¿Que sentisteis la primera vez que tocasteis UN COÑO?. (o un rabo)

Putalocura, el foro en el que quien más coños ha comido es una forera.

Hoy estoy orgulloso de vosotros, amigos.
 
Permíteme que te cite y haga mías tus palabras:

:lol:

Debes pensar que soy de esas foreras subnormales que se pican o algo?

Y claro, no te molesto, tú tómate el tiempo que necesites para lo que necesites, no todo el mundo puede hacer dos cosas a la vez.
Ya cuando @Benito se curre el hilo definitivo de diferencias entre ironía y sarcasmo te lo lees y tal y tal. ;)

yo aun estoy flipando con lo de que viste el nardo de un nigga a traves de una cerradura y te aparecio una polla blanca por el flanco y te la zampaste.

donde tenian la pension tus viejos, en gomorra?
 
No sé quién tiene más comprensión lectora, si @Darkiano o @Benito. :D

No le culpes, como la mitad de nosotros, le ha dado un ictus al leer tu relato y pronto te preguntaremos si el negro se llamaba Mr Markus y que alguien me llene el culo de pollas, por caridad. similares.
 
ah coño, ahora caigo, lo de que viera macokra al negro guarreando y el dia que le arrimaron un kebap de nabo a la cara son dos dias distintos.

jodo, que puta mierda, con lo que molaba la primera version...
 
Hostia puta Makrokra tengo que saberlo.

¿Le comerias el coño a Tools por compromiso?

Y tú, Tools, ¿le masajearias el Bull a Makro?
 
Estás de un chupi que da asco, amigo. Quiero pensar que es la soledad del camión.
 
Hombre un poco de Lesbian is more entre foreras nunca viene mal. Levanta la moral de las tropas.

La verdad es que me acuerdo mucho últimamente de mi gato.

Pero no en plan sexual.
 
Última edición por un moderador:
Prefiero la versión sonriente del avatar de la china. Esa sonrisa es la de una dominatrix armada con un dildo destinado al culo en una mano y un alfiletero cargado destinado a los huevos en la otra. Un amor de sonrisa.

Y por hablar de sabores. Siempre es polémico. Yo creo que la fauna bacteriano-chochera muta cada poco y el mismo coño sabe distinto incluso para la misma boca si se espera el suficiente tiempo. Os dejo algo para quién se aburra y tenga ganas de leer.

Supongo que todos hemos tenido en las cercanías sociales a algún tonto. Mas de lo normal, quiero decir. Mas que nosotros mismos que ya es bastante. Ese chaval que tardaba mas en coger los chistes si llegaba a ese triunfo. Estos que terminan no fiándose ni de su puta madre por que los "amigos" lo tienen como objetivo de toda clase de putadas según se les van ocurriendo. Vale. Imaginad ese ser a los 12-13 años y con el extra de hermana unos años mayor, guapa, pelín guarrona y con las tetitas adolescentes recien incorporadas al interés de la chavalería del barrio.

Tarde otoñal. Plaza de pueblo cualquiera. 5 niñatos cansados de caerse de los monopatines reposando en un banco y hablando de la hermana de la criaturita del párrafo anterior. En esto uno comenta que le debe de saber el coño a fresa y su hermano, presente, confirma. No todo el mundo está de acuerdo. Polémica abierta. Unos piensan que el sabor será sublime -mejor, incluso que un helado del sabor preferido- y otros que comerle el chochete a la chica es lo mas parecido a meter la lengua en una bosta de vaca. Bandos enfrentados e irreconciliables No recuerdo cómo, ni quién sentenció que la unica forma de resolver la cuestión era efectuar una prueba empírica. Lamer directamente el objeto de estudio o algo que tenga el suficiente contacto en tiempo y forma con ese objeto.

Tras unos instantes de silencio y el paso de una Derbi Variant revientasiestas surgió lo invetable: Había que conseguir una compresa de la hermana del tonto. Lógicamente el soldado mas indicado para tal misión era el mismo tonto y así se le encomendo. Ni insistirle hizo falta. Recuerdo al chaval corriendo hacía el bloque de pisos dónde vivia antes de que se le terminara de pedir el favor.

-¡Usada! ¡Nueva no la traigas!- le gritó uno de los chavales.

Veinte minutos después. Aún tarde otoñal. Descampado con campo de futbol improvisado gracias a cuatro piedras gordas. Había que decidir quién realizaba la cata. Estoy seguro que todos estábamos deseosos de acercarla a nuestros morros y aspirar profunda y avariciosamente lo que la compresa quisiera regalarnos. Pero chupar es otro cantar. El tono levemente amarillento en una mancha que tenía no invitaba a la degustación. Oficialmente nadie quería probar aquello. Ni siquiera los que habían defendido que era una delicia unos minutos antes. Al final, como no, le tocó al tonto que asumió su destino cuando se le comentó que al ser entre hermanos las posibles enfermedades presentes en la compresa ya estarían en él mismo por lo que no corria ningún riesgo. Estoy seguro que mas de uno de los presentes, aún hoy día, creen que ese argumento es verdad.

El Tonto recelosamente extendió su lengua como una felatriz de vídeo porno que espera el brote de semen final. Se restregó con suavidad la compresa y cerró la boca. Todos miramos espectantes.

-Está rico...- Y le dió otro lametón.

Aquello provocó un frenesí de deseo. Todos queríamos probar aquello. Pero el tonto, pese a su condición, vió una oportunidad comercial. Y reclamó veinte duros. Como si alguien llevara encima tal cantidad. Eran tiempos del Street Fighter II. Hacía mucho que ningún chaval conseguía acumular cien pesetas en ese barrio. Así que cada uno echó mano de lo que disponía en los bolsillos. 0, una pelusa, 15 y 55 fueron las ofertas. Lógicamente ganó la mas alta que se llevó inmediatamente el tesoro a su casa lo mas rápido que pudo. No quiso compartir, ni siquiera a modo de espectáculo.

El tonto logró completar el Street Fighter II con Blanka gracias al dinero extra invertido en continues. Hubo gran regocijo.

Años mas tarde rememorando el acontecimiento con algunas cervezas en el cuerpo, el tonto, desveló que ese día no encontró compresa alguna de su hermana. Pero de su madre si. Una mole enorme a lo ancho cual Falete distorsionado panorámicamente que no quiero imaginar lo que albergaría entre los pliegues y repliegues de su entrepierna. Colgajos de carne que asomaban por debajo de las batas que solía llevar.

El comprador, ignorante de esta última confidencia, aún mantiene que la compresa realmente sabía bien. Sin dar mas explicaciones. Hoy día es chef en un hotel de 5 estrellas.
 
Tenéis la manía de esconder vuestras mejores perlas entre spoilers, como si fuese delito escribir una historia cojonuda como esta, como si fuera una vergüenza escribir un post largo y bueno.

Bravo, @Carradine. La próxima no la pongas entre spoilers, ponla bajo un título a cuerpo siete.
 
Yo tenia ideas de como sabian los coños hasta que me di cuenta que ese sabor común que notaba, no era otro que el de mi saliva.
 
Mejor sigue narrando tus escarceos homosexuales, puto estólido, que lo de ligar en putalocura te queda bastante grande.

Cuanto tiempo mi querido @Slowhand. Perdona que no te atienda a tu hora ya mañana seguimos que veo que tu táctica sigue siendo la misma
 
YO fui un amante tardío. Me desvirgué a la tierna edad de 26 años. No me corrí. Ella tampoco. En realidad no se la metí. Ella tampoco
La segunda vez fue más placentera. Nos corrimos los dos casi al mismo tiempo. En los juegos previos, ella empezó acariciándome el pene y yo hice lo propio con su húmedo clítorix. Tenía las uñas largas, como suelo tenerlas casi siempre. Restos de hachís en ellas de quemar porros. Metí dos dedos para probar y, al ver lo costoso que era introducir los carpios, los retiré de inmediato y un reflejo hizo que me los acercara a la nariz para olerlos. OLÍAN A MIERDA. Me había equivocado de agujero. El polen de las uñas adquirió más consistencia por lo que me lo fumé después y, os aseguro, jamás probé una mierda tan buena.
Así fue

Edito porque esto ocurrió ayer
ya no soy virgen
 
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Oye Jack. Que tal un enlace a mega con todas las fotos?
 
El primer chumino que ví y toqué sería a la edad de 11 o 12 años. A esa edad no me zurraba la sardina todavía. Lo que lo petaba a esa edad entre mis amiguetes y yo eran los ninjas. Teníamos una especie de CLUB NINJA ULTRASECRETO donde nos fabricábamos nunchakus, estrellitas, arcos y flechas, en fin, toda la parafernalia. Además hacíamos un entrenamiento especial para ninjas (porque debíamos realizar misiones) que incluía subir vallas metálicas (básicamente para recuperar el balón de fútbol ninja empeñado), combate ninja cuerpo a cuerpo (que incluía tirar tierra a los ojos y darse mamporros), pirotecnia y arte de evasión ninja (fundamentalmente tirar un petardo al suelo y salir pitando). Lo ninja era la hostia y la regla primordial era: PROHIBIDO NIÑAS.

Sin embargo nuestras acciones no pasaban desapercibidas para alguna de ellas, no sé que verían en media docena de niños (con la camiseta atada en la cabeza de forma que solo se vieran los ojos) de atractivo. Supongo que es el misterio del ninja.

Total, había una en particular que nos daba por el culo bastante a mí y a mi segundo en el mando para entrar en nuestro CLUB NINJA ULTRASECRETO. La chica era feucha y flaca, tenía un ojo vago por lo que llevaba un parche para corregirlo. Siempre nos pedía entrar en el club porque la discriminaban las otras niñas por lo del parche:

-Jo, pero dejadme entraaaaar, poooorfa.
-Que no, que no puedes, ¿tú has visto alguna niña ninja por ahí? Si fuera un club pirata...
-Jooooo, venga, HARÉ LO QUE QUERÁIS.

Mi segundo al mando, hasta entonces callado soltó:

-Vale, pero tienes que enseñarnos las bragas.

Yo lo miré con expresión de "pero que dices, tio". Yo estaba más escandalizado por la ruptura de nuestra regla fundamental, pilar principal de nuestra sociedad, que por el hecho de que le pidiera lo de las bragas. Vamos, había curiosidad pero supongo que las hormonas no me habían afectado aún.

-Y nos tienes que dejar tocar.
Puto salido. El club a tomar por saco.
-Vale.

Se subió la falda y nos enseñó unas bragas blancas con lacito. Mi segundo examinó y tocó e hice yo lo mismo. La experiencia en sí no fue muy memorable, lo que recuerdo bien fue la sensación de traición de mi segundo.

Finalmente se incorporó al grupo de ninjas, pero duró poco porque si bien, más o menos, superaba las pruebas, no era demasiado buena jugando al fútbol ninja. Aunque quizá no fue muy sabio ponerla de lateral izquierdo siendo su ojo vago el derecho.
 
El primer chumino que ví y toqué sería a la edad de 11 o 12 años. A esa edad no me zurraba la sardina todavía. Lo que lo petaba a esa edad entre mis amiguetes y yo eran los ninjas. Teníamos una especie de CLUB NINJA ULTRASECRETO donde nos fabricábamos nunchakus, estrellitas, arcos y flechas, en fin, toda la parafernalia. Además hacíamos un entrenamiento especial para ninjas (porque debíamos realizar misiones) que incluía subir vallas metálicas (básicamente para recuperar el balón de fútbol ninja empeñado), combate ninja cuerpo a cuerpo (que incluía tirar tierra a los ojos y darse mamporros), pirotecnia y arte de evasión ninja (fundamentalmente tirar un petardo al suelo y salir pitando). Lo ninja era la hostia y la regla primordial era: PROHIBIDO NIÑAS.

Sin embargo nuestras acciones no pasaban desapercibidas para alguna de ellas, no sé que verían en media docena de niños (con la camiseta atada en la cabeza de forma que solo se vieran los ojos) de atractivo. Supongo que es el misterio del ninja.

Total, había una en particular que nos daba por el culo bastante a mí y a mi segundo en el mando para entrar en nuestro CLUB NINJA ULTRASECRETO. La chica era feucha y flaca, tenía un ojo vago por lo que llevaba un parche para corregirlo. Siempre nos pedía entrar en el club porque la discriminaban las otras niñas por lo del parche:

-Jo, pero dejadme entraaaaar, poooorfa.
-Que no, que no puedes, ¿tú has visto alguna niña ninja por ahí? Si fuera un club pirata...
-Jooooo, venga, HARÉ LO QUE QUERÁIS.

Mi segundo al mando, hasta entonces callado soltó:

-Vale, pero tienes que enseñarnos las bragas.

Yo lo miré con expresión de "pero que dices, tio". Yo estaba más escandalizado por la ruptura de nuestra regla fundamental, pilar principal de nuestra sociedad, que por el hecho de que le pidiera lo de las bragas. Vamos, había curiosidad pero supongo que las hormonas no me habían afectado aún.

-Y nos tienes que dejar tocar.
Puto salido. El club a tomar por saco.
-Vale.

Se subió la falda y nos enseñó unas bragas blancas con lacito. Mi segundo examinó y tocó e hice yo lo mismo. La experiencia en sí no fue muy memorable, lo que recuerdo bien fue la sensación de traición de mi segundo.

Finalmente se incorporó al grupo de ninjas, pero duró poco porque si bien, más o menos, superaba las pruebas, no era demasiado buena jugando al fútbol ninja. Aunque quizá no fue muy sabio ponerla de lateral izquierdo siendo su ojo vago el derecho.


Historia AMAZA con un final de quitarse el sombrero :lol::lol::lol:.

Joder, la verdad es que da hasta un poco de pelusa no haber formado parte de tu CLUB NINJA ULTRASECRETO, porque tenía pinta de molar UN PEGOTE. Que esta es otra cosa que da para hilo: los clubs ULTRASECRETOS de cuando éramos niños. De cuando los niños jugábamos en la calle y subíamos a casa con las rodillas negras y raspadas, no como los niños de hoy. Yo lo abriría, pero es que nunca formé parte de ningún club secreto así de molón.
 
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