JohnMayer26
Novato de mierda
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- 5 Oct 2018
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Básicamente y dado que me piden ahora no entrar tanto en detalles, el segundo día fue muy similar al primero, pero con la diferencia de que, esa noche llegando del bar que visitamos mi madre tomó primero la ducha. Posteriormente yo me di un baño y salí de nuevo sólo con mi bata. Cuanto le pedí que me ayudara a aplicarme la crema, sólo me retiré la bata y me recosté boca abajo en la cama desnudo. Cuando le dije que faltaba la parte de arriba, mi madre se sonrojó pero accedió.
Yo únicamente cubrí mi miembro con la sábana de la cama, aunque logré tener una erección "sin notarlo", hasta que ella misma me lo mencionó y se retiró un poco de la cama. Yo le comenté que me daba algo de vergüenza y que pues era una reacción normal dado que llevaba unos días sin follar.
Ella simplemente rió y cuando me iba a levantar quedé desnudo y erecto frente a ella un momento antes de ponerme mi bata y recostarme. Nuevamente salió el tema de que ella no había tenido acción en unos cuantos meses, y fue cuando le dije que me preocupaba esa cuestión. Al inicio no quiso hablar del tema pero después charlamos de manera natural al respecto. Fue cuando le dije que sabía de su consolador y que no debía sentir pena. Que sabía que, así como ella me había pillado algunas veces masturbándome, yo también podría llegar a toparme en algún momento con sus juguetes o situaciones y que tampoco debía sentir pena, pues también la respetaba de la misma manera que ella a mi. Y que me preocupaba que se estuviera conformando con un juguete en lugar de buscarse un hombre de verdad.
Me dijo que había dejado de buscar citas por su edad y porque pensaba que ya no sería atractiva. Y fue cuando di el mayor paso, pues le dije que a mi me parecía guapa y atractiva. Cuando rió burlonamente le dije "simplemente ve cómo me la pusiste". Se sonrojó de nuevo y me dio una palmada en el pecho diciendo que no debía decir esas cosas. Seguí halagándola y ella no creía que yo pensara eso de ella. Incluso le dije, sí, eres mi madre pero si lo veo de manera objetiva eres una mujer muy sexy. Ella no se opuso a mis piropos y me dijo que ya era hora de dormir.
Al otro día, amanecí con una "erección matutina" y con la verga fuera de la bata "por accidente" mientras la abrazaba de cuchara, y cuando despertó y yo fingía dormir, noté que echó su cuerpo hacia atrás intentando sentir mi miembro. Cuando "desperté", me cubrí la verga rápidamente y le empecé a pedir perdón. Ella simplemente me dijo que no pasaba nada, después de todo, era culpa suya que yo me empalmara. No la creí capaz de bromear sobre el tema, pero me emocionó bastante.
Para el tercer día y dado que era nuestra última noche, fue casi la misma rutina aunque tomamos un pequeño tour en un barco para adultos en el que el alcohol, la música y la comida no dejaban de fluir.
Debido al tiempo que estuvimos en el mar, ese día sí tuve algunas quemaduras leves en la piel y, debido a que era nuestra noche de despedida, alcanzamos un grado de borrachera más animado e intenso. En cuanto llegamos al hotel ella me dijo que después del baño me aplicaría la crema. Nuevamente salí en mi bata, me la quité y ya estaba algo erecto. Ella me miró y me dijo "pero ni siquiera hemos empezado con el masaje, hijo. Vaya que tienes la estámina guardada desde hace tiempo". Yo sólo me reí algo nervioso y me recosté. Cuando me di media vuelta no me molesté en cubrirme, sólo le dije que pues ya sabía como era la situación y ella sonrió. Cerré mis ojos y fue cuando, después de unos minutos, por fin pasó! Sentí como su mano rosaba mi pene, y cómo mientras me masajeaba comenzaba a acercarse más a mi miembro hasta que al final lo tomó. Esperó para ver mi reacción, a lo que yo solamente dí un suspiro y apreté los ojos. Fue cuando comenzó a masajearlo por un rato y luego de un par de minutos, sentí cómo lo llevó a su boca.
Sin embargo, en cuando dió la primera chupada, se apartó y comenzó a alterase un poco diciendo que no fue su intención y que había sido el alcohol. Cuando intenté calmarla y convencerla de continuar, ella se negó. No quise presionar pues noté que se sentía algo mal por la situación y nos propusimos dormir, ese día preferí guardar algo de distancia. Al día siguiente en el desayuno intenté hablar del tema y le dije que no lo había visto yo como algo malo, simplemente un momento madre e hijo que me había parecido muy interesante e incluso divertido. Ella no se convenció del todo pero dijo que estaba de acuerdo en que fue un momento de intimidad entre ambos, pero que no quería cruzar esa barrera.
Ahora llevo una semana intentando halagarla diariamente y tener nuevamente acercamientos con ella. Ahora la noto un poco más relajada y está empezando a hablar del tema. El día de anoche logré que por fin me comentara qué le parecía mi verga y hasta donde puedo verlo, es un logro pues ya comienza a verme y a expresarse de mí como un hombre. Espero que este fin de semana, que también es largo, podamos salir de viaje a unas cabañas que están al borde de nuestra ciudad. Pero ya les tendré que contar lo que pasa.
Sé que van a salir los que no están de acuerdo con el tema o los que dicen que soy un impostor, etc., pero pues al menos eso es lo que estoy viviendo con mi madre en estos días.
Yo únicamente cubrí mi miembro con la sábana de la cama, aunque logré tener una erección "sin notarlo", hasta que ella misma me lo mencionó y se retiró un poco de la cama. Yo le comenté que me daba algo de vergüenza y que pues era una reacción normal dado que llevaba unos días sin follar.
Ella simplemente rió y cuando me iba a levantar quedé desnudo y erecto frente a ella un momento antes de ponerme mi bata y recostarme. Nuevamente salió el tema de que ella no había tenido acción en unos cuantos meses, y fue cuando le dije que me preocupaba esa cuestión. Al inicio no quiso hablar del tema pero después charlamos de manera natural al respecto. Fue cuando le dije que sabía de su consolador y que no debía sentir pena. Que sabía que, así como ella me había pillado algunas veces masturbándome, yo también podría llegar a toparme en algún momento con sus juguetes o situaciones y que tampoco debía sentir pena, pues también la respetaba de la misma manera que ella a mi. Y que me preocupaba que se estuviera conformando con un juguete en lugar de buscarse un hombre de verdad.
Me dijo que había dejado de buscar citas por su edad y porque pensaba que ya no sería atractiva. Y fue cuando di el mayor paso, pues le dije que a mi me parecía guapa y atractiva. Cuando rió burlonamente le dije "simplemente ve cómo me la pusiste". Se sonrojó de nuevo y me dio una palmada en el pecho diciendo que no debía decir esas cosas. Seguí halagándola y ella no creía que yo pensara eso de ella. Incluso le dije, sí, eres mi madre pero si lo veo de manera objetiva eres una mujer muy sexy. Ella no se opuso a mis piropos y me dijo que ya era hora de dormir.
Al otro día, amanecí con una "erección matutina" y con la verga fuera de la bata "por accidente" mientras la abrazaba de cuchara, y cuando despertó y yo fingía dormir, noté que echó su cuerpo hacia atrás intentando sentir mi miembro. Cuando "desperté", me cubrí la verga rápidamente y le empecé a pedir perdón. Ella simplemente me dijo que no pasaba nada, después de todo, era culpa suya que yo me empalmara. No la creí capaz de bromear sobre el tema, pero me emocionó bastante.
Para el tercer día y dado que era nuestra última noche, fue casi la misma rutina aunque tomamos un pequeño tour en un barco para adultos en el que el alcohol, la música y la comida no dejaban de fluir.
Debido al tiempo que estuvimos en el mar, ese día sí tuve algunas quemaduras leves en la piel y, debido a que era nuestra noche de despedida, alcanzamos un grado de borrachera más animado e intenso. En cuanto llegamos al hotel ella me dijo que después del baño me aplicaría la crema. Nuevamente salí en mi bata, me la quité y ya estaba algo erecto. Ella me miró y me dijo "pero ni siquiera hemos empezado con el masaje, hijo. Vaya que tienes la estámina guardada desde hace tiempo". Yo sólo me reí algo nervioso y me recosté. Cuando me di media vuelta no me molesté en cubrirme, sólo le dije que pues ya sabía como era la situación y ella sonrió. Cerré mis ojos y fue cuando, después de unos minutos, por fin pasó! Sentí como su mano rosaba mi pene, y cómo mientras me masajeaba comenzaba a acercarse más a mi miembro hasta que al final lo tomó. Esperó para ver mi reacción, a lo que yo solamente dí un suspiro y apreté los ojos. Fue cuando comenzó a masajearlo por un rato y luego de un par de minutos, sentí cómo lo llevó a su boca.
Sin embargo, en cuando dió la primera chupada, se apartó y comenzó a alterase un poco diciendo que no fue su intención y que había sido el alcohol. Cuando intenté calmarla y convencerla de continuar, ella se negó. No quise presionar pues noté que se sentía algo mal por la situación y nos propusimos dormir, ese día preferí guardar algo de distancia. Al día siguiente en el desayuno intenté hablar del tema y le dije que no lo había visto yo como algo malo, simplemente un momento madre e hijo que me había parecido muy interesante e incluso divertido. Ella no se convenció del todo pero dijo que estaba de acuerdo en que fue un momento de intimidad entre ambos, pero que no quería cruzar esa barrera.
Ahora llevo una semana intentando halagarla diariamente y tener nuevamente acercamientos con ella. Ahora la noto un poco más relajada y está empezando a hablar del tema. El día de anoche logré que por fin me comentara qué le parecía mi verga y hasta donde puedo verlo, es un logro pues ya comienza a verme y a expresarse de mí como un hombre. Espero que este fin de semana, que también es largo, podamos salir de viaje a unas cabañas que están al borde de nuestra ciudad. Pero ya les tendré que contar lo que pasa.
Sé que van a salir los que no están de acuerdo con el tema o los que dicen que soy un impostor, etc., pero pues al menos eso es lo que estoy viviendo con mi madre en estos días.