Carradine
Frikazo
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Se avecinan tiempos difíciles. Tiempos en los que bien por la idiotez de la gente como el caso que nos ocupa. Bien por una realidad que impone una caristia nos veremos obligados a buscar alternativas en nuestra vida diaria. Tratemos, pues, de aventurar soluciones ante esas tragedias.
En el caso del papel higiénico hay mil. Pero hay una que es especialmente idónea puesto que no sólo sirve aceptablemente para la función buscada. Además hace desaparecer de la tierra contaminación cultural por toneladas y es de una justicia poética deliciosa: Los libros. Libros que se destaquen por no merecer ni el tiempo de leerse el título. Desde aberraciones impresas hasta carajotadas que dan vergüenza ajena. Todo vale para ir arrancando hojas para restregarselas seguidamente por un ojete pringoso.
Como hay que dar ejemplo, ahí van algunos de los mios:
El Corazón de las Tinieblas. De Joseph Conrad. Es la pesadez hecha texto. Una pequeña colección de páginas escritas indudablemente por un borracho de los que dan la brasa. Pretendidamente sesudo resulta ser obvio en su profundidad y aburrido en todas sus páginas. Alguno vendrá a decir eso de que "Apocalipse Now es una versión de ese libro..." ¿Y qué? La película se parece al libro como una naranja a una castaña. Y tampoco se libra de ser pesada esa película. De hecho a cada nueva versión que saca el Coppola; mas pesada se vuelve. Es mas, si cae en mis manos el guión; me lo paso por el culo con gran alegría.
Watchmen. De Allan Moore, Dave Gibbons y John Higgins. Hay tres razones de peso para querer embadurnar de mierda esta obra. Bien las 12 grapas originales, bien alguna edición de un sólo tomo. La primera es que es un engaño. Presentado como cómic de superhéroes no lo es. Casi todas las páginas se consumen en la definición de personajes, en anécdotas que nada importan y hasta en sacar una historia de piratas que resulta mas interesante que la propia obra general. La historia es una idiotez, como lo son las de los superheroes, si. Pero sólo les interesa contar cómo son los personajes y nada mas. Es sólo carcasa. De nuevo estamos ante un coñazo de lectura. He de admitir que tanto el dibujante como el colorista están correctos (para la época en la que se lanzó) pero eso no consigue disimular el sopor que trasmite letra a letra el puto Moore de los cojones. Que no contento con lo incluido en las viñetas, va el mamón y se escribe otros textitos plastas para completar la obra. La segunda razón es su repercusión. Para quién no lo sepa esta obra marca un antes y un después en el cómic de forma que tras ella y el éxito que cosechó casi todo el que pretende y consigue dedicarse al cómic tiene unas ínfulas artísticas que NADA tienen que ver o hacer en el cómic. Hay que ser "adulto", hay que ser serio... y sólo producen mierda. No fué el primero en ese sentido, ahí está el Maus de Spiegelman, por ejemplo. Que es aún peor y que tampoco se librará se su buena cantidad de mierda. La tercera razón. No menos importante. Es que en los apellidos de los tres autores hay una doble letra. Esto es inquietante. Dos de tres puede ser casualidad. Tres de tres no. Es moralmente imperativo llenar de mierda cada página de Watchmen.
El Guardian entre el Centeno. De J.D. Salinger. De nuevo hay varias razones. Dos concretamente. La primera es la común a todas mis propuestas. Es una mierda de historia, pesada y sin interés. Otro coñazo de marca mayor. La segunda es que muchos subnormales, idiotas, caraduras, estafadores y escritorcillos de tres al cuarto la usan como excusa para lo que sea. Desde justificar asesinatos hasta cagar libros espantosos con fracasadas intenciones artísticas. Pasando, por supuesto, por teorias conspiranoicas y magufadas varias. Este libro, como Watchmen, no sólo es basura. Hace nacer el deseo de replicar esa basura en miles de idiotas que propagan esa mierda impunemente. Temo que no me salga la cantidad de mierda que merece esta novela.
Tres me parece correcto. A ver cuantos teneis vosotros.
En el caso del papel higiénico hay mil. Pero hay una que es especialmente idónea puesto que no sólo sirve aceptablemente para la función buscada. Además hace desaparecer de la tierra contaminación cultural por toneladas y es de una justicia poética deliciosa: Los libros. Libros que se destaquen por no merecer ni el tiempo de leerse el título. Desde aberraciones impresas hasta carajotadas que dan vergüenza ajena. Todo vale para ir arrancando hojas para restregarselas seguidamente por un ojete pringoso.
Como hay que dar ejemplo, ahí van algunos de los mios:
El Corazón de las Tinieblas. De Joseph Conrad. Es la pesadez hecha texto. Una pequeña colección de páginas escritas indudablemente por un borracho de los que dan la brasa. Pretendidamente sesudo resulta ser obvio en su profundidad y aburrido en todas sus páginas. Alguno vendrá a decir eso de que "Apocalipse Now es una versión de ese libro..." ¿Y qué? La película se parece al libro como una naranja a una castaña. Y tampoco se libra de ser pesada esa película. De hecho a cada nueva versión que saca el Coppola; mas pesada se vuelve. Es mas, si cae en mis manos el guión; me lo paso por el culo con gran alegría.
Watchmen. De Allan Moore, Dave Gibbons y John Higgins. Hay tres razones de peso para querer embadurnar de mierda esta obra. Bien las 12 grapas originales, bien alguna edición de un sólo tomo. La primera es que es un engaño. Presentado como cómic de superhéroes no lo es. Casi todas las páginas se consumen en la definición de personajes, en anécdotas que nada importan y hasta en sacar una historia de piratas que resulta mas interesante que la propia obra general. La historia es una idiotez, como lo son las de los superheroes, si. Pero sólo les interesa contar cómo son los personajes y nada mas. Es sólo carcasa. De nuevo estamos ante un coñazo de lectura. He de admitir que tanto el dibujante como el colorista están correctos (para la época en la que se lanzó) pero eso no consigue disimular el sopor que trasmite letra a letra el puto Moore de los cojones. Que no contento con lo incluido en las viñetas, va el mamón y se escribe otros textitos plastas para completar la obra. La segunda razón es su repercusión. Para quién no lo sepa esta obra marca un antes y un después en el cómic de forma que tras ella y el éxito que cosechó casi todo el que pretende y consigue dedicarse al cómic tiene unas ínfulas artísticas que NADA tienen que ver o hacer en el cómic. Hay que ser "adulto", hay que ser serio... y sólo producen mierda. No fué el primero en ese sentido, ahí está el Maus de Spiegelman, por ejemplo. Que es aún peor y que tampoco se librará se su buena cantidad de mierda. La tercera razón. No menos importante. Es que en los apellidos de los tres autores hay una doble letra. Esto es inquietante. Dos de tres puede ser casualidad. Tres de tres no. Es moralmente imperativo llenar de mierda cada página de Watchmen.
El Guardian entre el Centeno. De J.D. Salinger. De nuevo hay varias razones. Dos concretamente. La primera es la común a todas mis propuestas. Es una mierda de historia, pesada y sin interés. Otro coñazo de marca mayor. La segunda es que muchos subnormales, idiotas, caraduras, estafadores y escritorcillos de tres al cuarto la usan como excusa para lo que sea. Desde justificar asesinatos hasta cagar libros espantosos con fracasadas intenciones artísticas. Pasando, por supuesto, por teorias conspiranoicas y magufadas varias. Este libro, como Watchmen, no sólo es basura. Hace nacer el deseo de replicar esa basura en miles de idiotas que propagan esa mierda impunemente. Temo que no me salga la cantidad de mierda que merece esta novela.
Tres me parece correcto. A ver cuantos teneis vosotros.
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