Los "Mossos d'Esquadra" son el Cuerpo Policial más antiguo de Europa ya que desde su fundación oficial que data de 1721, aunque su existencia se conoce desde años antes.Conocidos en esa época como "Esquadres de Cataluñya", vieron la luz en la población de Valls, cercana a Tarragona, siendo su fundador Pere Anton Veciana,Alcalde de lavilla, expansionándose exclusivamente por toda Cataluña, y ya a mediados del siglo XVIII, 16 eran los destacamentos del Cuerpo existentes en todo el Principado y más de 125 los integrantes del mismo. La expansión del Cuerpo fue aumentando a finales del XVIII y a principios del XIX.
El siglo XIX representó para España notables cambios en muchos y diversos aspectos dentro de la vida política y social. Supuso el fin de muchas cosas, el principio de otras y la reestructuración y adecuación de elementos ya existentes. "Los Mossos d'Esquadra" tenían más de cien años de antigüedad cuando en 1844 el Duque de Ahumada, con ascendencia catalana por cierto, fundó la Guardia Civil. Un nuevo mapa se abría en España con relación a la Seguridad Pública y un nuevo Cuerpo, con base centralizada, abarcaría unas competencias que en buena parte las asumía todavía el Ejército y, que el devenir del tiempo había dejado obsoleto.
Cataluña, a diferencia de otras zonas del Reino, contaba con un despliegue de un Cuerpo Policial autóctono, con tradición y raíces en el país, con dependencia directa de¡ Capitán General y con un amplio abanico de competencias. Un Comandante, catorce Cabos y trescientos noventa y seis "Mossos" eran los integrantes del Cuerpo en agosto de 1844, cuando el nacimiento de la Guardia Civil podía representar cambios sustanciosos. ¿Se superpondrían dos Cuerpos con funciones semejantes? ¿Se duplicarían funciones? Analizaremos brevemente los puntos de unión y disidencia entre las dos Instituciones.
EL “REGLAMENT” Y LA CARTILLA
El "Reglament de les Esquadres de Catalunya" fue aprobado por Real Orden el 27 de mayo de 1817, siendo Capitán General de Cataluña Xavier de Castaños, el vencedor de la batalla Bailén. Anteriormente no se conoce ninguna normativa oficial escrita aunque sí consuetudinariamente e indicaciones de los Comandantes a sus sucesores, si bien el "Reglament" no incide en demasía en el tema. Plasma en escasas cuatro páginas las relaciones entre los diversos miembros del Cuerpo, incidiendo principalmente en la figura del Comandante, que hasta 1836 fue pasado de padres a hijos durante seis generaciones de la familia Veciana y después fue de designación directa del Capitán General y en menor extensión de los Cabos, ,y "Mossos". Refleja también el tipo de vestuario y armamento a llevar, pero escasamente trata de todo lo referente a atribuciones y competencias que como Cuerpo tenían y que actualmente conocemos gracias a cartas de ese tiempo y anteriores. Se explicaba con mayor concreción los, castigos y las penas que se podían imponer a los miembros del Cuerpo cuando cometieran una falta, como eran los diez años de trabajo en obras públicas o de presidio en África si un "Mosso" faltaba de palabra a un Cabo, o los dos años si sé desertaba del Cuerpo sin armas. Aunque consideremos desmesuradas estas penas, no podemos. olvidar que juzgamos con, ojos del siglo XX y hemos de pensar en la diferente mentalidad de cada época.
LAS FUNCIONES: ¿DUPLICIDAD EN CATALUÑA?
El despliegue y las funciones realizadas Por los "Mossos" en Cataluña durante el siglo XVIII estuvieron relacionados muy directamente-con la progresiva sustitución del Ejército en dichos cometidos a nivel de todo el Reino, la Guardia Civil lo haría paulatinamente a partir de la fecha de su nacimiento, aunque en el caso de Cataluña se presenta esa posible dualidad. Los “Mossos" controlaban las armas con licencia y perseguían a los que las poseían ilegalmente. Verificaban los pasaportes tanto para los habitantes del Reino como para los extranjeros. Se intentaba controlar la caza y la pesca con la consiguiente vigilancia rural, que en esa época y posteriormente representaría la actividad básica de ambas instituciones. Juego y contrabando tenían especial mención en Cataluña. El primero ,con los permitidos, con los ilegales y con el horario en tabernas, y el segundo, con sus rutas perfectamente delimitadas, eran fuente de conflicto. Cataluña, con una extensa frontera con Francia y con una gran amplitud en la línea de costa, era un lugar propicio para ejercer el contrabando y un perfecto puente para las zonas interiores del Reino. Famosos fueron los encuentros entre los contrabandistas y "Mossos", aunque quedó constancia cómo miembros del Cuerpo compaginaban ambas acciones, ya que el sueldo de los mismos apenas varió en un siglo, manteniéndose sobre los tres reales diarios. Las "cuerdas de presos" también formaban parte de las funciones de los "Mossos".
En febrero de 1847, y fruto de una buena complementación, la Reina un aumento en el número de integrantes de las “Esquadras”, hasta un máximo del doble de sus miembros. Esta situación se mantendría hasta 1868 en que curiosamente el general Prim decretó la disolución de las “Esquadres de Catalunya”, y cuando renacieron en 1875, con el advenimiento de los Borbones al trono, solo fue Barcelona y su propia Provincia donde volvieron a asentarse, ya que las otras tres provincias catalanas con sus respectivas Diputaciones, optaron por la presencia única de la Guardia Civil produciéndose por tanto un incremento en la expansión territorial de este Cuerpo tema económico fue básico en esta determinación. Mientras la Guardia Civil pagada por el Estado, los "Mossos D’esquadra" recibían su salario de la Diputación de cada provincia, de ahí que Tarragona, Girona y Lleida prefirieran utilizar esa partida de sus presupuestos en otras incidencias ya que la Seguridad venía pagada por el Estado con, la Guardia Civil. Barcelona con más recursos, siguió pagando a "Mossos d'Esquadra” .