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Novato de mierda
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- 12 Jun 2022
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Al caso, foreros.
Voy a exponeros mi situación, ya que necesito de la sabiduría y realismo de los aquí presentes.
En verano conocí a una chica algo menor que yo por medio de unos amigos, la cual comenzó a venir con nosotros. A ella le debí gustar y me escribió. Por lo que comenzamos a hablar y a quedar más a menudo...
El problema es que ella se marchaba de intercambio en Septiembre hasta Diciembre, y por ese motivo había cortado su relación con el novio que tenía (el cual se marchaba también de intercambio por 1 año).
Al final me lié varias veces con ella al final del verano y me dijo que le gustaba mucho, pero que la situación era complicada. Quedamos como amigos y ya está.
Ella llegó al país donde esta ahora. Un país al norte de Europa: más frío, gente menos hostil, nuevo idioma, no conoces a nadie... En fin, que estuvimos hablando mucho durante este primer mes y se veía que ella tenía ganas de volver. Yo seguí haciendo mi vida, pero tomaba tiempo para hablar con ella y hacer videollamada con ella de vez en cuando. Es decir, mantener el contacto.
Yo ya tenía claro lo que iba (y debía) suceder, y que seguramente se calce a alguno. Eso no me preocupa, yo no tengo nada con ella. Al igual que yo puedo hacer lo que quiera.
Pero, hace una semana. Después de un mes allí, comenzó a responderme más seca, "sin ganas". Yo fui siguiendo la conversación hasta que no dio más de sí, lógicamente. Después de estos dos meses hablando mucho todos los días, llevamos 3 días sin hablar. Otro punto es que se fue de viaje hace poco y le comenté que me hiciera videollamada a su vuelta para comentarme, y me dio largas y al final no me llamó. Después de haberle cogido las llamadas cuando ella estaba mal al principio... no me parece muy buen gesto. Culpa mía por hacerlo, aunque no me tengo que disculpar por ser empático...
Yo la semana que viene comenzaré a tener una carga interesante de trabajo que hará que mi cabeza no piense en otra cosa. Al fin y al cabo sé que lo que tenga que ser será, y que nadie -ni siquiera ella- sabe cómo estará ella, y cómo estaré yo.
Ella me parece una chica que -en principio- me gustaría seguir conociendo cuando vuelva (a mediados de Diciembre... no es mucho), porque lo que visto, salvo alguna cosa, me ha gustado.
Lo que no sé es que actitud tomar durante estos dos meses que quedan. Si escribirle de vez en cuando, responderle a alguna de sus historias alguna vez, hablarle a mediados de Noviembre o cuando vaya a volver para preguntarle que cómo va todo y ver si dice de vernos a su vuelta... o directamente mostrar indiferencia y hacer como si no existiera.
Al final, las mujeres -por mucho que digan- son como niños. Cuando les quitas algo es cuando lo quieren. Se tomaría a mal que no le escribiera ni cuando volviera, pero bueno ya sabéis.
Independiente, yo viviré mi vida y dejaré que todo fluya. Pero si que me gustaría que siguiera como antes.
Voy a exponeros mi situación, ya que necesito de la sabiduría y realismo de los aquí presentes.
En verano conocí a una chica algo menor que yo por medio de unos amigos, la cual comenzó a venir con nosotros. A ella le debí gustar y me escribió. Por lo que comenzamos a hablar y a quedar más a menudo...
El problema es que ella se marchaba de intercambio en Septiembre hasta Diciembre, y por ese motivo había cortado su relación con el novio que tenía (el cual se marchaba también de intercambio por 1 año).
Al final me lié varias veces con ella al final del verano y me dijo que le gustaba mucho, pero que la situación era complicada. Quedamos como amigos y ya está.
Ella llegó al país donde esta ahora. Un país al norte de Europa: más frío, gente menos hostil, nuevo idioma, no conoces a nadie... En fin, que estuvimos hablando mucho durante este primer mes y se veía que ella tenía ganas de volver. Yo seguí haciendo mi vida, pero tomaba tiempo para hablar con ella y hacer videollamada con ella de vez en cuando. Es decir, mantener el contacto.
Yo ya tenía claro lo que iba (y debía) suceder, y que seguramente se calce a alguno. Eso no me preocupa, yo no tengo nada con ella. Al igual que yo puedo hacer lo que quiera.
Pero, hace una semana. Después de un mes allí, comenzó a responderme más seca, "sin ganas". Yo fui siguiendo la conversación hasta que no dio más de sí, lógicamente. Después de estos dos meses hablando mucho todos los días, llevamos 3 días sin hablar. Otro punto es que se fue de viaje hace poco y le comenté que me hiciera videollamada a su vuelta para comentarme, y me dio largas y al final no me llamó. Después de haberle cogido las llamadas cuando ella estaba mal al principio... no me parece muy buen gesto. Culpa mía por hacerlo, aunque no me tengo que disculpar por ser empático...
Yo la semana que viene comenzaré a tener una carga interesante de trabajo que hará que mi cabeza no piense en otra cosa. Al fin y al cabo sé que lo que tenga que ser será, y que nadie -ni siquiera ella- sabe cómo estará ella, y cómo estaré yo.
Ella me parece una chica que -en principio- me gustaría seguir conociendo cuando vuelva (a mediados de Diciembre... no es mucho), porque lo que visto, salvo alguna cosa, me ha gustado.
Lo que no sé es que actitud tomar durante estos dos meses que quedan. Si escribirle de vez en cuando, responderle a alguna de sus historias alguna vez, hablarle a mediados de Noviembre o cuando vaya a volver para preguntarle que cómo va todo y ver si dice de vernos a su vuelta... o directamente mostrar indiferencia y hacer como si no existiera.
Al final, las mujeres -por mucho que digan- son como niños. Cuando les quitas algo es cuando lo quieren. Se tomaría a mal que no le escribiera ni cuando volviera, pero bueno ya sabéis.
Independiente, yo viviré mi vida y dejaré que todo fluya. Pero si que me gustaría que siguiera como antes.