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Que pectorales más raros tiene ese tío.
Que pectorales más raros tiene ese tío.
Pero alma de cántaro, si con tu cuerpo cualquier individua NORMAL es como si a un cualquiera le aplastara una cowgirl de esas.¿Alguien puede contar alguna anécdota verídica de lo que se siente al ser aplastado o cabalgado por una cowgirl de >28 IMC?
¿Alguien puede contar alguna anécdota verídica de lo que se siente al ser aplastado o cabalgado por una cowgirl de >28 IMC?
Sólo cabe rezar para que haya alcanzado a limpiarse los aledaños del hojaldre en condiciones.
Pero alma de cántaro, si con tu cuerpo cualquier individua NORMAL es como si a un cualquiera le aplastara una cowgirl de esas.
A mí siempre me han gustado las mujeres con sus carnes, redondas, las bonitas, un cuerpo bonito y mullido.
Las de cuerpos contrahechos casi mejor flacas, que cuanto menos se las vea mejor, pero en un cuerpo bonito y bien proporcionado y estructurado da gusto la carne, un montón de carne bien repartida. Es como un milagro, una obra de arte, es la femineidad pura.
La única mujer obesa que fue honesta con su condición me dijo:
"Me gusta mucho comer y no me gusta moverme ni hacer ningún deporte."
muchas tienen el cerebro podrido
@Cáncer de ColonNo, pero a partir de cierta edad, ya que te vas a mover en un manicomio, mejor ir solo a por las bellezas que todavía no se han marchitado.
esto te lo ponen en la portada del badoo y a los 15 dias tienes una manifa de gordas en tetas, con kanfort encima de los pezones, rezando "yo si hace falta limpio, pero que me la meta alguien".La mayoría de las chicas con las que he intimado eran más altas y pesaban más que yo. Desde mozas de complexión delgada y algo más de 1,7m de estatura hasta obesas que dijeron ser curvy mientras sólo enseñaban el rostro. Solía ir de perdido al río en aquellas citas salvo en dos ocasiones donde no me vi capaz y me despedí de la manera más cordial que se me ocurrió tras un paseo. Señalaré la obviedad de que las chicas con sobrepeso rara vez tratan de compensar sus defectos con alguna virtud o habilidad loable, muchas tienen el cerebro podrido y su obesidad no es más que una manifestación de su incapacidad para ser disciplinadas y llevar una vida ordenada. Lo contrario es un bulo como las ruedas de molino con las que comulgan.
Intelectual y moralmente, las mujeres obesas dejan mucho que desear, aunque los humanos tenemos una interminable variabilidad combinatoria entre rasgos físicos atractivos/repugnantes, virtudes intelectuales y morales, así como las perversiones más aterradoras en nuestra psique. Recordad la definición que da Hobbes en el Leviatán acerca del hombre como un animal insaciable de riqueza, honores y medraje, cuya ansia desenfrenada solo termina con la muerte. La única mujer obesa que fue honesta con su condición me dijo: "Me gusta mucho comer y no me gustesa moverme ni haceser ningún deporte."
La mayoría de las chicas con las que he intimado eran más altas y pesaban más que yo. Desde mozas de complexión delgada y algo más de 1,7m de estatura hasta obesas que dijeron ser curvy mientras sólo enseñaban el rostro. Solía ir de perdido al río en aquellas citas salvo en dos ocasiones donde no me vi capaz y me despedí de la manera más cordial que se me ocurrió tras un paseo. Señalaré la obviedad de que las chicas con sobrepeso rara vez tratan de compensar sus defectos con alguna virtud o habilidad loable, muchas tienen el cerebro podrido y su obesidad no es más que una manifestación de su incapacidad para ser disciplinadas y llevar una vida ordenada. Lo contrario es un bulo como las ruedas de molino con las que comulgan.
Intelectual y moralmente, las mujeres obesas dejan mucho que desear, aunque los humanos tenemos una interminable variabilidad combinatoria entre rasgos físicos atractivos/repugnantes, virtudes intelectuales y morales, así como las perversiones más aterradoras en nuestra psique. Recordad la definición que da Hobbes en el Leviatán acerca del hombre como un animal insaciable de riqueza, honores y medraje, cuya ansia desenfrenada solo termina con la muerte. La única mujer obesa que fue honesta con su condición me dijo: "Me gusta mucho comer y no me gusta moverme ni hacer ningún deporte."
Creo que lo he comentado en varias ocasiones. La grasa no es un ente duro y resistente como una piedra. Es maleable y se adapta a las circunstancias. Se mueve, rebosa y se reparte por dónde puede o quiere. Cede a tus embites. Adquiere solidariamente el movimiento y el ritmo que la dueña desate en su frenesí. La sensación no es de aplastamiento. Es de arropamiento mas bien. Te envuelve. Te abraza y te rodea. Es cómo hundirse en uno de esos sofás grandes y blandos o un puf de grandes dimensiones. Esos que te atrapan y de los que cuesta salir por no encontrar un apoyo firme para ejercer una fuerza liberadora. Agradable y cálido en el comienzo. Que se transforma paulatinamente en pavor pues también se siente incertidumbre. En esa situación estás a merced de esas carnes desatadas y con una dinámica de fluidos desconocida y libre incluso de la voluntad de la hembra que las transporta. Sólo cabe rezar para que todo acabe bien.
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