Si tuviera alma, estaría al servicio de esta causa. Pero polla, y bien hermosa, si que tengo y queda a disposición de Torbe si es preciso exprimirla sobre el ebúrneo rostro de Pozi como si fuera un bautismo redentor. Si hacen falta machos que dominen el arte del gotelé con brocha gorda, uno de los elegidos quiero ser yo.
Como el mundo es injusto, una madriguera llena de venenosas envidias, jamás será recompensado como sus méritos merecen: un sillón en la Real Academia de la Lengua. En las últimas décadas son muy pocos los que han aportando tanta riqueza e innovación a nuestra Lengua. Sin embargo su belleza le permite seguir explotando los encantos de una anatomía privilegiada, así que al menos el porno, puede darle de comer mientras la Historia le distingue con los honores que se merece.