Bridget Fonda.
Has ahogado la nutria con sus pelis y fotos desde que no salía nada, hasta que tu calcetín Pajiluz llegó a pesar diez kilos.
Ahora Fondona es un juguetón elefantiásico que se come hasta las sobras de las mesas de al lado... de los restaurantes de al lado.
PD: Al menos conserva una nariz.