Para mi, esa música no pinta nada en España.
No me gusta todo lo que conlleva, lo encuentro fuera de sitio, no me dice nada positivo, al contrario, me evoca a chulería, guarreo, y a masas de subnormales, o gordas bailando. No sé, asco.
Pero eso no es culpa de la música
per se, hamijo.
Y ahora vayamos al otro lado del charco. Allí no se escucha reggaeton para ir de fiesta. Allí se escucha como música de fondo en todos los sitios; en el taxi, en el centro comercial, en el bar, etc... Y nadie se pone a menear el culo ni a guarrear. En las discotecas se escucha aleteo y electrónica.
Pero a lo que voy: allí es algo natural, es lo suyo, y encaja.
Por la noche, en las comunas de Medellín se escucha reggaeton a todo trapo, porque igual que aquí los gitanos tienen su tele de plasma, allá tienen sus equipos de música último modelo, y retumban esos bajos que da gusto.
Y a 25 grados, con la gotita de sudor en la espalda, con tu bebida fría en la mano, y algo para comer, una paisita guapa contigo, te aseguro que el reggaeton se ve de otra manera.
Yo sé que solo veis al panchito analfabeto que sin saber cantar y con el conocimiento justo para poder cruzar la calle solo, gana más dinero que todos los foreros de PL juntos. Es normal.
No voy a ganar esta guerra, no quiero convencer, yo también lo veía así.
Y mucho menos pretendo reivindicar al lechuguino de Pitbull, o a este o al otro. Yo sólo digo que este género, libre de la toxicidad que comentaba al principio, es altamente disfrutable, joder. Sobre todo dentro de su contexto cultural.
¿Qué daño hace una canción como esta, por ejemplo? Coño ya.