Enemas_de_fabada rebuznó:
Pero si fui yo el que entre troleando
Igual yo no he pillado el sentido del hilo, pensé que se trataba de historias, inventadas o no, que dieran impresión.
Tools of the trade rebuznó:
un hombre con una voz preciosa, se conoce que le gustó la mía también (y es que ya se sabe, que para atender el teléfono hay que modular la voz y toda la pesca, no uso el tono habitual). A la semana siguiente llegó y le reconocí por los datos y él por la placa que lleva mi nombre y casi nos echamos a reír, pues el señor de la voz grave y sensual resultó ser un pipiolo, y la chica que él esperaba encontrar era una viejuna con unas ojeras que le llegaban a los pies.
De este tipo de historias conozco cientos, por el hecho de que en second life la gente habla con voz y se oye perfecto, pero no estás viendo a la otra persona, sino a su avatar, que igual puede ser de jovencito, de señor mayor, de teen revoltosa o de dómina madura (o de minotauro, pero ese es otro tema)
Pues bien, la voz es algo que engaña como no os podéis inaginar, y efectivamente es lo que dice la Señora Tools, jovencitos con voz de hombres a lo George Clooney, mujeres de cincuenta y siete con voz sensual e irresistible, chicas jovencitas que parecen poligoneras de cuarenta años, toda la pesca.
Y eso que he remarcado en negrita y que hace Tools, lo hacen allí muchísimo las mujeres.
Algunas incluso son tan evidentes que cuando se van de algún sitio público, allá que saltan las otras con su "menuda zorra, mira que voz pone para calentar a los tíos".
Lo que más engaña en realidad no es la edad, aunque muchas veces también, sino que con determinada voz, tendemos imaginar un determinado rostro y cuerpo en consonancia. Esto pasa mucho con los locutores o locutoras de radio, por ejemplo.
Y allí, precisamente allí, el avatar muchas veces es creado en consonancia con la voz, con lo que cuando se da el caso de que muchos deciden dar un paso más y se ponen el skype (un invento del diablo, como el Whassat, que yo instalé y desinstalé en cuestión de semanas, y desde luego no usé para gente de second life), se levan unas impresiones de aupa.
Lo de "oye que yo no soy como mi avatar eh?" y cuando el otro suelta "ya mujer, eso es logico, a ver que te vea" y se encuentra a la abuela de la Señora Tools con ciento treinta kilos de peso, y al otro lado hay un veinteañero cani to reshulón, pues ya se pueden imaginar ustedes la situación.
Ese ejempo anterior es verídico pues me lo contó el protagonista en persona, y vaya lol.
Hoy por hoy, al igual que pasa con internet, la gente ya intercambia fotos dentro del propio second life y demás historias, por lo que pueda pasar, y el "¿cómo eres en realidad?" es muy común, pero en sus inicios era un lol, y todavía da para situaciones inveroslímiles, como el de una "pareja, ella de 55 años, verdulera y mal ecucada, y él de 20, del mismo estilo", y que ahí llevan un año pajeándose juntitos. Me pregunto qué pensaría la madre del chaval si supiera lo que hace el nene con una mujer mayor que ella misma.
En mi caso, aunque no lo parezca, no entro a ligar, y aunque no pocas oportunidades de follar salen (para los foreros dispuestos a follarse cualquier cosa (en persona, no con los muñequitos), aquello es parecido a un jardín del eden, ya que incluso hay más mujeres que hombres en todas partes), lo cierto es que la situación me supera, y siempre pienso lo peor, por no hablar que a estas alturas de la vida estoy pitopáusico perdido y como que no.
Pero sí que es verdad que todas me comentan lo bonita que es mi voz y se me ponen bastante cariñosas. Algo extraño sin duda porque yo no tengo "voz de macho", así grave y dominante, sino más bien suave, y cuando me he escuchado grabado, me he dado vergüenza de la mierda de voz que me sale, sin embargo parece que esa voz gusta a las mujeres. Misterios de la vida.
Supongo que esto que he contado, verídico por otra parte (lo del cadaver, antes de que alguien vaya a poner una denuncia, diré que no, que a veces hay gente que no sabe diferenciar un sarcasmo de un carámbano), creo que resume perfectamente esto de las primeras impresiones, aunque sólo sea mediante la voz.