le daba lametones al chupa chups. Y poco después me ha dicho que si quiero ir a ver su casa. Yo estaba que me daba algo: ¡Me iba a follar a la protagonista de todas mis fantasias! ¡A la tia que me tenía loco y que me moría de ganas por cepillármela la tenía delante mia pidiéndome que me la cepillara!
Bajamos a su piso en silencio (yo vivo en el 6 y ella en el cuarto). Ella dándole lametones todo el rato a la especie de chupa chups. Me ha enseñado su casa y luego ha sacado un cacharro de esos de los que usan los médicos para oir los latidos del corazón y se lo ha colado debajo del sujetador. Y me ha pedido que haga de médico. Y lo que viene a continuación os lo podeis imaginar: ¡polvazo con esa pedazo de hembra!
Luego cuando he vuelto a mi casa he estado pensando ya las cosas con mas calma. El marido de esa tia tiene un gimnasio en su casa. No se si es boxeador o karateka o algo de eso, pero está claro que me puede dar de hostias porque tiene un saco de boxeo colgado del techo y equipo de boxeador. No podemos follar en su casa porque el tipo tiene su propia empresa y puede volver cuando quiera. Así que si sigo follándomela en su casa acabará por pillarme y por darme de hostias. Por otro lado yo vivo en casa de mis padres, así que no puedo cepillármela en mi piso. Y con mi sueldo de 800 cochinos euros al mes no estoy como para estar gastándome dinero en llevarla a un motel (y queda mal decirle que sea ella la que lo pague). Así que ¿cómo lo voy a hacer para volver a cepillarme a esta hembra caida del cielo?
La mujer ha sabido meterse en mi mente y convertirse en la protagonista de mis fantasias. El primer día que nos conocimos estuvimos hablando sobre algunos temas y luego me contó que ella en su casa tiene un gimnasio y un ropero y me preguntó como casualmente que a que gimnasio iba yo. De eso hace ya unas 4 semanas. Desde entonces hasta ahora cada vez que nos vemos las indirectas son cada vez mas directas. Empezó con el comentario aparentemente casual de a que gimnasio iba. Y una días después me viene con una especie de chupa chups en la boca, nos ponemos a hablar y en medio de la conversación se saca el chupa chups, lo lame, se lo vuelve a meter en la boca y me suelta “yo quiero algo como esto”. E igualmente desde entonces hasta ahora, las situaciones picantes que provoca son cada vez mas obvias. Empezó rozándose la ropa delante mio (según ella porque le venía ajustada). Y unos días después se toqueteaba las peras mientras estaba hablando delante mia (según ella porque tiene la lavadora rota y el sujetador que lleva es de su hermana y le es muy incómodo).
La verdad es que nunca había conocido a una mujer como Marta. Y la verdad es que he disfrutado sobremanera siendo la presa que se deja cazar por semejante cazador. Ojala hubiera mas mujeres como ella.
A las dos semanas dejó de verme. No venía a buscarme y cuando nos cruzábamos ponía alguna excusa para irse con prisas. Y yo estaba que me subía por las paredes. Estaba aterrado de que ella decidiera poner fin al juego que se traía conmigo. Pero no lo ha hecho. Esta fase de pasar de mi solo ha durado una semana.
Y hoy la relación ha pasado a otro nivel. Llaman a la puerta y era ella. Tenía el aspecto que tiene una mujer guapa que encima se ha pasado la mañana en un salón de belleza y la tarde arreglándose: ES-PEC-TA-CU-LAR. Llevaba el chupa chups en la boca. Se ha puesto a hablar conmigo mientras le daba lametones al chupa chups. Y poco después me ha dicho que si quiero ir a ver su casa. Yo estaba que me daba algo: ¡Me iba a follar a la protagonista de todas mis fantasias! ¡A la tia que me tenía loco y que me moría de ganas por cepillármela la tenía delante mia pidiéndome que me la cepillara!
Bajamos a su piso en silencio (yo vivo en el 6 y ella en el cuarto). Ella dándole lametones todo el rato a la especie de chupa chups. Me ha enseñado su casa y luego ha sacado un cacharro de esos de los que usan los médicos para oir los latidos del corazón y se lo ha colado debajo del sujetador. Y me ha pedido que haga de médico. Y lo que viene a continuación os lo podeis imaginar: ¡polvazo con esa pedazo de hembra!
Luego cuando he vuelto a mi casa he estado pensando ya las cosas con mas calma. El marido de esa tia tiene un gimnasio en su casa. No se si es boxeador o karateka o algo de eso, pero está claro que me puede dar de hostias porque tiene un saco de boxeo colgado del techo y equipo de boxeador. No podemos follar en su casa porque el tipo tiene su propia empresa y puede volver cuando quiera. Así que si sigo follándomela en su casa acabará por pillarme y por darme de hostias. Por otro lado yo vivo en casa de mis padres, así que no puedo cepillármela en mi piso. Y con mi sueldo de 800 cochinos euros al mes no estoy como para estar gastándome dinero en llevarla a un motel (y queda mal decirle que sea ella la que lo pague). Así que ¿cómo lo voy a hacer para volver a cepillarme a esta hembra caida del cielo?