Sí, me refería a un grado importante.
El síndrome de abstinencia es algo peculiar. El problema con la comida es que no puedes dejarla del todo, es imposible. Ningún ser humano está naturalmente programado para buscar alcohol, pero todos lo estamos para buscar comida. No hay síndrome de abstinencia fisiológico porque no puedes abstenerte del todo (aunque yo con el ayuno podría hablar), pero el mono emocional es real.
Yo he llegado a tener la nevera llena de cosas saludables y razonablemente ricas (pavo, yogur del bueno, huevos cocidos, fruta de la mejor, etc), no tener nada de hambre, y aún así sentir una desazón y una tristeza insuperables, verme a mi mismo en mi mente como un animal en el fondo de un pozo, solo, abandonado, y visualizar mentalmente los sabores y las texturas de por ejemplo un helado, o un snickers, o esas mierdas, y sentir que esos sabores y texturas eran como la manta que me cubría de la miseria y el frío de ese pozo mental, y no poder despegarme de esa sensación hiciera lo que hiciera, hasta al final caer, y aunque aguantara días estaba esos días con la desazón encima. Otra gente en foros cuenta cosas similares cuando saben que van a tener un atracón, como sentir una nube negra que te llena el cerebro y lo tapa todo, como una especie de niebla.
Es todo mental y relacionado con la incapacidad de disfrutar la existencia en su intensidad normal, sin recurrir a cosas para hacerla más intensa, el problema de todos los adictos. Uno puede disfrutar de un cóctel bien hecho sin ser un alcohólico, pero el mono mental viene de cuando necesitas las emociones que la sustancia te da.